Según Samantha Conrad, una dermatóloga del Northwestern Memorial HealthCare en Chicago, el bálsamo de labios tiene químicos que nos secan los labios, así que pasamos a depender del producto para que no se nos sequen.
Las tiras blanqueadoras que eliminan las manchas de vino tinto y café están relacionadas con la adicción a blanquear los dientes. La bleachorexia es la adicción a blanquear los dientes. Causa el debilitamiento del esmalte, irritación de las encías, dolor de dientes y sensibilidad.
Hidratarse la piel más de una vez al día tiene el efecto opuesto al deseado. Joshua Zeichner, el director de investigación cosmética y clínica del departamento de dermatología del Mount Sinai Hopital (Nueva York), dijo "Al proporcionar una falsa barrera para el medio, la piel no tiene que trabajar tan duro como lo haría normalmente para mantener niveles de hidratación adecuados".
El ejercicio es uno de los elementos más obvios de la lista. La gente se vuelve adicta al ejercicio por la inmensa liberación de endorfinas que nos produce.
La cirugía puede convertirse rápidamente en una adicción. Es una cuesta abajo sin frenos y algunos se vuelven adictos a la cirugía estética, persiguiendo la perfección y una apariencia más joven.
Las gotas pueden volverse adictivas porque, al usarlas mucho, nos volvemos dependientes. Suelen llevar tetrahidrozolina, un vasoconstrictor que estrecha los vasos sanguíneos conjuntivos para que parezcan más pequeños.
Kirby Farrell, un profesor de la University of Massachusetts en Amherst, afirma que se trata de una adicción psicosomática. Si crees que los tatuajes cambian lo que la gente piensa de ti, puedes caer en intentar impresionarlos de esta forma. Los tatuajes pueden aumentar la autoestima de la gente de esta forma.
La terapia de compras es algo real. Hay muchas razones por las que comprar puede ser adictivo. April Lane Benson, autora de 'To Buy or Not to Buy: Why We Overshop and How to Stop', dice: "Algunos de los motivadores incluyen el deseo de sentirse mejor consigo mismo o sentirse más seguro. Ir de Conservación de muebles
Estimuladas por las redes sociales, muchas personas se han vuelto adictas a encontrar las sillas, las macetas y los muebles perfectos, según Lindsey Pratt, terapeuta de práctica privada en la ciudad de Nueva York que se especializa en adicción y recuperación.compras también puede ser una forma de calmarse, de sentirse más en control o de llenar un vacío interno".
Muchas personas se han vuelto adictas a encontrar las sillas, las macetas y los muebles perfectos, en parte por culpa de las redes sociales, según Lindsey Pratt, terapeuta privada que se especializa en adicción y recuperación.
Probablemente no tengas que dejarlo, a menos que escuches música demasiado alta. Nuestro cerebro reacciona de forma similar que con la comida, ya que la dopamina hace que tu cerebro libere dopamina. Y esto es lo que nos hace sentir bien.
La adicción a broncesarse es muy común, sobre todo, entre personas de entre 18 y 30 años. Un estudio del Gerogetown University Medical Center concluye que una de cada cinco mujeres jóvenes blancas que han probado la cama bronceadora muestran signos de dependencia. Estar bronceados no solo hace que nos sintamos más vivos, sino que la luz ultravioleta hace que liberemos dopamina.
La tricotilomanía describe la adicción a retorcerse y arrancarse el cabello. Tampoco es solo el cabello de la cabeza, sino que también desarrollamos compulsión de arrancarnos el cabello de las cejas y las pestañas.
La adicción a los refrescos dietéticos se debe al intento por controlar de peso y, en algunos casos, a la dismorfia corporal. Sheri Heller, trabajadora social clínica y especialista en adicciones, dice que ha trabajado con personas que no pueden dejar de beber refrescos dietéticos incluso cuando hacen que se sientan mal.
También es bastante común. Intentan sentirse menos inferiores mostrándose como miembros de la élite.
