La neurocientífica Wendy Suzuki afirma que el ejercicio es la acción más transformadora que puedes realizar para cuidar de tu cerebro.
El hipocampo es la parte del cerebro que te permite formar y retener recuerdos.
Por otra parte, la corteza prefrontal es la parte del cerebro responsable de la toma de decisiones, el enfoque, la atención y la personalidad.
La doctora Suzuki se encontraba inmersa en un proyecto en el que estudiaba la memoria. Fue entonces cuando decidió descubrir de qué forma impacta el ejercicio en estas dos secciones del cerebro: el hipocampo y la corteza prefrontal.
Suzuki trabajó durante jornadas interminables hasta que se dio cuenta de que ya no tenía vida social y apenas se movía. Como resultado, se sentía triste y subía de peso considerablemente.
Fue entonces cuando experimentó una gran mejora en el estado de ánimo. Además, tenía cada vez más energía después de las clases, por lo que decidió seguir asistiendo a ellas.
A medida que este programa de ejercicios se convirtió en parte de su rutina, Suzuki se sintió más saludable y mucho más fuerte. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando notó otros beneficios muy sorprendentes que nada tenían que ver con el físico.
Fue entonces cuando comenzó a investigar los efectos del ejercicio en el cerebro, descubriendo una enorme y nueva área de investigación para ella.
Suzuki quedó sorprendida desde el principio de lo poderoso que estaba resultando el ejercicio, así que decidió concentrarse en ese campo de estudio.
Un solo entrenamiento puede aumentar significativamente tu capacidad de atención. Esos efectos pueden durar hasta dos horas.
De hecho, con una sola sesión de ejercicio podrás mejorar tus tiempos de reacción: atrapar objetos al vuelo será más sencillo durante un par de horas.
Esas son las ventajas inmediatas del ejercicio, pero no son las únicas: puedes obtener beneficios realmente importantes y duraderos practicando deporte de forma regular. Te explicamos el porqué.
Sin embargo, la mejor manera en la que el ejercicio ayuda a nuestro cerebro es protegiéndolo. Te explicamos el porqué.
La actividad física te ayudará a desarrollar un cerebro fuerte que pueda combatir los síntomas de las enfermedades degenerativas durante mucho tiempo.
Solo necesitas una alfombra para realizar ejercicio con tu propio peso corporal y te llevará apenas media hora. ¡No hay excusas!
La mayoría de nosotros no solemos pensar en nuestros cerebros con tanta frecuencia como lo hacemos con el cuerpo. De hecho, es más probable que prestemos atención a los problemas físicos inmediatos como pueden ser un tobillo torcido o una sinusitis. No obstante, si nos detenemos a pensarlo, está claro que invertir en nuestro cerebro y entrenarlo es lo mejor que podemos hacer para conseguir un futuro brillante.
Vale, pero... ¿cómo se entrena el cerebro? A pesar de que parece algo difícil, la respuesta es muy sencilla: ¡Haciendo ejercicio! Si te ejercitas regularmente podrás lograr una calidad de vida excelente cuando llegues a la tercera edad, así como disfrutar de unas condiciones más que óptimas ahora que aún eres joven. El cerebro también necesita de movimiento para mantener su potencial.¡Mens sana in corpore sano!
El viaje transformador que comienza con el ejercicio
La actividad física mejora tu estado de ánimo, aumenta tu concentración y te protege de la demencia.
SALUD Salud
La mayoría de nosotros no solemos pensar en nuestros cerebros con tanta frecuencia como lo hacemos con el cuerpo. De hecho, es más probable que prestemos atención a los problemas físicos inmediatos como pueden ser un tobillo torcido o una sinusitis. No obstante, si nos detenemos a pensarlo, está claro que invertir en nuestro cerebro y entrenarlo es lo mejor que podemos hacer para conseguir un futuro brillante.
Vale, pero... ¿cómo se entrena el cerebro? A pesar de que parece algo difícil, la respuesta es muy sencilla: ¡Haciendo ejercicio! Si te ejercitas regularmente podrás lograr una calidad de vida excelente cuando llegues a la tercera edad, así como disfrutar de unas condiciones más que óptimas ahora que aún eres joven. El cerebro también necesita de movimiento para mantener su potencial.¡Mens sana in corpore sano!