María Estuardo, probablemente la monarca más célebre de Escocia, dejó su huella en la historia. Nacida en 1542, la bisnieta de Enrique VIII no solo ocupó el trono de Escocia y Francia, sino que también aspiraba a gobernar sobre los ingleses con el apoyo de los católicos. Sin embargo, una serie de malos matrimonios y deslices políticos la obligaron a huir y acabar convirtiéndose en la prisionera de su prima, Isabel I. Si quieres saber más sobre la fascinante vida de esta reina escocesa, ¡sigue leyendo!
María I de Escocia, de nombre María Estuardo, nació en 1542, tan solo una semana antes de que su padre, Jacobo V de Escocia, muriese a los 30 años. Por lo tanto, María heredó el trono con tan solo 6 días de edad.
En un principio se iba a casar con Eduardo VI de Inglaterra, hijo de Enrique VIII. Sin embargo, los escoceses no aprobaban esta unión.
Enrique VIII no encajó bien el rechazo, por lo que intentó hacer que cambiaran de opinión por la fuerza. Esto dio comienzo a una guerra entre Escocia e Inglaterra conocida como Rough Wooing (es decir, "cortejo brutal").
Mientras tanto, a María se la envió a Francia en 1548 para convertirse en la mujer de Francisco II y así formar una alianza católica contra la Inglaterra protestante.
Saltándose las costumbres, María I decidió llevar un vestido blanco en su boda, la cual se celebró en 1558 en Notre Dame (París, Francia).
La salud de Francisco II se deterioró en noviembre de 1560 y murió al mes siguiente con tan solo 16 años. En 1561, María I volvía a Escocia a regañadientes como una joven viuda.
Escocia se encontraba en medio de la Reforma, abriendo aún más la brecha que separaba a los católicos de los protestantes. Lo más conveniente para María I era, por lo tanto, tener un marido protestante que le ayudase a mantener una cierta estabilidad.
Al pisar suelo escocés, las autoridades protestantes detuvieron a María I. A pesar de que estas habían declarado ilegales muchas costumbres católicas, la monarca intentó mostrarse tolerante con ambas vertientes. No obstante, la hostilidad hacia ella siguió aumentando.
Además de desenvolverse a la perfección en francés y en el dialecto de las Tierras Bajas de Escocia, María I también hablaba latín, italiano, español y griego con fluidez.
María Estuardo era muy alta para la media de aquella época. De adulta, llegó a medir 1,80 m.
Ya en Escocia, María I se enamoró perdidamente de Enrique Estuardo, I duque de Albany (también conocido como Lord Darnley). Aunque se casaron en 1565, el matrimonio salió de todo menos bien. Él empezó a darse a la bebida y dejó el reino completamente en manos de María I.
Por si esto fuera poco, Enrique empezó a sentir celos del secretario preferido de María I, David Riccio, a quien asesinó delante de ella. Por aquel entonces, la reina estaba embaraza de 6 meses.
En 1566, María I daba la bienvenida al mundo a su primer hijo, el futuro Jacobo I de Inglaterra y VI de Escocia. El príncipe fue bautizado en la fe católica, lo que despertó la ira de los protestantes.
Enrique falleció en circunstancias misteriosas en Edimburgo (Escocia). Su casa sufrió una explosión en 1567, pero cuando encontraron su cuerpo, descubrieron que había sido estrangulado.
María I, a menudo considerada la primera mujer en jugar al golf, comenzó a practicar este deporte desde muy joven en Francia. Sin embargo, esto solo hizo que la criticasen aún más. Tan solo unos días después de la muerte de su marido fue vista jugando al golf, lo que hizo que muchos creyesen que la reina había conspirado para matarlo.
María I volvió a conocer el amor, esta vez de la mano de James Hepburn, conde de Bothwell. Su relación hizo que pronto empezasen a correr los rumores de que la reina estaba nuevamente embarazada. James fue acusado de haber asesinado a Enrique, pero al final fue declarado inocente. Poco después, María y él contrajeron matrimonio.
Los Lores de la Congregación no veían con buenos ojos la relación entre ambos. Tanto fue así, que María I fue encarcelada en el castillo de Lochleven, donde dio a luz a gemelos mortinatos.
Durante su encarcelamiento, María I fue obligada a abdicar a favor de su hijo Jacobo, quien por aquel entonces tan solo tenía un año. Esto puso fin de forma oficial a su reinado en Escocia.
Por su parte, James Hepburn se vio obligado a exiliarse a Dinamarca. Tiempo después perdió la cordura y murió en 1578.
En mayo de 1568, María I logró escapar del castillo de Lochleven con la ayuda de un pequeño ejército. Sin embargo, sufrieron una derrota que obligó a la monarca a huir a Inglaterra.
Una vez allí, se convirtió en el peón político de su prima, la reina Isabel I. María Estuardo pasó 19 años de su vida encarcelada en varios castillos del país.
En el siglo XVI, quienes podían permitírselo solían lavarse con vino blanco. Como era de esperar, María I también seguía esta moda. Durante su encarcelamiento, el conde de Shrewsbury, su guardián, solía quejarse de lo cara que era su rutina de belleza.
María Estuardo fue acusada de traición tras descubrirse que había estado intercambiándose cartas cifradas para conspirar contra Isabel I.
A principios de 2023, se anunció que 57 cartas codificadas enviadas por María I habían sido descifradas por un equipo internacional de criptógrafos. La mayoría de ellas se encontraban bajo custodia en la Biblioteca Nacional de Francia, en París.
En 1587, María I fue trasladada al castillo de Fotheringhay para su ejecución. Se dice que cuando el verdugo levantó su cabeza, esta cayó al suelo, ya que llevaba peluca.
Tras su ejecución, Isabel I hizo oídos sordos al deseo de su prima de ser enterada en Francia. En su lugar, ordenó que fuese sepultada en la catedral de Peterborough (Inglaterra) con una ceremonia protestante.
Cuando Isabel I murió sin haber tenido hijos, Jacobo I de Inglaterra y VI de Escocia unió sendos reinos. A pesar de no albergar recuerdos de su madre, decidió honrar su memoria de una manera particular.
En 1612, Jacobo mandó exhumar el cuerpo de María I y volver a enterrarlo en un lugar honorífico en la abadía de Westminster (Inglaterra).
También ordenó la exhumación del cuerpo de Isabel I, el cual volvió a enterrar en una tumba cercana más modesta. Jacobo ocupó el trono durante 57 años, convirtiendo su reinado en el más longevo de la historia de Escocia.
Fuentes: (CNN) (Historic UK) (BBC)
Ver también: Inés de Castro: La trágica historia de amor de una reina póstuma
María Estuardo: una vida de drama y misterio
Descubre más sobre esta gran figura de la historia de Escocia
LIFESTYLE Historia
María Estuardo, probablemente la monarca más célebre de Escocia, dejó su huella en la historia. Nacida en 1542, la bisnieta de Enrique VIII no solo ocupó el trono de Escocia y Francia, sino que también aspiraba a gobernar sobre los ingleses con el apoyo de los católicos. Sin embargo, una serie de malos matrimonios y deslices políticos la obligaron a huir y acabar convirtiéndose en la prisionera de su prima, Isabel I. Si quieres saber más sobre la fascinante vida de esta reina escocesa, ¡sigue leyendo!