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Lidera con tu ejemplo -

Los niños observarán tu actitud y tu estado de ánimo para interpretar cómo está evolucionando la situación. Debes reducir su ansiedad mostrándote tranquilo/a y alegre.

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Mantén la calma -

Los niños prestarán atención a tu lenguaje verbal y corporal, así que recuerda que cualquier gesto de nerviosismo desencadenará una reacción negativa en los pequeños.

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Lidia con tu estado de ánimo -

Es normal sentirnos ansiosos con la situación, aunque es muy importante que tus hijos no observen tu nerviosismo. Intenta calmarte antes de que tus hijos te vean. 

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Escúchales -

Debes escuchar las preocupaciones de tus hijos y ayudarles a lidiar con los sentimientos que estén profesando en el momento, como el miedo o la ansiedad.

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Tranquilízales -

Diles a tus hijos que estás ahí para que todo marche bien y que no dejarías jamás que les ocurra nada malo. Debes asegurarte de que ellos entienden que estáis a salvo.

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Pregúntales -

Pregúntales cómo se sienten y qué piensan sobre el Covid-19 si se muestran especialmente nerviosos con el tema.

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Valida sus preocupaciones, aunque de forma positiva -

No ignores las preocupaciones y los sentimientos de tus hijos sobre esta situación de emergencia sanitaria. Es importante que ellos obtengan las respuestas que necesitan y que sepan que tú estás ahí para solucionar sus dudas.

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Valida sus preocupaciones, aunque de forma positiva -

Los niños no son tontos y saben que si todo estuviese bien no tendrían que quedarse en casa. Debemos validar sus preocupaciones, aunque dándoles un toque más positivo. Sobre todo, debemos hacerles entender que tenemos el control y que están a salvo.

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Debes estar disponible para ellos -

Tus hijos necesitarán un poco de atención extra en estos días. Puede que se sientan más vulnerables y este es el momento en el que tienes que estar más disponible para ellos.

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Preocúpate por ellos -

Diles que los quieres y muéstrate más cariñoso/a aún. Ellos amarán este afecto extra y se sentirán más protegidos.

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No culpes a nadie -

Las ideas de los niños son muy maleables y especialmente permeables a las de sus padres. No culpes a ningún grupo de personas o país en especial por este brote de coronavirus, sobre todo en su presencia, para no fomentar la negatividad y el odio.

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No es el momento de estar enfadados -

Este es el momento en el que los pequeños necesitan sentirse a salvo y amados, no enfadados y frustrados. 

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Vigila qué ven en la televisión -

Evita que observen contenido potencialmente perturbador, sobre todo aquellos telediarios con tono apocalíptico. 

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Evita su exposición permanente a las noticias -

Estar pendiente a cada poco tiempo de las noticias puede aumentar los niveles de estrés de tanto niños como adultos. Es importante que nosotros, los mayores, nos mantengamos informados, pero también que los niños no se expongan a informaciones que aún no entienden.

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Vigila el uso que hacen de internet -

Es importante que controlemos qué páginas visitan y el uso que le dan a la información obtenida en internet. Recuerda que, ahora más que nunca, las redes sociales no son un lugar seguro para los niños.

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Explícales qué son las 'fake news' -

Háblales a tus hijos sobre la importancia de saber discernir entre noticias con fuentes fidedignas y fake news y rumores.

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Rumores a través de las redes sociales -

Si tus hijos ya tienen edad de tener un teléfono y usan servicios de mensajería, probablemente estarán expuestos a bulos y mensajes alarmistas que le harán preocuparse demasiado. Háblales de esta posibilidad y de la necesidad de no escuchar ninguna fuerte que no sea contrastada.

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Sé honesto con los datos -

Si tus hijos son ya mayores y tienen raciocinio puedes ser honesto/a con ellos y explicarle los hechos. Debes dar datos reales, estar abiertos a preguntas y pedirles que acudan a ti si tienen más preocupaciones. Lo más importante en este momento es asegurarte de que saben que tienes el control y que están seguros.

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Explicaciones acordes a la edad de tus hijos -

Por supuesto, no deberías hablar igual con tus hijos si estos tuviesen 5 años que si tuviesen 15. Dependiendo de la edad iremos de un simple "los adultos estamos haciendo de todo para mantenerte a salvo" hasta una explicación más detallada de todo lo que ocurre con el virus.

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Separa la imaginación de la realidad -

A los niños les cuesta mucho diferenciar la realidad de la imaginación. En su cabeza caben los escenarios más fantasiosos, pero es importante que les ayudes a distinguir.

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Distráelos de la información más estresante -

Debemos distraer a nuestros hijos de la situación en casa. Ellos deben dedicarse a jugar y no a preocuparse.

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Mantén una rutina -

Intenta que toda la familia se adhiera a una rutina: la hora de levantarse, del almuerzo, del ejercicio, de leer, de ir a la cama, etc. Si los niños sienten que las rutinas se mantienen se sentirán más cómodos.

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Es el momento de enseñarles a mantener un buen estándar de higiene -

Este es el momento en el que tus hijos deben adoptar buenas prácticas como lavarse las manos cada poco tiempo y detenidamente, así como usar un pañuelo cuando estornuden o tosan.

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Lavarse las manos, una actividad divertida -

Intenta este sencillo juego: dibújales un monstruo en la parte posterior de las manos y rétales a que lo borren lavándose antes del final del día. Si vencen al monstruo durante una semana, obtendrán un premio.

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Hábitos saludables y de prevención -

Si los niños aprenden métodos para prevenir el contagio del virus se sentirán más en control y sus niveles de ansiedad quedarán reducidos.

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Este es también un buen momento para animar a tus hijos a adoptar un estilo de vida saludable -

Debes enseñarles la importancia de seguir una dieta equilibrada, dormir lo suficiente y ejercitarse.

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