Toma medicamentos solo cuando los necesites. Los químicos pueden ser dañinos para el hígado.
Si tienes entre 55 y 75 años, valdrá la pena hacerte una prueba de hepatitis C.
Nunca tomes más de un medicamento de cada vez sin consultar primero a tu médico. La mezcla podría resultar tóxica para el hígado.
El consumo excesivo de alcohol puede causar serios problemas e incluso provocar cirrosis hepática.
Puedes dañar gravemente el hígado si tomas medicación y alcohol.
Es mejor evitar por completo los limpiadores en aerosol, pero si los usas, asegúrate de que la habitación esté bien ventilada o ponte una mascarilla. Los insecticidas y los aerosoles de pintura, entre otros, pueden provocar problemas. Evita inhalar estos productos.
Es recomendable que te vacunes de hepatitis A y B.
Si quieres tatuarte, asegúrate de que acudes a un profesional responsable y de que la aguja está correctamente desinfectada.
Existe una relación directa entre la obesidad y los problemas de hígado. Mantén tu peso en niveles normales.
Si quieres perder peso, toma el camino largo y sensato. Evita perder más de 1 kg por semana.
Si no estás acostumbrado a hacer ejercicio, intenta empezar haciendo pequeños cambios en tu estilo de vida. Sube por las escaleras en lugar de recurrir al ascensor, por ejemplo.
Los artículos personales, como los peines, las rasuradoras y las herramientas de manicura deben ser de uso exclusivo para ti y para nadie más.
Si te la hicieron antes de 1992, existe un riesgo de que tengas hepatitis C. Habla con tu médico para hacerte las pruebas.
Una dieta equilibrada te proporcionará los nutrientes necesarios para cuidar el hígado.
Todo el mundo sabe que el tabaco es dañino para los pulmones, pero también es malo para el hígado, el páncreas, el corazón, etc. Busca ayuda para dejarlo si lo necesitas.
No solo son ilegales, también son extremadamente dañinas para el hígado.
Asegúrate de recurrir a alguien cualificado y de que el equipamiento está completamente desinfectado.
Las mejores fuentes de fibra son la fruta y la verdura frescas y el arroz, el pan y los cereales integrales.
Nunca excedas la dosis recomendada por tu médico. Las consecuencias pueden ser graves.
Lávate las manos antes de cocinar y comer y después de ir al servicio. El lavado de manos puede evitar la transmisión de hepatitis A.
Recuerda que no existe tal cosa como limpiezas de hígados. No creas en la pseudociencia.
Marca citas médicas para hacer controles rutinarios y comprobar que todo está bien.
La próxima vez que vayas al médico, pide un análisis sanguíneo completo del hígado.
Nadie es inmune a las enfermedades hepáticas, pero si sigues estos consejos, aumentarás la probabilidad de mantenerte sano/a.
En la intimidad, sé precavido. La hepatitis puede transmitirse a través de los fluidos sexuales y sanguíneos.
Solo tenemos un hígado y su buen funcionamiento es vital, ya que filtra los químicos nocivos y las toxinas para eliminarlas del cuerpo y poder, así, conservar nuestra salud. Por lo tanto, es muy importante cuidar bien de él.
Echa un vistazo a la siguiente galería para descubrir las mejores formas de cuidar de tu hígado.
Guía para un hígado sano: consejos esenciales para tu bienestar
Sigue estos consejos para gozar de buena salud
SALUD Cuerpo humano
Solo tenemos un hígado y su buen funcionamiento es vital, ya que filtra los químicos nocivos y las toxinas para eliminarlas del cuerpo y poder, así, conservar nuestra salud. Por lo tanto, es muy importante cuidar bien de él.
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