Ver un programa ocasionalmente de forma compulsiva es una cosa, pero si estás frente al televisor todo el tiempo, podría ser un problema mayor. Nielsen Media Research descubrió que el estadounidense promedio mira de cuatro a cinco horas de televisión cada día. No solo es malo para su salud física, sino que también perjudica la salud mental.
Publicar en las redes sociales, conseguir likes y seguidores y comentarios activa nuestro sistema de dopamina. Esta validación externa y la competición social por vivir mejor que los demás puede convertirse en una forma adictiva de pasar el tiempo.
Son adictivos debido a la adrenalina que suponen. Se ha demostrado que quienes practican este tipo de deportes lo dejan, experimentan síntomas similares al síndrome de abstinencia.
En la sociedad occidental, es muy aceptable estar siempre ocupado, especialmente en las ciudades con mayor competitividad. "Estar ocupado puede llenar el vacío que se siente cuando estamos solos y experimentamos la sensación de pasar tiempo con nosotros mismos, algo que a veces evitamos hasta el punto de generar adicciones opuestas", dice Pratt.
Las autocríticas negativas se pueden arraigar en el cerebro desde una corta edad. Se convierte en un hábito, aunque no nos haga sentir bien.
El romance y el amor puede ser adictivo, según un estudio publicado en Philosophy. Hay pruebas neurofisiológicas de que tiene efectos similares al comportamiento de los adictos a las drogas.
En el mundo virtual, ganar es adictivo y puede ser tan emocionante como en la vida real, o incluso más. La adicción a los videojuegos hace que la gente se vuelva irritable y necesite más y más tiempo de juego para sentirse satisfecho.
La pagofagia es un tipo de trastorno alimentario que consiste en masticar elementos sin valor nutricional. Curiosamente, puede ser indicativo de una deficiencia de hierro.
El queso es adictivo debido a la caseína que contiene y que es receptora de la dopamina, haciendo que desees ingerir más queso o alimentos similares.
Un estudio del Indian Journal of Surgery, en 2008, exploraba la hyalophagia, un trastorno alimentario que cosiste en consumir vidrio.
Cuando te haces un piercing, tu cuerpo responde liberando endorfinas. Los sistemas de dolor y de placer del cerebro están relacionados de muchas formas. La gente a menudo describe la sensación de hacerse un piercing como relajante o de alivio.
La adicción a las redes sociales es muy real. Están diseñadas para que pases el máximo tiempo posible navegando por ellas. Lo consiguen manipulando el sistema de recompensas de nuestro cerebro.
El trastorno por acumulación consiste, según la American Psychiatric Association, en guardar cosas que no tienen ningún valor para los demás. Puede afectar a su día a día, por ejemplo, impidiendo que se mueva libremente por su casa.
Fuentes: (The Healthy) (Best Life) (JSRM) (The Indian Journal of Surgery)
Cuando pensamos en las adicciones, normalmente nos centramos en las dañinas. Pensamos en la adicción al alcohol, a las drogas y a la nicotina. No solemos acordarnos de que podemos volvernos adictos a sentarnos delante de la televisión durante seis horas al día y los programas hacen que el cerebro libere ciertos químicos que afectan a nuestro humor. La verdad es que podemos volvernos adictos a cualquier cosa. No obstante, es más probable que nos volvamos adictos a ciertas actividades por lo que le ocurre a nuestro cerebro cuando las practicamos.
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Adicciones inesperadas: ¿Te has vuelto dependiente de lo cotidiano?
La verdad según la ciencia.
SALUD Adicción
Cuando pensamos en las adicciones, normalmente nos centramos en las dañinas. Pensamos en la adicción al alcohol, a las drogas y a la nicotina. No solemos acordarnos de que podemos volvernos adictos a sentarnos delante de la televisión durante seis horas al día y los programas hacen que el cerebro libere ciertos químicos que afectan a nuestro humor. La verdad es que podemos volvernos adictos a cualquier cosa. No obstante, es más probable que nos volvamos adictos a ciertas actividades por lo que le ocurre a nuestro cerebro cuando las practicamos.
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