Cuando se pone el sol, empieza la diversión
Así que ya estás listo/a para subirte al coche, meter a los niños y arrancar. Ojalá fuera tan sencillo... Los viajes largos en coche con niños nunca han sido fáciles, pero la necesidad de estimulación constante parece crecer con cada generación. Puede ser un verdadero reto organizarlo todo y asegurarte de que los pasajeros VIP también están entretenidos. A pesar de todo, millones de padres realizan viajes por carretera cada año. Por suerte, han ideado unos cuantos consejos y trucos que puedes guardarte en la manga. Haz clic en esta galería para saber más.
Es mucho más fácil meter en el coche equipaje blando, como bolsas de deporte o bolsas de lona, que maletas grandes.
Si en tu hogar reina la practicidad, las bolsas de basura son realmente la mejor solución.
Las toallitas húmedas son imprescindibles en cualquier viaje con niños, pero ahora más que nunca. Siempre es buena idea llevar desinfectantes e incluso botecitos de jabón de manos, por si acaso en las paradas de servicio no hay.
Una forma creativa de mantenerlos saciados y entretenidos es llenar un tarro de mermelada con tentempiés saludables, como frutos secos, pero con algunas golosinas, como monedas de chocolate o caramelos, escondidas en su interior.
Una de las mayores preocupaciones en los viajes largos en coche es mantener a todo el mundo entretenido. Nadie quiere viajar con un coro de "¿cuánto falta?".
Siempre es buena idea que cada niño lleve una mochila con los libros o juguetes que quiera usar durante el viaje.
Si a tus hijos les gusta leer en el coche, puedes llevarles a la biblioteca antes de las vacaciones para que escojan unos cuantos libros nuevos. Guárdalos hasta que empiece el viaje para aumentar la emoción.
La novedad de estar en el coche se pasa muy rápido, así que es bueno tener algunos juguetes sorpresa para sacar cuando los pequeños empiecen a inquietarse.
Los libros de actividades con pegatinas o los libros de "elige tu propia aventura" son fantásticos para mantener ocupados a los niños.
Incluso puedes envolver un pequeño juguete o libro nuevo y esconderlo debajo de sus asientos para que lo descubran más tarde.
Una canción es una forma divertida de entretener a todo el mundo. Pueden ser canciones que estén aprendiendo en el colegio o éxitos de la radio.
Los audiolibros son ideales para los viajes por carretera, sobre todo para los que no les gusta leer en el coche o se marean. Además, toda la familia puede escucharlos.
La serie "Harry Potter", narrada por el incomparable Stephen Fry, es una gran elección.
Que no te preocupe apoyarte en la tecnología para sobrellevar el viaje. Un poco más de tiempo frente a la pantalla puede merecer la pena.
Puedes elegir de antemano algunas de sus películas favoritas o buscar nuevas aplicaciones infantiles para que jueguen.
Las paradas frecuentes y las oportunidades para estirar las piernas son importantes, ¡pero puedes optar por algo mejor que una gasolinera! Intenta encontrar zonas de recreo o parques en tu ruta donde puedas tomarte un descanso de 30 minutos.
Durante alguna de estas paradas, puedes hacer un pícnic.
Si es posible, planifica tu ruta en torno a puntos de interés o incluso divide el viaje en varias partes y pasa la noche en algún lugar nuevo antes de llegar al destino final.
El juego de 20 preguntas es un clásico para jugar con los niños. Piensa algunas ideas divertidas antes del viaje.
Organiza un juego continuo de "cuántos/as _______ ves" al que los niños puedan jugar durante el viaje. Pueden ser coches rojos, puentes o vacas. Deben estar atentos e intentar ser los primeros en descubrir el objeto elegido.
Los niños más mayores no caerán en esta trampa, pero "el juego del silencio" consiste en ver quién aguanta más tiempo callado.
Es normal que los niños se pongan de mal humor en un viaje largo y que se pongan a discutir. Lo mismo ocurre con las rabietas de los más pequeños.
Si hay dos padres en el coche, lo ideal es que uno pueda ocuparse del drama del asiento de atrás, mientras el otro se concentra plenamente en la conducción. Si no, lo mejor es aparcar e intentar calmar los ánimos de forma segura.
Si todo lo demás falla, el soborno puede ser la solución. La promesa de un pequeño capricho al final del viaje como recompensa por portarse bien puede ser la motivación adecuada.
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Así que ya estás listo/a para subirte al coche, meter a los niños y arrancar. Ojalá fuera tan sencillo... Los viajes largos en coche con niños nunca han sido fáciles, pero la necesidad de estimulación constante parece crecer con cada generación. Puede ser un verdadero reto organizarlo todo y asegurarte de que los pasajeros VIP también están entretenidos. A pesar de todo, millones de padres realizan viajes por carretera cada año. Por suerte, han ideado unos cuantos consejos y trucos que puedes guardarte en la manga. Haz clic en esta galería para saber más.