Muchas causaron auténtico furor
El padre de las astronomía observacional probablemente compartiría fotos de la NASA en Instagram con comentarios que las explicasen. Y, claro está, dando a entender que él lo vio todo primero.
¡Jesús hablaría de su padre y mucho! Aunque es probable que también aprovechase para compartir imágenes de su madre para que todo el mundo viese lo adorable que era de pequeño.
Martín Lutero probablemente pasaría los días empezando debates teológicos en Facebook y provocando a los líderes religiosos en Twitter (antes de que se convirtiese en X). ¡Seguro que el papa Francisco tendría muchas notificaciones suyas!
¡Mozart probablemente hablaría de música y haría bromas escatológicas!
Enrique VIII probablemente estaría en el punto de mira de los católicos y las feministas, pero aun así seguiría publicando imágenes rodeado de mujeres en algún yate y bebiendo champán. También intentaría ganar adeptos para su nueva iglesia.
Teresa de Calcula solo tendría cuenta de Facebook e invitaría a la gente a unirse a páginas solidarias y a compartir enlaces de financiamiento colectivo para salvarle la vida a alguien.
Houdini sería el rey de los vídeos de bromas. No cabe duda de que tendría millones de seguidores en TikTok, Instagram y YouTube.
Mansa Musa presumiría de riqueza en Instagram y TikTok. Con un valor neto que hoy en día rondaría los 400 mil millones de dólares, sus seguidores sin duda estarían pendientes de sus extravagantes publicaciones. Al fin y al cabo, ¡sería el hombre más rico de la historia!
María Antonieta sería la influencer monárquica por excelencia. Sus historias de TikTok e Instagram abarcarían desde fiestas lujosas hasta tutoriales de moda y maquillaje.
Nostradamus sería el rey de las teorías conspirativas y se pasaría el tiempo intentando predecir el futuro. Su canal de YouTube sería todo un éxito y probablemente tendría millones de seguidores.
Thomas Edison sería el emprendedor exitoso que se pasaría todo el tiempo hablando de sus increíbles descubrimientos e innumerables patentes.
La tentación rubia sería una influencer de belleza en toda regla. Sus vídeos sobre maquillaje tendrían millones de visitas.
Sócrates se pasaría los días debatiendo con todo el mundo (¡y ganando!). Se le daría de maravilla mantener debates con otras personas por Internet y tendría seguidores y detractores a partes iguales. Por no hablar de que acabaría convenciendo a Platón de que compartiese todas sus publicaciones...
El pianista y compositor alemán no pararía de subir sus composiciones a SoundCloud y de compartir enlaces con su música acompañados de almohadillas como #cancióndeldía #músicanueva y #sordo.
Charles Dickens se volvería muy activo durante las vacaciones y después desaparecería el resto del año. También recaudaría fondos para ayudar a los huérfanos, claro.
Adán y Eva se pasarían los días publicando vídeos pidiendo disculpas. Tendrían un podcast y sus detractores los atacarían con la almohadilla #pecado.
Carlos Marx tendría un gran apoyo de la izquierda y recibiría un montón de odio por parte de la derecha. Citaría el Manifiesto del Partido Comunista en Twitter y Facebook y sus publicaciones tendrían un montón de reacciones.
¿Te imaginas a da Vinci publicando imágenes todo el rato y retando a sus seguidores a desentrañar los secretos que estas ocultan? #misterio #elcódigodavinci
El dramaturgo inglés publicaría poemas brillantes, pero la mayoría no entendería lo que significan. Probablemente también usaría las redes sociales para promocionar sus obras de teatro.
¿Te imaginas todas las fotos que Darwin publicaría de sus expediciones? Por no hablar de que mantendría unos debates de lo más interesantes con los creacionistas por Twitter...
Con la creciente popularidad de los deportes de contacto, Muhammad Ali sin duda tendría un montón de fieles seguidores en las redes sociales. Vídeos de entrenamientos, tutoriales de boxeo, activismo, discursos motivadores... ¡Todo el mundo caería rendido a sus pies!
Oscar Wilde compartiría todos los cotilleos sobre las celebridades, pero siempre de manera poética. También abogaría por los derechos del colectivo LGBTQ+ y tendría millones de seguidores que se harían eco de su contenido.
Las publicaciones de Marie Curie girarían principalmente en torno a la radioactividad y a los debates sobre las armas químicas. Tanto ella como su marido también aunarían fuerzas para crear conciencia en torno al cáncer.
La escritora compartiría publicaciones de lo más enigmáticas. Sus seguidores las leerían pero no reaccionarían demasiado, ya que no tendrían tiempo de resolver sus acertijos mientras ojean el celular.
Alejandro Magno se pasaría el día presumiendo de viajes y publicando selfis en la India, Macedonia y un montón de sitios más. #viajes #explorando
El filósofo francés probablemente compartiría citas pretenciosas acompañadas de fotos ñoñas de flores y atardeceres. No cabe duda de que el autor de la frase "Pienso, luego existo" dejaría pasmados a sus seguidores.
Confucio publicaría frases de lo más extrañas, pero la gente las compartiría igual porque sonarían profundas y reflexivas.
Benjamin Franklin hizo de todo, por lo que no cabe duda de que en redes sociales sería un gurú de la autoayuda con millones de seguidores.
Andy Warhol sería esa persona que da envidia de lo molón que es. Sus publicaciones incluirían desde obras de arte hasta fotos y vídeos con los miembros de la alta sociedad.
La antropóloga y primatóloga inglesa causaría furor en TikTok con sus vídeos sobre chimpancés. Goodall también tendría un canal de YouTube en el que compartiría contenido de lo más interesante.
El difunto rapero tenía una personalidad única. Probablemente sería una figura un tanto polémica en redes sociales, pero gozaría de una gran popularidad.
Fuentes: (History Collection) (BuzzFeed)
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¿Te lo imaginas?
FAMA Influencers
Aunque hay algunas excepciones, casi todos los famosos tienen algún tipo de red social. Sobra decir que se trata de un fenómeno reciente, ya que durante siglos no hubo plataformas que permitiesen a las figuras destacadas comunicarse con sus admiradores. ¿Alguna vez te has imaginado cómo se comportarían a día de hoy si tuviesen acceso a Internet? ¿Qué tipo de comentarios harían? En esta galería intentamos responder a estas hipotéticas preguntas. ¡Haz clic para ver si estás de acuerdo con nuestras suposiciones!