© Shutterstock

Pantallas táctiles -

Las empresas deberán replantearse el uso de pantallas táctiles públicas (en restaurantes de comida rápida, cajeros automáticos, tiendas de aeropuertos, etc.), ya que muchos clientes ven estas superficies como un factor de alto riesgo de infección, sin importar la frecuencia con la que se limpien.

© Shutterstock

Pantallas táctiles -

Una alternativa ya ha empezado a ganar terreno: los celulares. Puedes facturar, pedir comida y gestionar tus recursos desde tu teléfono celular.

© Shutterstock

Buffets libres y autoservicio -

En este nuevo mundo de distanciamiento social, compartir utensilios para servir los alimentos es ya algo del pasado. Las comidas a la carta o individualmente empaquetadas, además de los comedores debidamente espaciados, ya se han convertido en la norma general.

© Shutterstock

Apretones de manos -

Los expertos en salud dicen que los apretones de manos y saludos similares podrían ser ya algo del pasado. El Dr. Anthony Fauci dijo lo siguiente en The Wall Street Journal el pasado mes de abril: "Siendo honesto, no creo que debamos estrecharnos la mano nunca más".

© Shutterstock

Apretones de manos -

Los posibles saludos sin contacto incluyen mover la mano desde la distancia, un gesto de mano sobre el corazón o un golpe con el codo.

© Shutterstock

Efectivo y monedas -

Los gérmenes en el dinero físico han sido motivo de preocupación durante mucho tiempo. No obstante, ahora existe un riesgo mucho mayor de transmitir una enfermedad letal a través del mismo.

© Shutterstock

Efectivo y monedas -

La mayoría de las tiendas tienen ya un dispositivo que te permite pagar con tarjeta sin tener que tocarlo. También hay servicios como Apple Pay gracias a los que puedes pagar con tu celular.

© Shutterstock

Trabajadores de restaurantes -

Muchos empleos, como los trabajadores de comida rápida, llevan mucho tiempo enfrentándose a la amenaza de la automatización. Infelizmente, el virus puede acelerar este proceso.

© Shutterstock

Trabajadores de restaurantes - Los robots ya pueden ejecutar tareas como preparar y servir alimentos, lavar platos o tomar pedidos, por lo que los restaurantes del futuro podrían llegar a ser mucho menos humanos.

© Shutterstock

Firmas manuales -

La mayoría de nosotros pasamos mucho tiempo, cuando éramos niños, intentando mejorar nuestra firma. Sin embargo, debido al distanciamiento social, la firma analógica puede quedar obsoleta.

© Shutterstock

Firmas manuales -

Las firmas digitales ya están establecidas en muchas empresas y bancos. Parece que aquellos comercios aún reacios a esta nueva forma de probar nuestra identidad no tendrán más remedio que adaptarse.

© Shutterstock

Privacidad -

Millones de personas han tenido que cambiar sus vidas y hacer sus recados en línea. Esto permite que las empresas tengan más capacidad para registrar, analizar y usar los datos de sus consumidores. Al fin y al cabo, ¿quién se lee la letra pequeña?

© Shutterstock

Privacidad -

Las conexiones Bluetooth y Wi-Fi también funcionan como dispositivos de rastreo en tu celular, por lo que ya nunca podremos caminar por la ciudad o viajar sin dejar una huella (tecnológica). Esta función será especialmente importante para las autoridades a la hora de desentrañar quién ha estado en contacto con un caso positivo.

© Shutterstock

Cruceros -

Los efectos negativos de los cruceros en el medioambiente están ampliamente contrastados, algo que ya ha afectado a la reputación de este tipo de vacaciones. No obstante, con tantos barcos en cuarentena como hemos visto en los últimos meses, parece que los clientes se lo pensarán dos veces antes de contratar un viaje.

© Shutterstock

Cruceros -

La forma de viajar tras la pandemia será diferente: más local, dependiendo más de la carretera y en grupos reducidos.

© Shutterstock

Muestras gratuitas -

Esas muestras gratuitas que tanto amábamos en los supermercados ya no serán posibles: si quieres algo tendrás que comprarlo.

© Shutterstock

Aceiteros compartidos -

Los aceiteros y demás envases compartidos entre las mesas del restaurante están desapareciendo. En su lugar nos encontraremos con envases individuales.

