© Shutterstock

¿Qué es el olfato? -

La nariz y la zona superior de la garganta tienen células especiales que contienen receptores olfativos. En otras palabras, cuando estos receptores detectan olores, envían un mensaje al cerebro, que identifica de qué olor en concreto se trata.

© Shutterstock 

Células receptoras - Los humanos poseemos unas 12 millones de células olfativas que pueden detectar aproximadamente unos 10.000 olores.

© Shutterstock

Cómo funciona el olfato -

Tenemos dos formas de detectar olores: en el aire que respiramos a través de la parte delantera de la nariz (olfato ortonasal), cuando apreciamos el olor de una flor, por ejemplo; o a través de la parte trasera de la nariz (olfato retronasal) , casi en la boca, como cuando masticamos comida.

© Shutterstock 

Sentir el olor -

Con el olfato retronasal apreciamos el sabor de la comida cuando la tenemos en la boca. Por eso mucha gente que sufre un trastorno del olfato piensa que ha perdido el gusto.

© Shutterstock 

Reconocer peligros -

La función olfativa nos permite sentir placer o repulsión. También actúa como sistema de advertencia, permitiéndonos detectar fugas de gas, humo o comida en mal estado, por ejemplo.

© Shutterstock 

La psicología y el olfato -

El olfato juega un papel principal en el control del humor, la memoria, el comportamiento y las emociones. Por ejemplo, el olfato puede servir como gatillo a la hora de recordarnos una experiencia casi olvidada, sea esta buena o mala.

© Shutterstock 

Altamente emotivos -

El olfato está muy ligado con las emociones. Un perfume, por ejemplo, busca combinar una amplia variedad de emociones y sentimientos. De hecho, el olfato es muy importante cuando se trata de la atracción entre dos personas.

© Shutterstock 

Química sexual -

Los investigadores creen que nuestro olor corporal, nuestra química sexual, producida por genes que conforman nuestro sistema inmunitario, juega un papel clave a la hora de ayudarnos subconscientemente a elegir a nuestras parejas.

© Shutterstock 

¿Te está cambiando o estás perdiendo el olfato? -

La pérdida del olfato puede ser parcial (hiposmia) o completa (anosmia). Puede ser temporal o permanente, dependiendo de la causa. En su punto más grave, ni siquiera se detecta el ácido aroma de un limón, por ejemplo.

© Shutterstock 

¿Cuáles son las causas de la pérdida o el cambio del olfato? -

Los cambios en el sentido del olfato se pueden deber a múltiples causas.

© Shutterstock 

Resfriado común -

La congestión nasal provocada por un resfriado es una causa común de pérdida parcial y temporaria del olfato. 

© Shutterstock 

Gripe -

La gripe también puede causar hiposmia, aunque también presenta muchos otros síntomas.

© Shutterstock 

Sinusitis -

La sinusitis es una inflamación de los senos nasales, normalmente causada por una infección. Además del dolor, la inflamación y la sensibilidad en la cara, los síntomas incluían congestión nasal y reducción del sentido del olfato.

© Shutterstock 

Alergias -

Una alergia, sobre todo la fiebre del heno, puede provocar estornudos y tos, enrojecimiento de los ojos, congestión o secreciones nasales y pérdida del olfato, entre otros síntomas.

© Shutterstock 

Tabaco -

Fumar puede provocar irritación o congestión nasal temporal, haciendo que perdamos parcialmente el olfato.

© Shutterstock 

Pólipos nasales -

La reducción del sentido del olfato o el gusto es síntoma de pólipos nasales (protuberancias indoloras que surgen dentro de la nariz y puede obstruir las entradas de aire). Normalmente no son graves, pero no suelen desaparecer hasta que se tratan.

© Shutterstock 

Daños cerebrales o neurológicos -

En casos más extremos, la pérdida o cambio del olfato puede ser resultado de un daño a los nervios relacionados con la zona del cerebro que detecta el olor, a causa de un trauma en la cabeza. La cirugía cerebral o un tumor cerebral también pueden ser la causa.

© Shutterstock 

Envejecimiento -

Es común perder parcialmente el sentido del olfato según envejecemos.

© Shutterstock 

Vínculo entre el gusto y el olfato -

Los sentidos del gusto y el olfato están estrechamente relacionados. Los sabores de la comida, por ejemplo, se puede degustar gracias a una combinación de ambos sentidos.

© Shutterstock 

¿Trastorno del olfato o del gusto? -

Un trastorno del olfato puede surgir por múltiples motivos, como ya hemos visto. Sin embargo, una persona con pérdida parcial (hiposmia) o completa (anosmia) del olfato puede creer que ha perdido su sentido del gusto, y ese no es necesariamente el caso. Así que... ¿qué puede llevar a una pérdida del gusto?

© Shutterstock 

Sensación fantasma de percepción de sabores -

Podemos experimentar pérdida total o parcial del gusto. Curiosamente, el trastorno más común consiste en la alteración del sentido del gusto. Se caracteriza por percibir un fuerte y persistente sabor en la boca incluso si está vacía.

© Shutterstock 

Ageusia -

Ageusia es la pérdida de las funciones del gusto de la lengua.

© Shutterstock 

Disgeusia -

Disgeusia es una alteración del sentido del gusto. Puede causar la sensación de un sabor persistente en la boca, a menudo metálico o rancio, que puede enmascarar otros sabores y hacer que todas las comidas sepan igual.

© Shutterstock 

Hipogeusia -

La reducción de la capacidad de saborear cosas se conoce como hipogeusia. Una persona con este problema tal vez no sea capaz de detectar alguno de los principales sabores.

© Shutterstock 

Causas de trastornos del gusto -

Las causas de los trastornos y pérdida del gusto son similares a las de la pérdida del olfato, como infecciones respiratorias (resfriado, sinusitis, etc). Sin embargo, los trastornos del gusto también pueden ser resultado de infecciones del oído medio, mala higiene bucal, traumas en los oídos, nariz o garganta.

© Shutterstock 

Medicamentos -

Algunos medicamentos también pueden afectar al gusto, como antimicóticos, inhibidores de la bomba de protones y fluoroquinolonas, un tipo de antibiótico.

© Shutterstock 

Tratamiento del trastorno del olfato -

Los trastornos del olfato son comunes. Normalmente no son graves y mejoran en un par de semanas o meses. Tratar la causa puede ayudar. Las gotas o aerosoles nasales, por ejemplo, puede ayudarte si tienes sinusitis o pólipos nasales.

© Shutterstock 

Tratamiento del trastrorno del gusto -

En casos sencillos, como los de gripe o resfriado común, los síntomas de trastornos del gusto alivia con descongestionantes o antihistamínicos. Según se alivia la infección, el sentido del gusto va volviendo.

© Shutterstock 

Entrenamiento del olfato -

El entrenamiento del olfato es una técnica de apoyo para las personas que ha sufrido pérdida de este sentido y, en muchos casos, pueden ayudar.

© Shutterstock 

Consulta a un médico -

Si el trastorno persiste, marca cita con un profesional de la salud. Tu médico puede prescribirte un antibiótico para tratar infecciones bacterianas más persistentes o eliminar cualquier elemento que esté bloqueando tus canales nasales. De la misma forma, la pérdida del gusto se puede tratar con antibióticos. Los medicamentos minimizan los efectos de un posible trastorno del sistema nervioso o de una enfermedad autoinmune.

© Shutterstock