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Reduce tus expectativas -

A pesar de las expectativas que siempre se crean en torno a esta época del año, hay que intentar centrarse en los pequeños momentos de alegría en lugar de intentar vivir en un anuncio de televisión.

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Da un paso atrás y aprecia las pequeñas cosas - En lugar de ir con prisa a todas partes, párate un momento a disfrutar del olor a castañas o de las luces navideñas. Aprender a apreciar las pequeñas cosas y empezar a asociarlas con la Navidad te ayudará a verla con otros ojos.

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Céntrate en el presente -

La solución para gestionar el estrés a menudo pasa por meditar y practicar la conciencia plena. Estas técnicas nos ayudan a salir de las espirales mentales y a dejar a un lado las preocupaciones sobre el pasado y el futuro para poder centrarnos en el presente.

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Saborea cada momento -

Esta práctica proviene de la escuela de psicología positiva conocida como "savoring". La terapeuta Kasryn Kapp lo describe como "una forma de centrarse en el presente, prestando atención a la felicidad que nos aportan los pequeños detalles. Un sentimiento de gratitud y conexión que acentúa aún más esa alegría".

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Cambia tu perspectiva - A continuación te ofrecemos varios consejos para poner en práctica esta mentalidad y ayudarte a reducir el estrés. ¡Prueba los que más te llamen la atención!

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Date un capricho navideño -

Ya sea algo tradicional como un turrón o un cono de castañas o algo más moderno como un "pumpkin spice latte" del Starbucks, date un capricho que te haga feliz. La memoria olfativa es muy importante, por lo que solo con oler algo que te guste te sentirás mucho mejor.

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Date un capricho navideño - Ve a esa cafetería que tanto te gusta, pídete un chocolate caliente y saboréalo sin ninguna prisa. Déjate llevar por el momento y céntrate solo en lo que te rodea.

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Decora -

Convierte tu casa en un santuario en el que te sientas a gusto y protegido. Aunque no seas muy fan de la decoración navideña, anímate a colgar unas luces y a encender velas aromáticas para transformar un poco el ambiente.

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Sal a dar paseos -

Salir a dar una vuelta y respirar aire fresco es una idea estupenda cuando estás estresado. Si tus amigos y familiares han invadido tu casa y necesitas pasar algo de tiempo a solas, no lo dudes y sal a pasear.

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Sal a dar paseos - Céntrate en la belleza de los pequeños detalles de esta época del año, como los tejados nevados o las luces navideñas.

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Haz que envolver regalos sea algo especial -

Envolver regalos puede ser una actividad estresante, sobre todo si lo dejas para el último momento. ¿Por qué no le das la vuelta y empiezas a verlo con otros ojos?

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Haz que envolver regalos sea algo especial - Pon música de fondo, prepárate una bebida reconfortante y ten todos los materiales necesarios a mano. Céntrate en el sonido de las tijeras al rasgar el papel y en envolver cuidadosamente cada regalo. ¡No te olvides de los lazos!

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Haz listas de agradecimientos -

Está comprobado que sentir gratitud mejora el humor y la salud mental. ¿Por qué no escribes una lista con las cosas por las que te sientes agradecido? Pueden ser pequeños detalles como el olor a pino o el color de las luces o algo más sentimental, como los encuentros con amigos y familiares.

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Haz listas de agradecimientos -

La Navidad también es el momento perfecto para reflexionar sobre todo lo vivido hasta la fecha. ¿Qué ha sido lo mejor de este año? ¿Qué personas te han dejado huella?

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Diles a tus seres queridos lo mucho que te importan -

Incluye en cada regalo una tarjeta con un mensaje en el que expreses tus sentimientos. Esto es algo que solemos dar por sentado y nunca sabemos lo mucho que unas palabras amables pueden ayudar a alguien.

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Despierta tus sentidos -

El sonido de los villancicos, el olor del aire frío por la mañana, el sabor de los dulces navideños... ¡La Navidad es una época muy estimulante para los sentidos!

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Despierta tus sentidos -

Intenta no dejarte llevar por las prisas y tómate un momento cada día para apreciar lo que te rodea. Esto te ayudará a sentirte más arraigado al presente y a ver el lado bueno de las cosas.

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Pon tu granito de arena - Las asociaciones benéficas suelen hacer campañas de Navidad para animar a la gente a donar ropa o alimentos para los más necesitados. Si puedes, pon tu granito de arena. ¡Tu ayuda será más que bienvenida!

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Pon tu granito de arena -

También puedes cuidar de los demás comprándole a alguien una bebida caliente o preguntándole a los vecinos más mayores si hay algo que necesiten del supermercado.

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Ve tu película navideña preferida - No hay nada como ver tu película navideña preferida para meterte en el "mood" festivo. Hay quienes prefieren los clásicos como "Home Alone" o "Elf", pero otros se inclinan más por las películas de fantasía, como "The Lord of The Rings" o "Harry Potter". Sea como fuere, prepara las palomitas y ponte cómodo en el sofá. ¡La diversión te espera!

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Ponte cómodo -

En invierno suele hacer mal tiempo, por lo que no hay nada más reconfortante que llegar a casa después de un largo día fuera. Prepárate un té caliente, envuélvete en tu manta preferida y disfruta de un buen libro o película.

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Conecta con tus vecinos -

La Navidad puede ser una época solitaria para algunas personas. Sé proactivo y saluda o habla con quienes te rodean. Puedes hacer un comentario amable en el ascensor o acariciar al perro de ese vecino con el que siempre coincides por las tardes. Y, cómo no, puedes desearles unas felices fiestas. ¡Seguro que te lo agradecerán!

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Conecta con tus vecinos -

Un pequeño gesto puede alegrarle el día a alguien y hacer que se sienta más acompañado.

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Tómate 15 minutos -

Tanto si te gusta la Navidad como si no, siempre es buena idea desconectar un poco de vez en cuando. Tómate 15 minutos para ponerte al día con alguien o para disfrutar de un café caliente. ¡Tú decides!

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Aprecia el esfuerzo - Aunque no tengas un espíritu muy navideño, esta es una época para compartir con los demás. Presta atención a los pequeños gestos de amabilidad que te rodean.

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Aprecia el esfuerzo - Igual un compañero de trabajo ha traído galletas caseras a la oficina o la persona que iba delante de ti en la cola del supermercado le ha dejado propia al cajero. Fíjate en los pequeños gestos cotidianos y deja que te llenen de calidez por dentro.

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Haz planes festivos con tus amigos -

Ver una película, hacer galletas, envolver regalos... ¡Las opciones son infinitas!

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Duerme lo suficiente -

Entre viajes y encuentros, en esta época del año todos tenemos la agenda bastante apretada. Aunque no sea fácil, intenta dormir las horas necesarias para reponer energía.

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Duerme lo suficiente -

Todos los consejos que te hemos dado hasta ahora no servirán de nada si estás de mal humor por no dormir lo suficiente. ¡Cuídate!

Fuentes: (Bustle) (Better Health Channel)

Ver también: Los mejores regalos de Navidad para tus abuelos

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