Esta hermosa fruta tropical, originaria de México, crece en muchos otros lugares, como la India (que es el principal productor), el Caribe, Brasil, Tailandia y China, por nombrar algunos.
Las papayas pueden consumirse de varias maneras. Las papayas maduras pueden comerse crudas, mientras que las verdes deben cocinarse antes de su consumo.
Esto se debe a que las papayas sin madurar tienen un alto contenido de látex, que puede inducir contracciones uterinas. Por este motivo, las mujeres deben evitar comerlas durante el embarazo.
Las papayas tienen potentes antioxidantes, como el licopeno y los carotenoides, que ayudan a luchar contra los radicales libres en nuestro cuerpo y a combatir el estrés oxidativo (que puede hacernos enfermar).
Según un estudio, los pacientes con Alzheimer experimentaron una reducción del 40% en un biomarcador de daño oxidativo del ADN después de que se les administrara extracto de papaya fermentada durante seis meses.
La luz azul puede ser perjudicial para nuestros ojos. La papaya contiene un antioxidante llamado zeaxantina, que ayuda a filtrar los rayos de luz azul.
Los carotenoides de la papaya (incluida la zeaxantina) también pueden ayudar a prevenir la degeneración macular relacionada con la edad.
Se ha descubierto que el consumo de betacaroteno ayuda a disminuir el riesgo de desarrollar asma. La papaya es, lo has adivinado, una fuente de betacaroteno.
Lo mismo ocurre con el cáncer. Los antioxidantes betacaroteno y licopeno han demostrado tener un papel preventivo contra el cáncer.
Un estudio que incluía 14 frutas y verduras ricas en antioxidantes descubrió que la papaya era la única fruta que mostraba actividad anticancerígena en las células del cáncer de mama.
Las papayas son ricas en vitamina K, que desempeña un papel vital en la absorción del calcio. Una mejor absorción del calcio significa unos huesos más sanos.
Se ha demostrado que las dietas ricas en fibra son beneficiosas para quienes padecen diabetes de tipo 1 y 2. La fibra juega un papel crucial en la regulación de los niveles de glucosa en sangre y la respuesta a la insulina. La papaya es rica en fibra.
Una de las características más singulares de la papaya es una enzima llamada papaína. La papaína ayuda a la digestión. Además, al tener un alto contenido en fibra, también ayuda a mantener un intestino sano.
La papaína es una potente enzima digestiva que ayuda a descomponer las proteínas. De hecho, ¡se utiliza a menudo para ablandar la carne!
También se ha descubierto que las papayas ayudan a tratar los síntomas del síndrome del intestino irritable, como el estreñimiento y la hinchazón.
Las semillas, hojas y raíces de la papaya han demostrado ser eficaces en el tratamiento de las úlceras.
Además de fibra y numerosas vitaminas, las papayas también son ricas en potasio. Un consumo elevado de potasio, combinado con un menor consumo de sodio, puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Al tener un alto contenido en vitamina C y licopeno, las papayas también pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Las papayas contienen colina, que no solo ayuda a la absorción de las grasas y al funcionamiento normal de nuestro cerebro y nuestro sistema nervioso, sino que también ha demostrado reducir la inflamación crónica.
Las papayas son ricas en antioxidantes como los carotenoides, que también han demostrado reducir los marcadores inflamatorios.
Al ser ricas en vitamina C y licopeno, las papayas ayudan a proteger nuestra piel y pueden ayudar a reducir los signos del envejecimiento.
La vitamina C también ayuda a producir colágeno, que a su vez mantiene nuestra piel y nuestros huesos sanos.
Las papayas también pueden ayudar a combatir los daños en la piel causados por el sol. Las enzimas quimopapaína y papaína pueden ayudar a curar las heridas y a reparar la piel quemada por el sol.
Al ser ricas en vitamina A, las papayas ayudarán a mantener tu cabello hidratado (interviene en la producción de sebo).
La vitamina A también es beneficiosa para la salud de las uñas. De hecho, esta vitamina juega un papel importante en la reparación y el mantenimiento de varios tejidos de nuestro cuerpo.
Puedes echar unos trozos a tu yogur favorito, a la granola o a los copos de avena.
Si te gusta beber la fruta, ¿por qué no incorporarla a un batido mezclando papaya con leche de coco y cubitos de hielo?
¿O por qué no probar una ensalada tailandesa de papaya verde cortada en juliana?
Fuentes: (Medical News Today) (Healthline)
La papaya es una fruta muy versátil. Puedes tomarla en el desayuno, como merienda, como parte de una ensalada, como batido o de postre. He aquí algunas sugerencias.
¿Sientes curiosidad por saber cómo el consumo de papaya puede mejorar tu salud? Entonces, haz clic en la galería y descubre los beneficios de comer papaya.
Por qué deberías darle una segunda oportunidad a la papaya
Aquí te presentamos todos los motivos por los que deberías incluirla en tu dieta
COMIDA Fruta
Las papayas son vibrantes y exóticas y su sabor es absolutamente increíble. Sin embargo, esta galería no solo trata de lo bien que sabe una jugosa papaya. En su lugar, veremos lo que la ciencia tiene que decir sobre los beneficios de esta fruta tropical para la salud.
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