La primera enfermedad grave que reapareció en 2022 fue la polio, una infección que se transmite a través del contacto con las heces de la persona infectada, por ejemplo si no se realiza una correcta higiene de manos y luego estas se llevan a la boca. También puede contagiarse mediante el agua o los alimentos contaminados.
Las personas infectadas de polio corren el riesgo de quedar paralíticas. De hecho, esta enfermedad solía dejar postrados en sillas a miles de niños cada año a principios del siglo XX. Desde la invención de la vacuna, su transmisión se había reducido a las zonas de Pakistán y Afganistán. Sin embargo, todo cambió cuando en 2022 se registraron casos en el Reino Unido y los Estados Unidos.
La siguiente enfermedad de la lista es la escarlatina, una infección contagiosa causada por el Streptococcus pyogenes del serogrupo A que suele afectar principalmente a niños. Puede causar síntomas parecidos a los de la gripe, como fiebre alta, dolor de garganta y ganglios inflamados. También suele generar una capa blanquecina en la lengua que los médicos utilizan para diagnosticar la enfermedad.
Esta enfermedad que parecía haber sido pasto de la historia volvió a surgir en 2022, provocando la muerte de 25 niños en el Reino Unido. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE. UU., los casos de contagio también estaban aumentando en este país, si bien aún no se han registrado muertes.
Por suerte, la escarlatina es una infección bacteriana, lo que significa que puede tratarse con diferentes antibióticos. Para evitar su propagación, es importante lavarse las manos con agua y jabón, usar pañuelos de papel para atrapar los gérmenes al toser o estornudar y tirarlos a la basura lo más rápido posible.
El sarampión, uno de los virus más contagiosos para los niños, también está empezando a causar estragos. En el estado de Ohio se registraron 82 casos en 2022 y, aunque ninguno de ellos fue letal, casi la mitad de los pacientes (32) tuvieron que ser hospitalizados. En el estado de Minnesota también se registraron 22 casos de sarampión tras tres años sin ninguno.
Hasta donde sabemos, solo los niños no vacunados contrajeron sarampión (aunque el estado de vacunación de cuatro de ellos era "desconocido"). Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE. UU., el índice de vacunación contra el sarampión ha ido disminuyendo desde el comienzo de la pandemia de la COVID-19, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo.
Según Jennifer Heath, la coordinadora del programa de inmunización del Departamento de Salud del estado de Minnesota, el virus del sarampión es tan contagioso que "hasta el más pequeño declive en el índice de inmunización implicaría que miles de niños estarían expuestos a la enfermedad".
Uno de los brotes que más atención mediática acaparó en 2022 fue el de mpox (antes conocida como viruela símica o del mono hasta que la OMS le cambió el nombre). Antes, la mpox rara vez se propagaba fuera de los países endémicos de África Central y Occidental, pero durante los primeros seis meses desde mayo de 2022 se registraron más de 83.500 casos y 25 muertes en todo el mundo.
La mpox puede transmitirse mediante el contacto físico estrecho con las costras o ampollas de quien la padece, lo cual incluye el contacto con la ropa, las sábanas o las toallas utilizadas por enfermo o si este tose o estornuda cerca de ti. Los primeros síntomas son similares a los de la gripe (fiebre, dolor de cabeza y ganglios inflamados). Después aparece la erupción, primero en la cara y luego en resto del cuerpo.
A principios de 2023, el virus de la mpox parecía estar en recesión gracias a la pronta vacunación y adopción de tratamientos y medidas preventivas.
Durante el invierno de 2022 se produjo un brote de bronquiolitis en niños provocado por el virus sincitial respiratorio (VSR). Aunque se trata de una infección habitual, puede que el aumento de los casos se debiese a la falta de exposición. Básicamente, muchos niños que no contrajeron enfermedades comunes durante dos años ahora se están contagiando de golpe.
La bronquiolitis es una enfermedad que afecta a los bebés y niños menores de dos años. Suele ser una afección leve que puede tratarse en casa, pero en algunos casos puntuales puede empeorar. De hecho, el VSR es la principal causa de hospitalización en niños menores de un año. Los que tienen un mayor riesgo de desarrollar bronquiolitis severa son aquellos que nacieron prematuros, con trastornos pulmonares o cardiovasculares o con un sistema inmunitario debilitado.
Aunque el VSR es común, esta temporada ha sido particularmente intensa, ya que había muchos virus y bacterias diferentes circulando al mismo tiempo. Esto ha provocado escasez de medicamentos y largas esperas en los centros médicos y hospitales, problemas que continuarán a medida que vayan surgiendo otras enfermedades invernales durante los siguientes meses. La mayoría suele alcanzar su punto más alto entre diciembre y febrero.
Últimamente también ha habido un repunte en los casos de infección por parechovirus, otro virus común que suele causar síntomas similares a los de la gripe en niños. Durante la pandemia de la COVID-19 parecía haber casi desaparecido, al menos en Estados Unidos. Ahora, sin embargo, está de vuelta.
La mayoría de niños que lo contraen solo experimentan síntomas leves. Sin embargo, en el caso de los bebés de menos de tres meses puede ser una enfermedad más seria. Algunos incluso desarrollan síntomas similares a la sepsis o las infecciones del sistema nervioso central, lo que puede aumentar el riesgo de padecer problemas de desarrollo a largo plazo.
Los expertos se preguntan si el aumento de casos de contagio por parechovirus están directamente relacionados con la pandemia de la COVID-19. Puede ser que la atenuación de las restricciones haya hecho que la transmisión se dispare, dado que las familias han ido retomando el contacto. Algunos creen que el aumento del número de casos se debe principalmente a la mejora de la detección.
