Aunque la gente se ceba más con las mujeres, todos los artistas k-pop sufren la presión de la industria. Kim Jong-hyun, de SHINee, se suicidó en 2017. Un amigo suyo publicó su nota de despedida. En ella hablaba de la depresión en la que estaba sumido y le imploraba a quienes la leyesen que le dijesen que había hecho "un buen trabajo".
Goo-hara, de la banda femenina Kara, también se suicidó en 2019, seis semanas después de Sulli. Las dos eran amigas y ambas sufrían ataques terribles por su honestidad en redes sociales. El suicidio de Goo-hara también estuvo motivado por su propio exnovio, quien amenazó con publicar un vídeo íntimo de ella que grabó sin su consentimiento.
Las estrellas del k-pop no pueden mantener relaciones amorosas mientras tengan un contrato con una discográfica. Esto se debe a que se cree que la soltería hace que los artistas parezcan más accesibles a ojos del público, lo que aumenta el lucro y la lealtad de los fans. Algunos contratos incluso tienen una cláusula específica que prohíbe a los cantantes tener pareja.
Las componentes de Pop Crayon tuvieron que entrenar con pesos de 4 kg en los pies para que sus movimientos pareciesen más ligeros en el escenario.
Se cree que esta es una de las razones de que los grupos de k-pop sean exclusivamente masculinos o femeninos, una medida que, en teoría, podría funcionar en una industria en la que casi nadie es abiertamente homosexual.
De estos aspirantes a estrellas del k-pop se espera que sigan una dieta y una rutina deportiva rigurosas. Sus entrenadores no les pasan ni una, ya que lo consideran esencial para triunfar. Una mujer que pasó por esto denunció que a algunos aprendices con "sobrepeso" a veces les quitaban la comida y solo les daban agua.
Sulli, exmiembro de f(x), fue contra las normas del k-pop. Es decir, no escondía la relación que mantenía con su novio y a veces iba sin sujetador. Se suicidó en 2019, tras sufrir ciberacoso por parte de sus fans más tóxicos. Empezó su trayectoria a los 11 años y murió a los 25.
Incluso los niños tienen que pasar por el aro de este régimen tan estricto. En esta foto se puede ver a la aspirante Kim Si-yoon participando en una clase de baile en Seúl. Cada día va a la escuela a las 7:30 de la mañana. Después tiene entrenamiento vocal y clases de danza. Por si esto fuera poco, antes de irse a la cama aún tiene clases particulares.
Las estrellas del pop se endeudan con las discográficas, que cubren todos sus gastos (alojamiento, viajes, vestuario, maquillaje, entrenamiento, etc.). Se supone que sus ganancias son las que costean estos gastos, pero si no facturan lo suficiente, entonces le deben la diferencia a las discográficas. Way, de Pop Crayon, también dijo que en una ocasión se vio obligada a vender sus posesiones, su piano entre ellas, para poder sobrevivir.
Way, del grupo Pop Crayon, denunció que apenas pudo ver a su familia mientras entrenaba. A los aprendices incluso se les requisan los celulares, que pasan a estar en poder de la discográfica.
A las posibles estrellas se las capta en competiciones y clases de baile y se las mete directamente en unos rigurosos programas de entrenamiento. Dejan a sus familias atrás y pasan a vivir con los otros aprendices.
JinE, de Oh My Girl, dejó de actuar en 2017 para recuperarse de anorexia. Según consta, la artista desarrolló este trastorno alimenticio tras su debut, y al final se vio obligada a dejar el grupo para poder recibir tratamiento médico intensivo. Tenía 21 años.
Si se considera que un aspirante tiene algún defecto físico, se le paga la cirugía estética para corregírselo. Tanto hombres como mujeres pasan constantemente por quirófano para alcanzar un estándar de belleza irreal.
Pero estas operaciones no son ningún secreto, sino todo lo contrario. De hecho, muchas estrellas comparten fotos del antes y el después en redes sociales.
