Nadar puede ser un ejercicio seguro para las personas lesionadas, con artritis o con algún tipo de discapacidad (es decir, con condiciones que pueden dificultar el desempeño de otras disciplinas de alto impacto). El agua sostiene el cuerpo, algo que puede resultar beneficioso para quienes padecen rigidez muscular y dolor en las articulaciones.
Aprender un nuevo estilo, echar una carrera contra alguien... Hay muchas formas de entretenerse en una piscina. Si te va la acción, ¿por qué no pruebas a apuntarte a waterpolo?
La natación es un deporte recomendado para las embarazadas. El agua soporta el peso extra, por no hablar de que nadar a ritmo ligero les ayuda a sentirse más cómodas y a mantenerse en forma.
Haz que tu pequeñín se acostumbre al agua apuntándolo a clases de natación. De esa forma lo mantendrás activo y harás que le pierda el miedo al agua. Eso sí, no lo lleves a la piscina sin antes consultarlo con el pediatra.
Las personas pueden aprender a nadar desde muy jóvenes y cuanto antes lo hagan, mejor.
Madres y padres: llevad a vuestros hijos a la piscina lo antes posible. Apuntadlos a clase de natación o animadles a unirse a algún equipo. Saber nadar es una habilidad muy valiosa que incluso podría salvarles la vida.
Por lo tanto, un entrenamiento ligero en la piscina es una buena opción para las personas mayores que busquen dormir mejor por las noches.
Las personas con discapacidad o movilidad reducida pueden recurrir a la natación como alternativa, ya que el agua proporciona apoyo y resistencia.
Todos sabemos que el deporte es una forma excelente de aliviar el estrés y la ansiedad. Hacer una serie de largos en un tiempo específico puede ayudarte a dejar la mente en blanco y a centrarte únicamente en el movimiento.
¿Sabías que una persona de 72,5 kilos puede quemar unas 423 calorías en tan solo una hora nadando a ritmo bajo o moderado? ¡Qué forma tan relajante de perder peso! Eso sí, alguien con 108 kilos necesitará esforzarse más para adelgazar. No obstante, seguirá quemando entre 632 y 1068 calorías.
Las personas con esclerosis múltiple también pueden beneficiarse de la natación. Ir a la piscina con regularidad puede aliviar el dolor y la incomodidad, ya que los miembros flotan en el agua. Asimismo, los estudios demuestran que los pacientes que nadan presentan una mejoría del cansancio y la depresión.
Nadar en un lago también puede ser una buena opción para hacer deporte y desconectar a partes iguales. Recuerda seguir las medidas de seguridad pertinentes antes de lanzarte al agua.
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Nadar: el ejercicio perfecto para tu bienestar físico y mental
¡Es momento de tirarse a la piscina!
SALUD Deporte
La natación es uno de los deportes más gratificantes que existen. Apta para todas las edades, es una forma estupenda de ejercitar todo el cuerpo y el sistema cardiovascular, así como de mejorar la salud mental. Si quieres conocer todos sus beneficios, ¡haz clic para seguir leyendo!