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Al igual que el acné facial, los poros obstruidos con aceite, suciedad y bacterias pueden hacer que aparezcan manchas en casi cualquier parte del cuerpo.
Los molestos granos parecidos al acné que pueden aparecer en los glúteos y las piernas a menudo son foliculitis, que se desencadena cuando los folículos pilosos del cuerpo se irritan e inflaman. El sudor de los entrenamientos y los períodos prolongados sentado a menudo pueden ser perjudiciales.
Al igual que en la cara, un exceso de grasa de las glándulas sebáceas puede ser una de las principales causas del acné corporal. Como hay más glándulas en el pecho y la espalda que en otras partes del cuerpo, estas zonas pueden ser particularmente propensas a erupciones problemáticas.
Los brotes suelen ser causados por una combinación de factores, no todos obvios. El estrés y los cambios hormonales pueden influir en la aparición de un ataque de acné corporal, por ejemplo.
Los productos para la piel perfumados, la ropa ajustada y el detergente para la ropa pueden ser algunos de los culpables de los brotes, al igual que una dieta deficiente.
El acné corporal puede ser difícil de eliminar una vez que se establece, pero puedes evitar que se convierta en un problema desde el principio.
Asegúrate de beber mucha agua y evitar los alimentos procesados y azucarados.
Parece un poco injusto que los fanáticos del fitness puedan pasar tanto tiempo haciendo ejercicio y acabar teniendo este problema. Generalmente, los granitos en esta zona se deben a la foliculitis, causada por ropas y telas sudorosas que rozan el cuerpo.
Intenta ducharte lo antes posible después de un entrenamiento. Si no puedes, al menos cámbiate de ropa.
Lavar tu equipo de entrenamiento con regularidad es importante tanto para ti como para quienes hacen ejercicio cerca de ti, pero busca detergentes y suavizantes adecuados para pieles sensibles.
Busca telas transpirables, especialmente las que absorben la humedad, que ayudan a eliminar la humedad del cuerpo.
Esos vaqueros ajustados pueden favorecer tu trasero, pero también pueden causar brotes. La ropa ajustada retiene la grasa y el sudor, bloqueando los folículos pilosos en el proceso.
Si aparecen los temidos granos en los glúteos, un jabón antibacteriano o un gel de baño con peróxido de benzoilo como ingrediente activo podría ser suficiente para eliminarlos. Un spray corporal o un gel de baño que contenga ácido salicílico para desobstruir los poros es otra arma en la guerra contra los granos.
Resiste la tentación de atacar la piel afectada por el acné con una esponja vegetal o un guante de ducha, porque puede irritar la piel y agravar el problema. Incluso puede provocar cicatrices a largo plazo y manchas oscuras, ¡así que deja de frotar!
La hidratación puede parecer contradictoria cuando se trata de tratar los brotes, pero asegúrate de incluirla en tu rutina para calmar la irritación. Busca cremas con un ingrediente exfoliante suave como ácido láctico o urea.
Los trabajos de oficina, la conducción, el ciclismo y las clases de spinning pueden significar mucho tiempo sentado. Invertir en un escritorio para trabajar de pie y cambiar las sesiones de Peloton por una clase de baile puede reducir la presión de tu trasero.
Si un brote en los glúteos no desaparece con los tratamientos estándar para combatir las manchas, busca consejo médico, especialmente si el acné es muy severo. Puedes ser que haya surgido una infección de raíz profunda y necesites un tratamiento recetado.
Si las manchas las tienes en las piernas, glúteos, espalda, pecho o brazos, los antibióticos a veces serán la mejor solución. Asegúrate de seguir los consejos de prevención para evitar que los brotes se repitan.
El acné en la espalda puede ser causado por los productos para el cabello, además de ropa sudada o ajustada.
Algunos champús y acondicionadores que contienen sulfato pueden causar la obstrucción de los poros en el cuello y la espalda, y el roce del cabello contra la piel puede empeorar el problema.
Sea cual sea el producto que estés usando, asegúrate de enjuagarte el cuerpo y el cabello después de lavarlo y acondicionarlo.
Si aún tienes problemas de acné en la espalda después de optar por ropa holgada, ducharte después del entrenamiento y abordar el problema del champú, prueba los tratamientos. El hamamelis y el aceite de árbol de té son dos tratamientos naturales que se pueden aplicar directamente en las áreas problemáticas.
Si tus problemas de acné en la espalda no desaparecen a las pocas semanas de usar tratamientos para combatir manchas, podría ser el momento de hablar con un dermatólogo. Pueden examinar mejor causas del problema y decirte cómo abordarlas.
Hay varias cosas que pueden causar acné en el pecho, desde hormonas y productos para el cabello hasta sujetadores deportivos sudorosos. Pero también hay algunos pasos simples para enfrentarte al problema.
El sudor también puede provocar manchas en el pecho. Quítate el sostén deportivo inmediatamente después de hacer ejercicio y evita que las correas de la mochila o del chaleco de hidratación te rocen el pecho.
Una vez más, los productos para el cabello pueden entrar en juego aquí. Si las manchas aparecen donde tu cabello toca tu pecho, cambia tus productos para el cuidado del cabello (o mantén tu cabello recogido).
Los productos para el cuidado de la piel facial, como los limpiadores exfoliantes, los lavados salicílicos, las almohadillas glicólicas para la piel y los tratamientos tópicos, pueden usarse en el pecho.
Sí, existe. Es un tipo de foliculitis generalmente causada por la depilación e irritada por la ropa sudada o ajustada. Puedes evitar las manchas en la zona íntima optando por la depilación láser.
Si las manchas aparecen, evita los exfoliantes fuertes y busca productos de limpieza que contengan ácido salicílico o glicólico. Algunas personas confían en las cremas medicinales para la dermatitis del pañal, como Sudocrem, para tratar el problema. Dondequiera que surja el acné, recuerda: si no desaparece después de seguir las medidas recomendadas, consulta a un dermatólogo.
Fuentes: (Well+Good) (Verywell Health) (Allure)
Cómo mantener la piel perfecta: técnicas para prevenir y tratar imperfecciones
¡Toma nota!
SALUD Piel
Asumámoslo: cuando se trata de imperfecciones cutáneas, esos molestos granos pueden aparecer en todo tipo de lugares inesperados. El estrés, el sudor y sentarse en un escritorio pueden llevar a un episodio muy desagradable. Los brotes corporales no son infrecuentes, pero se pueden prevenir y tratar, dejándote con la piel tan bonita que la querrás lucir. ¡Haz clic en esta galería para descubrir cómo prevenir y tratar los brotes corporales!