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Príncipe Harry - El príncipe Harry contó en una entrevista de 2017 con el Telegraph que le tomó 20 años el buscar ayuda y enfrentarse a la muerte de su madre. Ahora, el príncipe "está en un buen punto" e intenta normalizar las conversaciones sobre salud mental.

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Jennifer Aniston - Cuando le preguntaron sobre los rumores de que buscó ayuda terapéutica tras la separación de su exmarido Justin Theroux, la estrella de Friends reveló que lleva años en terapia.

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Jay-Z - El rapero afirma que la terapia fue fundamental en la reparación de su matrimonio. Además, reconoce que todas las emociones están conectadas y que darse cuenta de esto le cambió la vida.

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Ellen DeGeneres - Tras reconocer su homosexualidad en 1997, DeGeneres tuvo que enfrentarse a varios reveses como el acoso e incluso la cancelación de su programa. Esto la mandó directa a una espiral de depresión, de la que salió con la ayuda de la terapia y los antidepresivos.

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Brad Pitt - El actor fue muy honesto en una entrevista con GQ Magazine a la hora de hablar sobre su terapia tras el divorcio con Angelina Jolie. Pitt lo describió como un bonito paseo y contó que acudió a dos terapeutas antes de dar con el correcto.

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Emma Stone - La actriz sufre ataques de pánico desde pequeña, por lo que sus padres decidieron enviarla al terapeuta. La propia Stone afirmó en una entrevista con Stephen Colbert, en 2017, que se benefició bastante de dicha ayuda.

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Charlize Theron - El padre de la actriz tenía una actitud bastante abusiva con su esposa (y madre de Theron), quien acabó matándolo después. La ganadora del Oscar tenía solo 15 años cuando ocurrieron estos hechos traumáticos y tuvo que acudir a terapia durante años para superarlos.

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Robert Downey Jr. - El actor pasó más tiempo en los juzgados que en los sets de rodaje a finales de los 90 y comienzos de la década 2000, debido a sus problemas con las drogas. Afortunadamente, siguió el consejo de un amigo y comenzó a acudir a terapia. ¡El propio Downey Jr. afirma que esto le salvó la vida!

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Selena Gomez - La cantante admitió el pasado abril que había comenzado a ir a terapia, añadiendo que lo más importante es conocerse a uno mismo.

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Michael B. Jordan - El actor dijo que interpretar el papel de Killmonger en Black Panther le pasó factura a nivel mental, por lo que tuvo que acudir a terapia.

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Ariana Grande - Al parecer, la cantante sufrió estrés postraumático tras el atentado en el concierto de Manchester Arena de 2018. Además, la muerte de su exnovio Mac Miller y la anulación de su compromiso con Pete Davidson (que copó todos los medios) fueron demasiado para ella. Grande tuvo que acudir al terapeuta.

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Keira Knightley - La talentosa y exitosa actriz británica afirmó que pasó una mala racha  a mediados de su veintena y que tuvo que pedir ayuda profesional. Knightley invita a todos a hacer lo mismo.

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Justin Bieber - El cantante confesó en Vogue, a principios de 2019, que estaba en tratamiento por depresión y que acudía a terapias de grupo.

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Russell Brand - El humorista británico nunca tuvo reparos a la hora de hablar sobre su adicción. Brand acudió a tantos terapeutas que ya no puede contarlos. Sin embargo, ya no consume, por lo que todo salió bien.

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Demi Lovato - La batalla de Demi Lovato con las adicciones nunca acabará. Parte de su proceso de recuperación se basa en las terapias de grupo, además de la medicación y de las charlas de Alcohólicos Anónimos.

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Kesha - La cantante sufrió un trastorno alimenticio que le llevó al terapeuta y a estar internada en un centro de tratamiento durante algunos meses.

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Jon Hamm - El actor de Mad Men admitió en 2010 que tuvo que acudir a terapia. En una entrevista con InStyle, en 2017, habló sobre los beneficios de la terapia y de cómo esta le ayudó a lidiar con la ruptura de una larga relación.

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Ellie Goulding - La cantante siempre fue muy honesta sobre su terapia cognitivo-conductual para combatir los pensamientos negativos en la época en la que su carrera estaba comenzando a despegar.

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Mickey Rourke - El actor le dio las gracias a su terapeuta por hacer posible su vuelta a los sets de rodaje a finales de la década 2000 con películas como The Wrestler.

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David Letterman - Cuando comenzábamos a recibir novedades de su escandalosa aventura, el presentador reveló en una entrevista con Oprah que tuvo que visitar al terapeuta una vez por semana.

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Shailene Woodley - La actriz admitió en una entrevista con People en mayo de 2019 que comenzó a acudir a terapia cuando descubrió que su vida comenzaba a cambiar demasiado rápido.

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J.K. Rowling - La autora de Harry Potter contó en The Guardian que su éxito le superó y que tuvo que buscar ayuda terapéutica.

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Brooke Shields - La actriz escribió una conmovedora columna para el New York Times en 2005 en la que habló sobre su depresión posparto. Consiguió superarla en parte gracias a acudir a sesiones de terapia semanales.

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Alanis Morissette - Supuestamente, la cantante canadiense sufrió ataques de pánico, depresión y adicción al sexo tras alcanzar la fama durante los 90. En una entrevista en 2018 confesó que tuvo que acudir a un montón de sesiones de terapia para evitar sus pensamientos suicidas.

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Emma Thompson - La actriz ganadora del Oscar se arrepiente de no buscar ayuda antes, cuando tuvo que lidiar con su depresión.

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Julie Andrews -

La legendaria actriz admitió en The Late Show with Stephen Colbert que la terapia le salvó la vida.

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Kerry Washington - La actriz de Scandal comparó ver a un psiquiatra con ver a un dentista en una entrevista con la revista Glamour.

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Lena Dunham - La creadora de Girls acude a terapia desde que tenía nueve años. Según sus propias palabras, las sesiones le ayudan a no ser tan cruel consigo misma.

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Rachel Bloom - Cuando la estrella de Crazy Ex-Girlfriend comenzó a sentir ansiedad y depresión buscó ayuda profesional de psiquiatras y terapeutas, según contó a la revista Glamour.

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Michael Phelps -

Ni el deportista con más medallas de oro de la historia del deporte es inmune a los problemas mentales. En el caso de Phelps, la depresión se cebó con él hasta que buscó ayuda en la terapia.

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