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¿Qué es el dolor crónico? -

El dolor crónico es un término amplio y general que designa cualquier sensación dolorosa que se resiste al tratamiento y que persiste durante toda la vida.

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¿Cómo de común es el dolor crónico? -

Por diversas razones, 50 millones de adultos padecen una enfermedad asociada al dolor crónico solo en los Estados Unidos. Eso supone un 20% de la población del país.

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¿Qué puede causarlo? -

El dolor crónico puede deberse a muchas causas. Las lesiones, los altos niveles de estrés y las afecciones neurológicas son solo algunas de las innumerables causas posibles del dolor crónico.

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Diferentes tipos de dolor crónico -

El dolor puede expresarse de innumerables maneras y se manifiesta con diferentes tipos de sensaciones. Algunas personas que viven con dolor crónico sienten dolores agudos y punzantes en partes específicas de su cuerpo, mientras que otras pueden sentir un dolor pesado y persistente en todo el cuerpo. 

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Posibles enfermedades -

Las afecciones asociadas al dolor crónico pueden ser desde las más comunes, como la artritis o la enfermedad de Lyme, hasta otras más raras y misteriosas, como la fibromialgia, una afección neurológica que todavía no se ha logrado explicar del todo.

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Qué puedes hacer para aliviar el dolor -

Afortunadamente, independientemente del origen de tu dolor, hay muchas cosas que se pueden hacer para ayudarte a llevar una vida larga, sana y feliz.

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Familiarízate con el problema -

El primer paso en cualquier circunstancia es determinar cuál es exactamente el problema. Es importante dedicar tiempo a tu dolor y familiarizarte con él, para que puedas contar a un médico exactamente cómo te sientes y dónde lo sientes cuando llegue el momento.

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Identifica factores externos -

Piensa en los acontecimientos de tu vida. ¿Hay algo en tu rutina diaria que pueda estar causándote dolor? A menudo, una lesión deportiva en el instituto puede volver a atormentarnos, o el estrés del trabajo o la escuela puede empezar a manifestarse físicamente.

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Acepta el dolor -

Estar sufriendo constantemente no es, por supuesto, una forma fácil de vivir. Puede ser difícil y descorazonador, pero es importante aceptar las cosas como son. Negar o ignorar tu dolor solo te llevará a negarte el alivio que necesitas y mereces.

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Haz tu propia investigación, pero confía también en los profesionales -

Dado que el dolor crónico puede ser tan complicado y puede surgir por muchas razones, es aconsejable que investigues tus síntomas específicos. Los factores que pueden provocar el dolor son muy variados, por lo que la búsqueda de historias similares puede ayudarte a determinar qué es lo que ocurre exactamente. Dicho esto, los médicos son los que más saben y es importante confiar en que tendrán muy en cuenta tu información a la hora de recomendarte los siguientes pasos.

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Consulta a un especialista en dolor -

Si no tienes ni idea del origen de tu dolor, puede ser útil visitar a un especialista en dolor. Todo su campo se centra en el tratamiento y la búsqueda de las fuentes de dolor, por lo que son una gran primera parada en tu camino hacia el alivio y podrán recomendarte a otros especialistas que también puedan ayudarte.

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Consulta a un neurólogo -

Para muchas personas que no han sufrido ninguna lesión que pueda estar causando dolor, el problema suele ser de tipo neurológico. A veces nuestro sistema nervioso no se comporta exactamente como debería y le dice a nuestro cerebro que siente dolor cuando no hay ninguna razón física para ello. Los neurólogos pueden ayudar a determinar si este es el caso.

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Practica la respiración profunda y la meditación -

Las técnicas de meditación no son solo para monjes y practicantes de yoga. Numerosos estudios han demostrado que la meditación, especialmente la que incorpora técnicas de atención plena y respiración profunda, puede ayudar a regular el sistema nervioso y relajar el cuerpo y el cerebro, para aliviar elementos como el estrés y el dolor.

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Mantente activo, si puedes -

Por supuesto, algunas afecciones asociadas al dolor crónico hacen imposible el ejercicio y la actividad intensa. Sin embargo, si puedes hacerlo, mantenerte activo puede suponer una gran diferencia en cómo te sientes. Mantener el cuerpo en forma también reduce las posibilidades de sentir más dolor en el futuro.

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Endorfinas: El aliviador de dolor del cerebro -

Cuando hacemos ejercicio ocurre algo casi mágico: nuestro cerebro produce unas sustancias químicas conocidas como endorfinas, que no solo activan el centro del placer en nuestro cerebro, sino que también ayudan a bloquear nuestros receptores del dolor.

