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Comprueba el exterior -

Los pequeños roces y golpes pueden no ser el fin del mundo, aunque deberás fijarte si los paneles de la carrocería están alineados (puertas o capó que sobresalgan).

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Comprueba el exterior - No debería haber huecos entre las diferentes partes de la carrocería. Si encontrases alguno, lo más probable es que el auto hubiese sufrido un choque y que hubiese pasado por una mala reparación.

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La salud del metal - Comprueba que la carrocería del coche no tenga óxido. La parte que suele oxidarse de forma más rápida es la del arco e interior de la rueda.

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La salud del metal - No te olvides de asegurarte que el sistema de escape no tenga óxido y que no esté picado.

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Motor - Si el motor está tan limpio que parece nuevo, dobla la precaución: el dueño lo ha limpiado por un motivo.

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Motor - Comprueba las conexiones entre las diferentes partes del motor y rastrea cualquier signo de óxido.

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Motor - Comprueba que no hay piezas rotas o sueltas, además de fugas. Pídele al dueño del auto que encienda el motor para escucharlo. El motor deberá sonar uniforme y suave.

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Motor - Comprueba los niveles de aceite, además del color y la consistencia del líquido. Revisa también el refrigerante.

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Correa de distribución - Comprueba que la correa de distribución esté en buen estado y que, si es nueva, haya sido instalada según las recomendaciones del fabricante.

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El color del humo - Comprueba si el humo que sale del tubo de escape cuando se acelera el auto es azul. Si lo es, el motor podría estar quemando aceite.

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El color del humo - A su vez, el humo negro podría indicar un problema en el inyector, entre otras cosas. Además, deberás sospechar si la cantidad de humo es excesiva.

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Neumáticos - Comprueba que el neumático no esté completamente desgastado y que carezca de marcas de golpes laterales (contra bordillos).

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Neumáticos - El dibujo del neumático debe cumplir con los estándares de profundidad que indica la ley. Puedes usar una herramienta específica para medirlo, o usar una moneda (hay tutoriales en internet).

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Kilómetros - El cuentakilómetros es lo primero que debemos observar. ¿El número de kilómetros y la antigüedad del auto tienen sentido?

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Kilómetros - Comprueba que el número de kilómetros recorridos del coche concuerden con el estado interno del vehículo (marcas en el volante y asientos).

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Kilómetros - Fíjate también en los pedales. ¿Están demasiado desgastados para los pocos kilómetros que al parecer tiene el auto? Algunos dueños intentan engañar a los compradores alterando el cuentakilómetros. Desconfía si ves algunas de estas señales.

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Componentes electrónicos - Comprueba si la parte electrónica del auto funciona correctamente. El equipo de música y el panel de información suelen ser los componentes más frágiles.

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Componentes electrónicos - Comprueba que todas las ventanillas funcionen con normalidad, además de encender las luces interiores y ajustar los asientos.

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Aire acondicionado o climatizador - Esta es una de las comprobaciones más importantes. Asegúrate de que el sistema de climatización funciona perfectamente, tanto en frío como en calor.

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Frenos -

El coche debería frenar de una forma rápida y contundente. El pedal del freno debería continuar siendo sensible a las diferentes presiones que le aplicamos.

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Frenos - Si sientes que el coche se vuelve inestable cuando frenas con contundencia, lo más probable es que los discos de freno estén combados.

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Transmisión - Si el auto tiene transmisión manual, las marchas deberían entrar suavemente y el embrague no tendría que ofrecer una resistencia excesiva.

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Transmisión - Si el vehículo es automático deberás comprobar si existen luces de aviso o escapes de fluidos.

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Volante - ¿Gira con suavidad? ¿Escuchas sonidos cuando lo usas?

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Volante - ¿Existen vibraciones? De ser así, el auto podría tener problemas en la suspensión o en la dirección.

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Maletero - Comprueba el maletero. ¿Contiene una rueda de repuesto y las herramientas necesarias para cambiarla?

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Documentos - Asegúrate de que el dueño aún guarda todos los documentos importantes, además del manual de usuario, en la guantera del vehículo.

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Documentos - Si quieres apostar seguro, pide el historial de servicio del auto.

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Llaves - Deberías tener siempre dos juegos de llaves. Si el dueño solo tiene uno, recuerda que deberás pagar algo más para duplicar la llave.

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