La clave está en su producción: los alimentos orgánicos no llevan químicos artificiales, hormonas, antibióticos u organismos genéticamente modificados.
Los alimentos orgánicos también están libres de aditivos artificiales como los edulcorantes artificiales, el glutamato monosódico, los conservantes, los colorantes y los saborizantes.
Los agricultores usan fertilizantes naturales como el estiércol, prescindiendo así de productos artificiales.
Los animales criados en granjas orgánicas están libres de antibióticos y hormonas.
Aún carecemos de datos concluyentes: hay varios estudios que apuntan a la existencia de numerosas ventajas en los alimentos "Bio", mientras que otros no encontraron diferencias entre los alimentos orgánicos y los no orgánicos.
Según una serie de estudios, los cultivos orgánicos son más ricos en antioxidantes y vitaminas.
Un estudio concluyó que las bayas y el maíz orgánicos contenían un 58% más de antioxidantes y hasta un 52% más de vitamina C que los cultivados de forma convencional.
Los cultivos que no están protegidos por pesticidas químicos desarrollan niveles más altos de antioxidantes.
Según un estudio, reemplazar las frutas y verduras regulares por otras orgánicas tiene el mismo efecto que comer una o dos porciones adicionales al día.
Unos niveles altos de este compuesto químico pueden llegar a ser perjudiciales para nuestra salud. Cabe recordar que los alimentos orgánicos tienen niveles más bajos de nitrato.
Este metal puede ser potencialmente tóxico. Los cultivos orgánicos tienen menos cadmio que los no orgánicos.
La leche y otros productos lácteos orgánicos son más ricos en ácidos grasos omega-3, hierro y vitamina E.
No obstante, la leche no orgánica tiene niveles más altos de selenio y yodo que la leche orgánica.
Los estudios en animales apuntan a que los alimentos orgánicos pueden ser beneficiosos para el sistema inmunitario y la reproducción. Un estudio demostró que los pollos que fueron alimentados con una dieta orgánica tenían un sistema inmunológico más fuerte y un peso más saludable que aquellos criados de forma convencional.
Un estudio demostró que el consumo de productos lácteos orgánicos estaba asociado a un menor riesgo de eccema en niños menores de dos años.
Mientras que algunos estudios han encontrado beneficios en el consumo de alimentos orgánicos, otros han llegado a la conclusión de que no existen ventajas en los productos "Bio".
Una revisión sistemática realizada para determinar si los alimentos orgánicos son realmente más seguros y saludables que los alimentos de producción convencional concluyó que "la literatura publicada carece de pruebas contundentes de que los alimentos orgánicos sean significativamente más nutritivos que los convencionales".
Sin embargo, esta revisión también concluyó que "el consumo de alimentos orgánicos puede reducir la exposición a residuos de pesticidas y bacterias resistentes a los antibióticos".
Un estudio observacional que compara la ingesta nutricional de casi 4.000 personas que comen vegetales orgánicos y no orgánicos llegó a la conclusión de que "no hay evidencia suficiente para recomendar vegetales orgánicos en lugar de vegetales de producción convencional".
Otra revisión sistemática, que se desarrolló a lo largo de 50 años (1958 a 2008), llegó a la conclusión de que "no hay evidencia de una diferencia en la calidad de los nutrientes entre los alimentos producidos de manera orgánica y convencional".
La revisión también concluyó que "las pequeñas diferencias detectadas en el contenido de nutrientes son biológicamente plausibles y se relacionan principalmente con las diferencias en los métodos de producción".
Un estudio, en el que se analizó la salud de 600.000 mujeres, no encontró ninguna prueba de que una dieta orgánica reduzca el riesgo de cáncer.
La comida basura es comida basura, independientemente de la etiqueta que le pongamos. Las galletas o refrescos orgánicos, por ejemplo, también son perjudiciales para la salud.
No importa si un producto utiliza azúcar de caña o jarabe de maíz orgánico en lugar de azúcar normal. Al final, todo es azúcar.
Existen diferentes etiquetas para los alimentos orgánicos, dependiendo del país en el que te encuentres. Eso sí, debes recordar que no todos los alimentos etiquetados como "orgánicos" son 100% orgánicos. Debes leer bien las especificaciones de cada producto.
Hay varios factores que juegan un papel importante en la decisión de un consumidor de elegir productos orgánicos o no orgánicos: comprar a productores locales en lugar de en supermercados es uno de ellos. Otro, por ejemplo, sería el nivel de ingresos del consumidor.
Los alimentos orgánicos están libres de químicos, aunque necesitamos más investigación para descubrir si existe una diferencia significativa en el valor nutricional y los beneficios para la salud de estos productos.
De forma parecida a la leche, la carne orgánica posee más ácidos grasos omega-3 que la carne no orgánica. Además, posee unos niveles ligeramente más bajos de grasas saturadas que la carne no orgánica.
La popularidad de los alimentos orgánicos ha aumentado con los años y cada vez son más las personas que eligen productos más saludables y sostenibles, a pesar del consiguiente aumento de precio.
En teoría, la comida orgánica parece ser una opción más saludable que la comida no orgánica, debido a que lleva menos químicos y aditivos. No obstante, hoy nos preguntamos si vale la pena el coste adicional y la reducción del período de validez de los productos asociados a la etiqueta "Bio". En esta galería profundizaremos en los mitos sobre los alimentos orgánicos y explicaremos lo que la ciencia tiene que decir al respecto. ¡Haz clic!
¿Es la comida orgánica tan buena como se cree?
¿De verdad es más sana?
COMIDA Salud
La popularidad de los alimentos orgánicos ha aumentado con los años y cada vez son más las personas que eligen productos más saludables y sostenibles, a pesar del consiguiente aumento de precio.
En teoría, la comida orgánica parece ser una opción más saludable que la comida no orgánica, debido a que lleva menos químicos y aditivos. No obstante, hoy nos preguntamos si vale la pena el coste adicional y la reducción del período de validez de los productos asociados a la etiqueta "Bio". En esta galería profundizaremos en los mitos sobre los alimentos orgánicos y explicaremos lo que la ciencia tiene que decir al respecto. ¡Haz clic!