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Deja de beber -

Todos sabemos que el alcohol no es precisamente bueno para nosotros, pero puede ser especialmente importante abstenerse de beber en exceso si se sufre de dolor crónico. Claro, puede proporcionar un cierto alivio en el momento, pero a largo plazo inhibirá tu capacidad de dormir profundamente y puede causar inflamación en todo el cuerpo.

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Únete a un grupo de apoyo -

Si en ocasiones la vida con dolor crónico te parece que es demasiado difícil de soportar, es importante tener en cuenta que hay otras personas que sufren la misma afección, y que existen grupos de apoyo en todo el mundo que se ayudan mutuamente a superar su dolor físico y emocional.

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Evita hábitos como fumar -

Además de causar cáncer, el tabaco también provoca inflamación que puede inhibir el flujo sanguíneo y derivar en más dolor e incomodidad.

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Opta por una dieta saludable -

Los hábitos alimentarios saludables son esenciales para sentirse bien en general y son todavía más importantes cuando se lucha contra el dolor crónico. Para que tu cuerpo tenga más posibilidades de sentirse mejor, tienes que alimentarlo correctamente.

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Date un buen masaje -

Todo el mundo merece un masaje relajante de vez en cuando, y quienes tienen que lidiar con el dolor crónico, más todavía. Puedes optar por masajes con aceites relajantes o algo más intenso que te ayude a relajar terminados músculos.

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Investiga medicamentos -

La medicación para el dolor crónico puede ser complicada porque muchos analgésicos del mercado son muy adictivos. Sin embargo, hay medicamentos que realmente pueden ayudar a las personas y una combinación de cuidados farmacéuticos y homeopáticos puede ser la solución perfecta para aliviar el dolor.

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Céntrate en tu postura -

Una mala postura puede convertirse en un círculo vicioso de dolor de espalda. Una vez que uno adquiere el hábito de mantener una mala postura, el dolor de espalda está asegurado. Una vez que el dolor se instala, se hace difícil volver a estirar la postura, por lo que es importante ser diligente para mantener una postura adecuada. 

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Intenta mantener el estrés a raya -

El estrés es una de las principales causas de dolor crónico y una que pasa desapercibida con demasiada frecuencia. Estar estresado hace que nuestro cuerpo se tense y ponga a nuestro sistema nervioso en estado de alerta. Si esto se prolonga durante meses, el estrés empezará a manifestarse rápidamente en forma de dolores físicos, como cefaleas, dolores articulares o dolores punzantes en la barriga.

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Haz lo posible por disfrutar de una buena noche de sueño -

No hay muchas cosas con las que dormir bien no ayude y el dolor crónico no es una excepción. Los estudios han demostrado una correlación directa entre la calidad del sueño nocturno y los niveles de dolor físico al día siguiente.

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Mantente hidratado -

A veces, es difícil, sobre todo en verano, mantenerse hidratado, pero beber suficiente agua cada día puede hacer maravillas con tu cuerpo. El agua ayuda a aliviar la tensión de las articulaciones, haciéndolas menos susceptibles de sufrir dolores y molestias.

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Practica liberación miofascial - Es una técnica común usada por masajistas terapéuticos que puedes poner en práctica fácilmente en tu propia casa. Ayuda a aliviar el dolor muscular.

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Aplica compresas calientes y frías -

Alternar compresas calientes y frías en cualquier zona de dolor localizado es una forma maravillosa de conseguir un alivio rápido. El calor ayuda a promover el flujo sanguíneo y permite que los músculos se relajen, mientras que las compresas frías posteriores pueden ayudar a reducir la hinchazón y la inflamación.

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Asume un desafío de cada vez -

Cuando se vive con dolor crónico, aprender de dónde viene el dolor y descubrir las habilidades y técnicas que se necesitan para afrontarlo puede ser abrumador. Es importante no dejarse atrapar por todo ello. Recuerda que hay vías de alivio a tu disposición y solo tienes que tomar las cosas como vienen, un día cada vez.

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Recuerda que no estás solo/a -

Cientos de millones de personas en todo el mundo viven con dolor crónico y todas ellas saben en mayor o menor medida cómo te sientes. El dolor crónico, como cualquier otro obstáculo en la vida, no es algo a lo que tengas que enfrentarte solo. Acepta el apoyo que se te ofrece y recuerda que no estás solo.

Fuentes: (WebMD) (Healthline) (Medical News Today)

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