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Déjale que se acerque - Una investigación en 51 casas suizas con gatos reveló que cuando los humanos se centran en algo diferente a sus mascotas, como un libro, los felinos suelen acercarse más.

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Déjale la iniciativa - Otro estudio demostró que las interacciones con los gatos son más largas y positivas cuando el felino las inicia y las acaba él mismo.

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Acércate a los gatos como si fueras un gato - Los gatos suelen saludarse unos a los otros tocándose la nariz, por lo que puedes imitar ese gesto al colocar el dedo de una forma no amenazadora a la misma altura de la nariz del felino, unos centímetros alejado de la misma.

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A su altura - Agáchate y extiende tu mano suavemente. Si el gato camina hacia ti y te huele la piel o se frota contra tu mano, has triunfado.

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Acarícialos donde les gusta - Los gatos tienen determinadas partes del cuerpo en las que prefieren ser acariciados. Un estudio de 2002 demostró que los gatos responden positivamente a las caricias en la frente y en los bigotes.

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Evita acariciarles la cola - Esos mismos investigadores revelaron que la parte del cuerpo que menos complace a los gatos a la hora de ser acariciados es la cola.

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No está de humor - Los gatos que no están de humor muestran unas orejas erguidas y unas colas estiradas al máximo. Si ves que también suelta un bufido, es hora de apartarte.

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Dales espacio - No puedes forzar a un gato a que acepte un abrazo, pues ellos suelen regir la mayoría de las interacciones. Lo más probable es que acuda a ti cuando esté listos.

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Asegúrate de que tengan un lugar para esconderse - Los gatos necesitan esconderse cuando están estresados. Habilitar un espacio para ellos les harán sentirse más seguros en casa.

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No los alimentes en demasía - Muchos piensan que las mascotas les odian por no darles la suficiente comida. Sin embargo, un estudio sobre felinos obesos demostró lo contrario.

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Dales la comida justa - Deberías mantener a tu gato en su peso justo, de forma que no sufran dolor ni enfermedades como la diabetes. ¡Y esto les hará estar de mejor humor!

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Juega con ellos más veces - Aún existen muchas personas que creen que los gatos no necesitan tanto ejercicio como los perros. Sin embargo, la mayoría de los comportamientos problemáticos en los felinos se deben al aburrimiento.

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Elige los juguetes correctos - Los gatos sienten más atracción hacia los humanos con juguetes interactivos, especialmente aquellos que tengan forma de varita con plumas al final. Estos artículos simulan el movimiento y la apariencia de una presa, por lo que activan los instintos depredadores de los gatos.

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Juega cuando ellos no estén de humor para los abrazos - Jugar con tu gato es la mejor manera de estrechar lazos con él, por lo que poco a poco se acercará más a recibir caricias.

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Entrena a tu gato para asociarte a ti con las buenas sensaciones - Si quieres que tu gato pase más tiempo contigo deberás hacerle entender que tu presencia tiene resultados positivos, como los juegos, alguna recompensa (comida) y un buen masaje en la cabeza.

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Usa las recompensas de forma estratégica -

Deja algunas recompensas a una distancia de ti y poco a poco acércalas más para que tu gato se sienta más cómodo a tu alrededor. Habla con él mientras come para asociar tu voz con su disfrute.

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Dentro -

Un estudio en Italia mostró que los gatos que se quedan la mayor parte del tiempo dentro de casa (con una hora de acceso a un jardín), tienen más sintonía con sus dueños que aquellos que tienen libre acceso al exterior.

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Quemando energía - Mantener a tu gato activo durante el día también te ayudará a evitar que haga travesuras por la noche.

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Socializa con ellos cuando sean jóvenes - Muchos estudios han demostrado que con tan solo unos minutos en el regazo, las crías crecen para convertirse en unos gatos mucho más sociales que aquellas que carecieron de contacto humano.

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El tiempo y el cariño que cura las heridas -

Un estudio de 2008 demostró que aquellos gatos de refugio con los que se jugaba más, además de recibir una gran atención y obtener más afecto eran, un año más tarde, mucho más valientes y cariñosos que aquellos compañeros que no corrían esa suerte.

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Dales su tiempo - Como tú, el gato necesita su propio espacio. No lo acaricies ni lo muevas mientras están lavándose, comiendo, bebiendo o durmiendo. Esto los podría asustar o enfadar y lo que es peor, lo asociarían contigo.

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No los castigues - Gritarle a tu gato o lanzarle agua hará que este se estrese y se enfade contigo, sin entender por qué haces eso.

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En lugar de eso, anima a tu gato a escoger otro comportamiento - Nuestras reglas son completamente aleatorias para los gatos, por lo que si saltan a la mesa no debes reñirlos sino animarles a bajar con una recompensa.

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Cepilla a tu gato... o no - Algunos gatos lo adoran, otros lo odian. Eso sí, si tienes la suerte de que tu mascota ame el cepillo conseguirás estrechar lazos con él de una forma más rápida.

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La personalidad del gato - ¿Quieres adoptar a un gato adulto? Intenta conocerlo en el refugio primero. Muchas personas reconocieron que observar su personalidad antes de adoptarlo es un factor decisivo.

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El comportamiento del gato en el refugio y en casa - No obstante, recuerda que el refugio puede llegar a ser un lugar estresante para el gato, por lo que su comportamiento en casa puede ser mucho mejor del que muestra en la protectora.

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No juzgues a un gato por su color - Un estudio con 189 participantes demostró que la gente suele asignar personalidades a los gatos dependiendo de su color: naranja para los gatos bien educados o el blanco para los solitarios, por ejemplo. Por supuesto, esto no tiene ninguna validez científica.

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Considera también tu propia personalidad - Si eres extrovertido/a y activo/a, deberías elegir un gato juguetón. Sin embargo, si te gustan los abrazos en el sofá deberías optar por un felino más meloso.

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Observa su comportamiento - Observa cómo reacciona el gato a tus acciones, incluso en los detalles más pequeños como los guiños o la sacudida de orejas. El gato se está comunicando de esa forma.

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Y ajusta tu comportamiento según sus señales -

Observar al gato solo funciona si actúas en consecuencia: tu gato es una fiera en miniatura que necesita respeto... y luego un abracito. 

Nota: Galerías basada en la información de Mikel Delgado (cofundador de la compañía Feline Minds).

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