Por primera vez en tres años, el cólera se está propagando en Haití. El país ha contabilizado al menos 13.000 casos y 280 muertes desde principios de octubre. El cólera es una infección que puede causar diarrea aguda y que se contrae mediante el consumo de agua contaminada o de alimentos en contacto con agua contaminada o preparados por alguien infectado.
Según la reportera Sarah Braner, es posible que la cepa de cólera actual descienda de una que los cascos azules de la ONU trajeron consigo al país hace más de 10 años cuando intentaron prestar ayuda tras el terremoto. Haití, no obstante, no es el único país afectado: los casos también han aumentado en Siria, Malaui y otras 25 naciones.
Los médicos han hecho hincapié en que para combatir este repunte de cólera es necesario reforzar el control y la prevención. La OMS ha especificado que "urge actuar para aumentar la producción de vacunas a escala internacional". Hasta que esto se consiga, las dosis se están limitando a una por persona en lugar de dos, que sería lo habitual para reforzar la protección a corto plazo.
Desde el inicio de la pandemia de la COVID-19 también se ha registrado un claro repunte de varias infecciones de transmisión sexual. Los países con unos números de contagio transparentes como los Estados Unidos han denunciado un aumento de al menos tres ITS: la sífilis, la gonorrea y la clamidia. Los informes de otras naciones también indican un aumento de los casos de sífilis y sífilis congénita, sobre todo entre los grupos clave de la población.
Según la OMS, la principal razón por la que las ITS han experimentado un repunte es porque, durante la pandemia de la COVID-19, muchos países recortaron sus servicios de prevención, detección y tratamiento de ITS. Al parecer, los casos hepatitis A también han aumentado por la misma razón.
En respuesta a estos brotes, la OMS ha hecho un llamamiento a los países y les ha pedido que aumenten la financiación de servicios dedicados a la prevención, la detección y el tratamiento de ITS. También les ha recordado la importancia de acabar con los estigmas, la culpabilización y el avergonzamiento para combatir más eficientemente estos brotes.
Una nueva enfermedad que nació a raíz de la pandemia de la COVID-19 fue el síndrome inflamatorio multisistémico infantil (también conocido como MIS-C). Básicamente, se trata de un grupo de síntomas vinculados a la inflamación de los órganos y los tejidos que deben tratarse en el hospital. El MIS-C se detectó por primera vez en abril de 2020 y, actualmente, se lo vincula a la COVID-19. Los expertos siguen estudiando la causa y los factores de riesgo.
Aunque la mayoría de niños que contraen COVID-19 suelen pasarla sin mucho problema, los que desarrollan MIS-C experimentan una inflamación e irritación de los vasos sanguíneos, el sistema digestivo, la piel y los ojos. Se trata de una condición rara y la mayoría mejora con ayuda médica. En algunos casos, sin embargo, los niños experimentan un rápido deterioro que puede provocar síntomas graves o incluso la muerte.
Aunque no es habitual, los adultos también pueden desarrollar síntomas similares a los asociados al MIS-C. En este caso, se lo denomina síndrome inflamatorio multisistémico en adultos o MIS-A. Al igual que ocurre con la variante infantil, el MIS-A está vinculado a una infección previa o actual causada por el virus de la COVID-19.
Por último, está la propia COVID-19. Para muchos, la pandemia comienza a ser un recuerdo lejano, pero el virus sigue infectando y matando a millones de personas en todo el mundo. Los expertos estimaban que, para finales de abril de 2023, 1,8 millones de personas habrían muerto de COVID-19 en China, donde el gobierno ha decidido poner fin a su política "cero COVID" tras las protestas.
Actualmente, casi todas las variantes de COVID-19 que andan circulando son ómicron, pero las autoridades sanitarias de EE. UU. temen que el virus vuelva a mutar. Si esto ocurriese, las medidas de prevención y tratamiento actuales podrían perder su eficacia, ya que millones de personas siguen contrayendo el virus.
Las dosis de refuerzo de las vacunas Moderna y Pfizer siguen plantándole cara a la variante ómicron. China, a pesar de la oferta de EE. UU., prefiere testar sus propias dosis de refuerzo. Si bien el país tiene un índice de vacunación del 90%, solo dos tercios de los adultos de más de 80 años se han vacunado. Esto resulta preocupante, teniendo en cuenta que se trata del grupo etario más vulnerable al virus.
Fuentes: (Insider) (NHS) (CBS News) (WHO)
Ver también: ¿A qué enfermedad eres más propenso, según tu grupo sanguíneo?
Mientras el mundo estaba preocupado con la pandemia de la COVID-19 en 2020 y 2021, otras enfermedades pasaron a un segundo plano. En 2022, sin embargo, la vuelta a la normalidad trajo consigo brotes de nuevas patologías como la mpox (antes conocida como viruela símica o del mono) y el repunte de otras como la polio y el sarampión en lugares donde se creían erradicadas. Si quieres saber cuáles son, ¡sigue leyendo!
Enfermedades que reaparecieron tras la pandemia: lo que necesitas saber
Algunas de ellas comenzaron a reaparecer en 2022
SALUD Enfermedades
Mientras el mundo estaba preocupado con la pandemia de la COVID-19 en 2020 y 2021, otras enfermedades pasaron a un segundo plano. En 2022, sin embargo, la vuelta a la normalidad trajo consigo brotes de nuevas patologías como la mpox (antes conocida como viruela símica o del mono) y el repunte de otras como la polio y el sarampión en lugares donde se creían erradicadas. Si quieres saber cuáles son, ¡sigue leyendo!