Los orígenes de los zapatos de tacón se remontan a la Persia del siglo X. De hecho, los soldados fueron los primeros en llevarlos.
Dado que Persia y Europa mantenían unos fuertes lazos comerciales, es probable que los tacones llegasen a Occidente por esta vía. Ya hacia el siglo XV, las mujeres (sobre todo las de España y Venecia) solían llevar unos zapatos de plataforma conocidos como chapines.
Originalmente, los chapines se llevaban por encima de los zapatos habituales para sortear la basura que plagaba las calles medievales. Con el tiempo se convirtieron en el calzado de moda entre las nobles y las cortesanas. El Gobierno veneciano incluso aprobó una ley que limitaba su altura a los 7 cm, pero no caló demasiado hondo.
En el siglo XVIII, los zapatos de tacón adquirieron un aspecto bastante similar al de la actualidad. La parte de delante era más baja y la de atrás se elevaba sobre un tacón más fino.
El rey Luis XIV de Francia sentía una especial afinidad por este calzado y consideraba que cuanto más alto fuese el tacón, mayor era el poder de quien lo llevase. El satén y el terciopelo eran algunos de los materiales más lujosos que se usaban para decorar estos zapatos.
En muchos retratos de Luis XIV se le puede ver enseñando sus lustrosos tacones, a menudo pintados de rojo o azul regio para dejar claro que eran todo un lujo.
Por aquel entonces, la realeza era la que dictaba la moda y el pueblo llano intentaba imitar su estilo. Esto hizo que se estableciesen una serie de normas que dictaminaban que la altura de los tacones era directamente proporcional a la clase social de quienes los llevasen. Solo los miembros de la realeza podían calzar los más altos (6 cm).
A medida que se acercaba el siglo XVIII, las mujeres llanas también comenzaron a adoptar este estilo. Sin embargo, los nobles querían alguna distinción que les permitiese proteger su estilo, por lo que los tacones de las mujeres eran aún más finos y, por lo tanto, más difíciles e incómodos de llevar.
Con el tiempo, los tacones pasaron a ser una cuestión de moda y estatus y perdieron su utilidad, lo que hizo que los hombres se desinteresasen por ellos. Como resultado, dejaron de usarlos y se convirtieron en un calzado exclusivamente de mujeres.
La Revolución francesa (1789–1799) también jugó un papel en el mundo de la moda. Los tacones llevaban mucho tiempo asociándose al poder, el orgullo y la realeza, por lo que los símbolos de la monarquía tenían los días contados.
Paralelamente, otros países como Gran Bretaña y los Estados Unidos comenzaron a considerar amorales los tacones y otros productos estéticos. Las mujeres que llevasen zapatos de tacón corrían el riesgo de recibir el mismo castigo que aquellas acusadas de brujería.
Los tacones tendrían que esperar hasta el siglo XX para volver a entrar en escena. Al principio reaparecieron con una altura de 6 cm. A medida que el tiempo pasaba, se patentaron más y más diseños, por lo que los zapatos de tacón acabaron convirtiéndose en un símbolo de la moda femenina.
La invención y la producción en masa de las máquinas de costura hicieron que los tacones se abaratasen y se volviesen más accesibles.
La primera mitad del siglo XX estuvo marcada por dos guerras mundiales que sumieron casi toda la Tierra en un periodo de oscuridad y escasez. Durante este tiempo, la producción de tacones se vio limitada por el racionamiento, por lo que el cuero y la goma dejaron de estar disponibles. Para sustituirlos, los fabricantes recurrieron a materiales como el corcho y la madera para las suelas.
Los tacones hacían que las piernas pareciesen más largas y que los músculos estuviesen más definidos, por lo que se los consideraba muy favorecedores para la figura femenina. El hecho de que las actrices los llevasen en las películas solo hizo que todas las mujeres del mundo quisieran unos.
La popularidad de los stilettos y otros zapatos de tacón fino es lo que ha hecho que este calzado siga siendo tan exitoso a día de hoy.
Durante décadas, las mujeres han llevado tacones en todo tipo de ocasiones, desde bodas hasta cumpleaños.
Muchas incluso empezaron a ir de tacones al trabajo. Sin embargo, a medida que el siglo XX avanzaba, también lo hizo la percepción sobre este calzado.
En la década de los 70, la segunda ola del feminismo contribuyó a la liberación de las mujeres e hizo que estas se cuestionasen se percepción de los roles de género. La idea de llevar tacones para complacer a los hombres se volvió increíblemente impopular, lo que hizo que este calzado perdiese parte de su éxito.
Los años 70 también fueron testigo del regreso de las plataformas a las calles y las pistas de baile, una moda apoyada tanto por hombres como mujeres.
Los tacones vivieron otro renacer en la década de los 80, una época marcada por los diseños coloridos y divertidos. Tanto las modelos como las artistas los llevaban, por lo que no tardaron en volver a ponerse de moda.
Los 90 estuvieron marcados por la aparición de grandes nombres del diseño como Christiane Louboutin y Stuart Weitzman que siguen siendo todos unos referentes en la actualidad.
A medida que la sociedad ha ido evolucionando, también lo han hecho las implicaciones culturales de estos zapatos. Ya sea por moda o por estética, los tacones llevan siglos con nosotros.
A medida que la moda se va volviendo más plural y experimental, puede que en un futuro no muy lejano los tacones se conviertan nuevamente en un calzado para todos los géneros (para algunas personas ya lo es, de hecho). Gracias a la amplia variedad de diseños, ¡siempre habrá uno para todos los gustos!
Fuentes: (Love Happens Magazine) (ABC News) (London Runway)
Ver también: Mujeres que hicieron historia en el mundo de la moda
Las actrices como Marylin Monroe también contribuyeron a que las mujeres creyesen que los zapatos de tacón eran la forma más rápida de conquistar a los hombres y un accesorio sin el que no podían vivir.
Considerados el epítome de la sensualidad y la feminidad, los tacones no siempre han sido un calzado de mujer y su origen se remonta nada más y nada menos que a la Persia del siglo X. Además, su propósito inicial no tenía nada que ver con la moda. Si quieres saber más al respecto, ¡sigue leyendo!
De la realeza a las pasarelas: el fascinante recorrido de los tacones
Estos zapatos no siempre fueron para las mujeres
MODA Calzado
Considerados el epítome de la sensualidad y la feminidad, los tacones no siempre han sido un calzado de mujer y su origen se remonta nada más y nada menos que a la Persia del siglo X. Además, su propósito inicial no tenía nada que ver con la moda. Si quieres saber más al respecto, ¡sigue leyendo!