© Shutterstock

Turismo de masas -

El turismo de masas trajo consigo muchos problemas, aunque parece que la llegada del coronavirus podrá aplazarlos durante unos cuantos meses (e incluso años).

© Shutterstock

Turismo de masas -

Ahora son menos las personas que tienen los recursos suficientes para viajar. La pandemia se ha llevado por delante una buena porción de la economía. Ciudades como Lisboa han aprovechado la situación para lanzar medidas que permitan devolver el centro urbano a los locales, devolviéndole una vida más auténtica y amarrando de esta forma la economía.

© Shutterstock

Prestar objetos -

Ya sea un bolígrafo, un libro o un pañuelo, estos sencillos gestos de cortesía son ahora cosa del pasado, pues representan una amenaza para la salud.

© Shutterstock

Bolsas reutilizables -

Algunas ciudades de Estados Unidos han prohibido las bolsas reutilizables de forma temporal, debido al temor de que el plástico con el que están hechas ayude a propagar el virus. Te invitamos a optar por bolsas reutilizables y lavables.

© Shutterstock

Aviones llenos - Los aviones, con el paso de los años, han ido llenándose más y más. Sin embargo, la pandemia cambiará esta situación. Aquellas aerolíneas que infrinjan las nuevas normas de seguridad sanitaria estarán expuestas a una cuantiosa multa.

© Shutterstock

Aviones llenos - Una compañía aérea italiana llamada Aviointeriors ha diseñado un tipo de asiento llamado "Janus" que permite una mayor distancia entre los pasajeros y que incorpora también una barrera de plástico transparente entre ellos.

© Shutterstock

Cines -

La enorme popularidad de los servicios de streaming ya había golpeado duramente a los cines. El virus ha llegado ahora para empeorar aún más la situación y muchas compañías cinematográficas han decidido retrasar el estreno de sus películas.

© Shutterstock

Oficinas en espacios abiertos -

Los jefes están cada vez más preocupados por la salud de sus trabajadores y no quieren ser los responsables de un nuevo brote. Por ello, aquellas oficinas en las que los trabajadores se sentaban a apenas unos palmos de sus compañeros son ya cosa del pasado.

© Shutterstock

Oficinas en espacios abiertos -

Uno de los pocos aspectos positivos de esta pandemia es el de que las empresas se han dado cuenta de que trabajar desde casa también es productivo. No obstante, aquellos que vuelvan a la oficina se encontrarán con un enorme espacio entre ellos y sus compañeros, barreras de plástico y la ausencia de objetos compartidos.

© Shutterstock

Viajes de negocios -

Ahora que muchas restricciones de viajes están ya desactivadas nos estamos dando cuenta de que los viajes de negocio ya no volverán a ser lo mismo. Herramientas como Zoom, con 300 millones de usuarios diarios en abril, nos permiten trabajar desde la distancia. 

© Shutterstock

Largas filas -

Las filas y el distanciamiento social no se llevan bien, por lo que las filas virtuales están tomando cada vez más protagonismo. 

© Shutterstock

Compartir comida - El Doctor Isaac Bogoch, de la Universidad de Toronto, dijo lo siguiente en Global News: "Si las personas comparten alimentos, el virus puede contaminarlos desde el tenedor o el cuchillo. Se trata de la manera perfecta de transmitir el virus a otras personas".

© Shutterstock

Grandes centros comerciales -

Los espacios cerrados y especialmente frecuentados aumentan las probabilidades de infección. Por ello, muchos centros comerciales no han tenido más remedio que cerrar. La compra online está teniendo cada vez más protagonismo.

© Shutterstock

Maratones - Bart Yasso, antiguo atleta profesional, indicó que no era optimista con el futuro a corto plazo de las maratones: "Muchas compañías del sector se verán muy afectadas y algunas carreras pequeñas no sobrevivirán".

© Shutterstock

Conciertos -

Los conciertos convencionales serían ahora un foco de infección bastante probable, por lo que alternativas como los conciertos en línea o conciertos sin bajar del auto están ganando terreno. No obstante, cuando vuelvan los conciertos lo harán acompañados de las mascarillas.

© Shutterstock

Fuentes -

Los expertos lo tienen claro, las fuentes de agua no son seguras, pues están en contacto con las bocas y las narices de muchas personas.

© Shutterstock