Himchan, de B.A.P., también lleva años haciendo frente a los trastornos alimenticios. En 2017 se lo ingresó en el hospital por haberse roto una costilla debido a la malnutrición y la pérdida de peso repentina.
Por lo general, los fans se enfadan cuando su artista favorito se echa pareja. Esto se debe a que piensan en él o ella como una especie de novio o novia virtual y se toman la noticia como una infidelidad. Por ejemplo, los seguidores de Chen, de la banda Exo, se volvieron contra él cuando anunció su matrimonio en enero de 2020.
La cuenta oficial de fans de Exo compartió un comunicado en el que se decía que querían que Chen dejase de formar parte de la banda, ya que sus actos egoístas habían dañado la reputación del resto. Por si esto fuera poco, amenazaron con protestar si la discográfica no tomaba cartas en el asunto.
Hasta la fecha, el cantante Holland ha sido el único en sacar un álbum como una estrella del k-pop abiertamente gay (contraviniendo los deseos de su discográfica). En 2018 lanzó el vídeo de su canción "Neverland", protagonizado por una pareja homosexual. Se le advirtió de que este se clasificaría como para mayores de 19 años en Corea del Sur debido al beso que los chicos se dan.
Muchos seguidores fantasean con la idea de que sus artistas preferidos mantengan relaciones sentimentales entre ellos y hay quienes incluso escriben historias al respecto. A los grupos se les anima a mostrarse cercanos con los fans, en ocasiones de forma casi coqueta, pero sin pasarse de la raya. Para que sea aceptable, tienen que seguir alimentando la fantasía.
Cuando Lisa, de Blackpink, participó en una sesión de fotos en una cafetería de Bangkok, el dueño del establecimiento intentó vender los cubiertos que ella había utilizado e incluso el váter en el que se había sentado.
La actitud posesiva de los fans es algo que las discográficas promueven, ya que es bueno para el negocio. Sin embargo, tiene un efecto muy negativo en la vida de los artistas.
Los entrenamientos se comen todo su tiempo y no perdonan a nadie. Los aprendices tienen que ir a case de baile antes de la escuela, a las 5:30 de la mañana, y después se pasan el resto del día bailando, cantando, aprendiendo a caminar y a posar, y yendo a clases de inglés. Al parecer, no es raro que algunos se desmayen del cansancio.
Por desgracia, el estigma en torno a la salud mental sigue estando muy presente en Corea del Sur y a las estrellas se les desaconseja hablar del tema. A pesar del alto índice de suicidios, en este país asiático es donde menos antidepresivos se consumen, un claro indicio de lo difícil que es obtener ayuda.
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Fuentes: BBC, Insider
Muchas artistas han sufrido enormemente a manos de sus seguidores. A estas se les exige que sean sexis, pero también que aparenten ser inocentes e inexpertas. Cuando una de ellas se sale del molde, se la ataca por internet (los acosadores suelen ser hombres que escriben de forma anónima). Este fue el caso de varias de las jóvenes que se han suicidado estos últimos años.
Esta obsesión con la imagen corporal, así como el paso constante por la báscula y las restricciones alimenticias impuestas por las discográficas, han hecho que muchos cantantes de k-pop desarrollen trastornos alimenticios.
Aspectos desconocidos de la industria del k-pop que deberías saber
La fama y el éxito a veces tienen un precio muy alto
MÚSICA Escándalo
Las estrellas del k-pop parecen ser la perfección personificada. Nunca se les ve desaliñados ni de mal humor. Facturan millones y cuentan con unos fans acérrimos. Sin embargo, todo este glamur no es más que la punta del iceberg. Las discográficas han hecho del éxito una ciencia exacta y, en algunos casos, el precio de la fama se paga con la salud física y mental de las estrellas del pop. Con todos los escándalos sobre drogas, anorexia y suicidios que han salido a la luz estos últimos años, está claro que algo falla en este sistema. Haz clic para saber todo lo que se oculta tras la imagen perfecta de los cantantes de k-pop.