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Bañarlo demasiado a menudo -

Por lo general, los perros no son grandes entusiastas de los baños, sobre todo si tienen que pasar por ello a menudo. Lo ideal es que bañes a tu perro, como mínimo, una vez cada tres meses. Cada dos semanas puedes darle un lavado rápido con un champú suave para perros, pero eso es todo.

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No dejarle olisquear por la calle -

Los perros tienden a pararse y olerlo todo mientras pasean porque eso les permite obtener información sobre sus alrededores. Si evitas que lo haga, no le permitirás conocer el vecindario como es debido y solo conseguirás que se ponga de mal humor.

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No dejarle atrapar un juguete -

Si juegas con tu perro a lanzarle cosas pero luego no dejas que las atrape, le generarás ansiedad.

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Ignorarlo cuando llegas a casa -

Tu perro se ha pasado todo el día solo y te ha echado de menos. Aunque estés cansado, dedícale tiempo.

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Los olores fuertes -

Los perros tienen un gran sentido del olfato, por lo que los olores fuertes les afectan mucho más que a nosotros.

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Dejarlo solo -

Muchos perros odian quedarse solos en casa y eso les genera mucho estrés. Si tienes una agenda apretada, valora contratar a alguien que pueda pasar algo de tiempo con tu amigo peludo.

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Obligarlo a relacionarse con otros perros -

Tu perro puede que no se lleve bien con ciertas personas y lo mismo se aplica a otros perros. No le obligues a relacionarse si no quiere.

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Disfrazarlo -

Aunque para ti sea muy divertido, puede que para tu perro no lo sea tanto. Presta atención a sus reacciones para ver si está contento o no con su nuevo look.

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Tocarle las patas -

Las almohadillas son parte de las patas de tu perro y son una zona extremadamente sensible, por lo que puede que no le guste que se las toques.

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Hacer gestos confusos -

Los perros entienden mejor el lenguaje corporal que el verbal. Por ese motivo, aunque comprendan palabras básicas, suelen guiarse más por nuestros gestos.

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Exponerlo directamente a sus miedos -

Si tu perro tiene miedo de los fuegos artificiales, no lo saques a pasear cuando los estén lanzando. Solo conseguirás generarle un montón de estrés.

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Darle mimos cuando tiene miedo -

Si tu perro está asustado, no vayas a acariciarlo, ya que eso solo hará que tenga aún más miedo. Lo ideal es que le dejes su espacio pero sin alejarte demasiado.

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Sostenerle la mirada -

Mirar a tu perro directamente a los ojos no hará que conectes con él, sino que probablemente se lo tomará como una amenaza o un desafío. Puede que le haga sentirse intimidado, confundido o incómodo.

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Los paseos rápidos -

Todos tenemos días ocupados o en los que no nos apetece hacer nada, pero tu perro no tiene por qué pagar el plato. Se merece salir a dar un buen paseo para hacer sus necesidades y respirar aire fresco.

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Que estés tenso o de mal humor -

Los perros a menudo reflejan el comportamiento de sus dueños. Por lo tanto, si estás de mal humor, lo más probable es que tu perro acabe igual. ¡Intenta no entrar en bucle!

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Hablarle "en su idioma" -

Ladrarle a tu perro puede hacer que este se asuste, sobre todo si alzas la voz. De igual forma, si está haciendo ruido, no le grites. Esto puede que cause el efecto contrario a lo que deseas.

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Los entornos ruidosos -

La aspiradora, las voces fuertes, los fuegos artificiales... Los entornos ruidosos son la pesadilla de cualquier perro. Intenta que haya siempre calma para evitar que el tuyo se estrese innecesariamente.

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No tener reglas -

No todos los perros son líderes innatos. Por este motivo, muchos pueden beneficiarse de seguir reglas y una rutina. Sin embargo, si nadie en casa adopta el rol de líder, puede que tu perro decida asumir el papel, lo que puede derivar en un comportamiento agresivo y destructivo.

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Llevar la correa demasiado apretada -

Una correa demasiado apretada puede hacer que el perro sienta estrés, frustración y nerviosismo. Si cuando paseas con el tuyo te dedicas a tirar cada dos por tres de la correa, estás haciéndole creer que hay un peligro inminente.

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Darle demasiados abrazos -

Los abrazos son un gesto de cariño y gratitud entre humanos, pero eso no quiere decir que los perros lo interpreten de la misma forma. Para ellos es una señal de dominio, lo que puede confundirlos o irritarlos.

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Cortarle las uñas -

Algunos perros toleran que les corten las uñas, pero la mayoría lo detesta. No obstante, si consigues que el tuyo se acostumbre, cada vez se le hará más fácil.

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Dejar que se aburra -

Los perros necesitan estimulación diaria para no aburrirse y acabar teniendo problemas psicológicos.

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Besarle en el hocico -

Dar besos es otro gesto muy humano que no todos los perros valoran. Incluso el más tranquilo puede responderte con un mordisco, así que lo mejor es tener cuidado.

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Despertarlo -

A nadie le gusta que le despierten y los perros no son ninguna excepción. A medida que envejecen, tienden a dormir más profundamente y a tener una peor reacción si se los despierta. ¡Tengamos la siesta en paz!

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Acariciarle la cabeza -

Aunque creas que es una señal de afecto, no todos los perros agradecen que les toquen la cabeza.

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Vacilarlo -

Aunque creas que vacilar a tu perro es gracioso, lo más probable es que él no lo vea de esa forma. Ofrecerle comida y no dársela después puede hacer que acabe desarrollando malos hábitos.

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Interrumpir una pelea amistosa entre perros -

Hay quienes creen que cuando dos perros se enfrentan es porque están peleándose, pero lo cierto es que es un comportamiento totalmente normal en ellos. Si te entrometes, puede que acabes coartando sus habilidades sociales.

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Asumir que mover la cola es una buena señal -

Los perros utilizan la cola para expresar todo tipo de emociones, no solo felicidad. Sin embargo, muchos dueños tienden a malinterpretar sus movimientos. Si la cola está erguida, quiere decir que el perro está alerta. Si la lleva entre las piernas, quiere decir que está nervioso y sumiso.

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Tratarlo como a un bebé -

Tratar a tu perro como un bebé solo hará que este se enfade. Aunque sientas la tentación de cogerlo en brazos y acunarlo, será mejor que no lo hagas.

Fuentes: (Treehugger) (Inside Dogs World)

Ver también: Si tu perro hace esto, está intentando comunicarse contigo

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