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Tu sentido del olfato ya no es lo que era -

Es normal que nuestro sentido del olfato se atrofie a medida que envejecemos, pero si ocurre de forma prematura, puede que se deba a una enfermedad.

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Tu sentido del olfato ya no es lo que era -

Las infecciones virales, las alergias, algunos medicamentos e incluso la COVID-19 pueden disminuir nuestra capacidad olfativa, pero el párkinson y el alzhéimer también pueden ser los culpables. Si notas que tu olfato ya no es lo que era, ve al médico para salir de dudas.

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No saboreas la comida como antes -

El gusto va de la mano del olfato, por lo que si cada dos por tres tienes que echarle más sal o azúcar a la comida, puede que sea porque ya no saboreas los alimentos como antes. Por lo tanto, la pérdida de gusto también puede deberse a un envejecimiento cerebral prematuro.

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Caminas más despacio que antes -

Tus andares dicen mucho de tu salud. Según un estudio, la pérdida de velocidad y memoria son dos claros indicios de futura demencia. 

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Caminas más despacio que antes -

"Cómo de rápido se mueven las personas a medida que avanzan hacia la mediana edad dice mucho sobre cuánto han envejecido su cuerpo y su cerebro con el tiempo" comenta Line Jee Hartmann Rasmussen, autora del estudio "Association of Neurocognitive and Physical Function With Gait Speed in Midlife".

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Te cuesta más aprender cosas nuevas -

Parece ser que tener problemas de aprendizaje por un declive cognitivo no está tan directamente relacionado con la edad como se creía. De hecho, hay pocas pruebas de que los recuerdos de la gente mayor sean peores que los de los jóvenes.

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Te cuesta más aprender cosas nuevas -

Aprender cosas nuevas y recordarlas puede ser ligeramente más difícil porque, en general, la gente mayor deja de usar sus capacidades con tanta regularidad. No obstante, si de verdad te cuesta aprender nuevas habilidades, puede que sea una señal de declive cognitivo.

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Te falla la memoria -

Es normal perder algo de memoria con la edad, pero si empiezas a olvidarte de cosas como el mes o la estación del año, repites las mismas preguntas una y otra vez durante una conversación o te desorientas en lugares conocidos, entonces no dudes en ir al médico.

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Te falla la memoria -

Si esto te ocurre, es hora de buscar ayuda profesional, ya que puede ser que tengas principio de alzhéimer.

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Te falla la memoria -

Ten cuidado con las vitaminas para la memoria: no está demostrado que ninguna de ellas sea capaz de ayudar a recuperar los recuerdos y puede que incluso acaben interfiriendo con algunos medicamentos. Antes de tomar nada, háblalo con un médico.

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Estás deprimido -

La depresión no está directamente asociada al envejecimiento cerebral prematuro, pero puede ocurrir. De hecho, un estudio reveló que los cerebros de quienes sufrieron depresión de jóvenes envejecían más rápido.

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Estás deprimido -

Los síntomas de la demencia y la depresión son similares, por lo que no siempre es fácil distinguirlas. Además, la depresión por sí sola puede contribuir al declive cognitivo.

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Te distraes con mucha facilidad -

A medida que nos hacemos mayores, nuestro cerebro empieza a perder receptores y neuronas, lo que puede influir en nuestra capacidad de concentración. La parte positiva es que podemos entrenar nuestro cerebro para evitar las distracciones.

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Te distraes con mucha facilidad -

Según un estudio, esto está más relacionado con cómo la gente mayor procesa la información. Mientras que ellos "tienden a procesar la información relevante e irrelevante a la hora de realizar una tarea, los jóvenes suelen ignorar o descartar la información irrelevante".

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Te cuesta encontrar las palabras adecuadas -

Sí, es cierto, a todos nos ha pasado esto alguna vez. Pero no estamos hablando de una ocasión puntual, sino de una lucha constante por recordar palabras cotidianas. Este puede ser un síntoma de afasia progresiva primaria (APP).

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Te cuesta encontrar las palabras adecuadas -

La APP ocurre cuando la parte del cerebro responsable del habla y el lenguaje se deteriora. También puede ser un síntoma de alzhéimer.

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No oyes con tanta claridad como antes -

La pérdida de audición es un efecto secundario habitual del envejecimiento, pero también puede indicar un mayor riesgo de desarrollar demencia.

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No oyes con tanta claridad como antes -

Aunque no hayas perdido mucha audición, no dudes en ir al médico. Cuanta más pierdas, más tendrá que esforzarse tu cerebro a expensas de la memoria y el pensamiento, lo que puede provocar demencia y atrofia cerebral prematura.

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No ves con tanta nitidez como antes -

Quienes tienen problemas de visión como el glaucoma o la retinopatía diabética tienen más probabilidades de sufrir demencia.

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No ves con tanta nitidez como antes -

Lo ideal es revisarse la vista con frecuencia, ya que cualquier problema puede llevar a un envejecimiento prematuro del cerebro. "Los exámenes oculares son unos de los pocos que nos permiten ver el interior del cuerpo de forma no invasiva", comenta el oftalmólogo Brian Stagg.

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Se te olvidan las cosas constantemente -

El olvido puede deberse a muchos factores, como la falta de sueño, algunos medicamentos y ciertas enfermedades.

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Se te olvidan las cosas constantemente -

Sin embargo, también puede ser una señal de que tu cerebro está envejeciendo más rápido que tú. Si se te llegan a olvidar cosas como tomar medicamentos, ducharte o incluso comer, entonces es momento de ir al médico.

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Te cuesta hacer varias cosas a la vez -

Los humanos tenemos la increíble capacidad de hacer varias cosas al mismo tiempo. A medida que envejecemos, sin embargo, nos empieza a costar más prestar atención a varias tareas simultáneas.

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Te cuesta hacer varias cosas a la vez -

Aunque también puede ser un primer síntoma de demencia. Sea como fuere, siempre es buena idea prestar atención a si has perdido facultades y buscar ayuda si tus quehaceres se te hacen muy cuesta arriba.

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Te cuesta mantener el equilibrio al caminar -

Tambalearse ligeramente o arrastrar los pies al caminar pueden ser síntomas de varias enfermedades, como el párkinson y el alzhéimer.

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Te cuesta mantener el equilibrio al caminar -

Si te ocurre esto y además sientes dolor o debilidad, entonces no dudes en ir al médico. Puede que se trate de un efecto secundario de un medicamento o que efectivamente sea una señal de que tu cerebro está envejeciendo más rápido que tú.

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Nunca sabes dónde dejas las cosas -

Todos nos hemos olvidado alguna vez de dónde hemos puesto las llaves o el celular, pero si no paras de perder tus pertenencias y no sabes dónde las has dejado o las has guardado en lugares extraños (por ejemplo, dentro del frigorífico), entonces algo no anda bien.

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Te cuesta seguir el hilo de las conversaciones -

A medida que envejecemos y nuestro cerebro se empequeñece, es normal tener problemas para comprender y participar en las conversaciones.

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Te cuesta seguir el hilo de las conversaciones -

Pero si te cuesta seguir el hilo de la conversación de forma habitual, puede que sea un signo de una posible enfermedad, como el alzhéimer.

Fuentes: (Health Digest) (Health.com) (JAMA Network) (Mayo Clinic) (BBC) (Medical News Today) (Cambridge University Press) (CBC) (National Institute on Aging)

Ver también: Si no quieres dañarte el cerebro, no hagas esto

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