Muchas causaron auténtico furor
Este famoso novelista de la generación Beat se fue "al hoyo" con un revólver de calibre 38 cargado. También se llevó una espada-bastón, un sombrero y un bolígrafo.
Los restos del actor se fueron al horno crematorio acompañados de un pequeño silbato de oro con una inscripción que rezaba "Si quieres algo, silba". Al parecer, Bogart se lo había dado unos años atrás a su esposa, Lauren Bacall. Esta frase hace referencia a una película que hicieron juntos en 1944, To Have and Have Not.
El actor se llevó a la tumba un sombrero, un iPhone, un par de guantes de conducir, los zapatos de bebé de su nieto, las cenizas de su perro y una copia de su novela favorita Anthony Adverse.
Esta estrella del reggae se fue al "agujero" con una guitarra Gibson Les Paul roja, una biblia y unos gramos de estupefacientes.
El famoso autor de Charlie and the Chocolate Factory se fue a la tumba con... ¡un poco de chocolate! También se llevó una botella de vino de Borgoña, tacos de billar, bolígrafos y una motosierra.
Sinatra descansa eternamente con una botella de Jack Daniel's, un paquete de cigarrillos Camel, un mechero Zippo y un montón de céntimos por valor de un dólar (lo que se necesitaba para realizar una llamada desde una cabina de teléfono).
Son muchas las personas que afirman que Warhol descansa junto a un perfume de Estee Lauder. El propio artista escribió en sus memorias The Philosophy of Andy Warhol: From A to B and Back Again que le encantaba tanto llevar perfume que en las fiestas se escapaba al baño para probar los perfumes de los anfitriones.
El legendario pistolero del Salvaje oeste se llevó su rifle a la tumba.
El famoso director de orquesta y compositor comparte su lugar de descanso eterno con un pedazo de ámbar, su céntimo de la suerte, un pintalabios, una copia de Alice in Wonderland y una versión de bolsillo de la obra musical de Gustav Mahler Fifth Symphony. Se dice que esta su canción favorita de todos los tiempos.
Este famoso mago y escapista descansa su cabeza sobre una almohada de cartas de su adorada madre, cuyo fallecimiento llegó a afectarle terriblemente. El ataúd de Houdini es el mismo modelo de bronce sólido que usaba en sus números acuáticos.
Esta leyenda del entretenimiento (presentador de radio, televisión y actor) fue conocido por llevarse un cigarro a todas partes... La tumba no podía ser una excepción, pues lleva tres habanos en el bolsillo.
Bush era conocido por llevar unos calcetines divertidos y repletos de formas y colores durante su mandato como presidente de Estados Unidos. Tras su fallecimiento, su portavoz público anunció que sería enterrado con un par de calcetines extra para rendir homenaje a una extensa carrera que comenzó a los 18 años, como aviador naval durante la guerra.
El diseñador de moda británico se suicidó tres años después del fallecimiento de la periodista de moda que lo descubrió, Isabella Blow. Tras la muerte de Blow, McQueen pidió un mechón del pelo de ella y luego lo engastó en un anillo. Esta pieza de bisutería descansa en su mano para la eternidad.
El intérprete más famoso de Drácula tanto en Broadway como en la gran pantalla pasó la mayor parte de su vida interpretando a un personaje que dormía en un ataúd. Es por esta razón que se fue a la tumba vestido con su mítica capa negra.
Después de la muerte del comediante salieron a la luz una serie de informaciones que aseguraban que él pidió que le enterraran con 100 dólares en billetes pequeños: "por si tengo que dar propina allá a donde vaya".
El famoso Coronel Sanders, muy conocido por ser el fundador de la cadena de comida rápida Kentucky Fried Chicken (KFC), descansa eternamente con su mítico traje de color blanco.
El líder de Lynyrd Skynyrd murió en 1977 en un accidente de aviación. Poco después supimos que descansa eternamente con un sombrero negro y una caña de pescar.
El jugador de los St. Louis Cardinals, miembro del Salón de la Fama del Béisbol, no se fue al "hoyo" con un bate de béisbol, pero sí con una armónica guardada en el bolsillo de su chaqueta.
Este famoso músico, al que recordamos por su enorme talento con el ukelele, saltó a la fama en 1968 con su versión de Tip-Toe Thru' The Tulips With Me. Como no podía ser de otra forma, descansa para la eternidad con un ukelele y un ramo de tulipanes.
Esta celebridad de Beverly Hills, esposa del magnate del petróleo tejano Ike West, pidió ser enterrada dentro de su auto favorito, un Ferrari de 1964. Además, indicó que el asiento debía estar reclinado para estar "cómoda". Sus deseos fueron órdenes y ahora descansa eternamente en el mencionado auto, ataviada tan solo con un conjunto de lencería en el Cementerio Masónico del Álamo.
Archibald Clark West fue un ejecutivo de marketing estadounidenses a quien se le atribuye la creación de la marca Doritos. Cuando murió, su familia esparció los restos de una bolsa de doritos su ataúd antes de comenzar a lanzar las primeras paladas de tierra.
Muchos dicen que este pionero de la comedia y la televisión murió mientras intentaba encenderse un cigarro en el coche. Lo que sí sabemos es que se fue a la tumba con uno en la mano. La encargada de colocarlo fue su viuda, Edie Adams.
Nos vamos de este mundo igual que hemos venido, con las manos vacías... ¿o no? Estas estrellas eligieron su objeto favorito para que les acompañase en el viaje al más allá. Se trata, por norma general, de objetos que les representaron en vida o que les hicieron muy felices, aunque algunos famosos decidieron sorprender a todos con su elección.
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Curiosidades sobre los objetos enterrados con celebridades
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