La textura de esta tartaleta es una verdadera delicia, sobre todo si se prepara con manzanas de la variedad Honeycrisp o Gala. Para darle el toque final, te recomendamos que la comas caliente con una bola de helado de vainilla encima.
La calabaza es el producto estrella del otoño, así que este pan abizcochado es una apuesta segura. Decóralo con frutos secos, semillas de amapola y miel para darle un toque final irresistible.
Estos donuts son deliciosos en cualquier momento del año, pero saben especialmente bien durante el otoño. ¡Sobre todo si los decoras con azúcar y canela!
¿A quién no le gusta una cremosa tarta de queso decorada con nueces pecanas y caramelo? Te garantizamos que te la querrás comer de una sentada.
Añádele puré de calabaza y un toque de "pumpkin spice" a la masa y disfruta de unas minigalletas de pepitas de chocolate absolutamente irresistibles.
Esta deliciosa tarta de puré de boniato suele servirse con malvavisco tostado por encima. Es un postre navideño tradicional de los Estados Unidos, pero cualquier excusa es buena para prepararlo también en otoño.
Este postre es ridículamente fácil de hacer. Lo importante es preparar una buena cobertura, que puede ser tanto de canela como de frutos secos troceados.
Si quieres darte un capricho, hazte con la miel de mejor calidad que puedas permitirte (y, a poder ser, de flores) para crear este postre inolvidable.
Solo el color ya es suficiente para que se nos haga la boca agua, pero si quieres que esta tarta sea absolutamente irresistible, basta con echarle un poquito de caramelo por encima.
Estas barritas son el tentempié perfecto. Decóralas con arándanos secos, trozos de chocolate blanco y un glaseado de naranja y crema de queso. ¡Te garantizamos que no podrás comer solo una!
Este postre tradicional vienés es un acierto seguro. Prepáralo con manzana, canela, raspa de limón y pasas para sentir que estás en Austria sin salir de casa. Decóralo con hojas de menta para darle un toque refrescante.
Queso, chocolate y calabaza. ¿Qué más se puede pedir? Bueno, igual unos pistachos por encima y un poquito más de chocolate. ¡Ñam!
Crujiente por fuera, tierno y delicioso por dentro: este postre francés no te dejará indiferente. Espolvorea canela por encima ¡y voilà! A disfrutar.
Este postre de origen otomano es todo lo que se le puede pedir a un dulce. Puedes prepararlo a lo griego, es decir, con miel, nueces y canela, o a lo turco, con sirope, pistachos y zumo de limón. En realidad, ¿por qué escoger? ¡Lo mejor es hacer ambos!
Los franceses no solo crearon la galette, sino también el postre ideal para el otoño: la tarta Tatin. Hojaldre y fruta caramelizada. Sencillo, pero eficaz. Durante el horneado, la masa se funde con el resto de ingredientes y da lugar a un glaseado irresistible. Decórala con almendras troceadas para darle el toque final.
Otro "snack" otoñal ideal. Prepárala con hojaldre, manzana en rodajas, nueces, azúcar moreno y sirope de caramelo. Después, córtala en pedazos y disfruta de la sinfonía de sabores.
Este dulce luso-español es simplemente irresistible. Cúbrelos de azúcar y canela y, para finalizar, mójalos en chocolate caliente. La merienda perfecta para una tarde otoñal.
Lo gracioso de este postre es que en realidad no lleva café. Su nombre original en inglés es "apple coffe cake". Lo que los estadounidenses querían decir con esto es que es un bizcocho pensado para comerse con un café (o té). No cabe duda de que un trocito esponjoso de bizcocho es el mejor acompañamiento para una bebida caliente.
¿Es una galleta o es un rollito de canela? En cierto modo, ambas. Por fuera es una galleta corriente y moliente, pero está cubierta de azúcar y canela y rellena de crémor tártaro.
Este postre, cuyo nombre original es apfelkuchen, tiene su origen en la región alemana de Baviera y en el Tirol austríaco, donde es extremadamente popular. Sírvela de la forma tradicional, con nata y almendras troceadas.
Las nueces pecanas son deliciosas de por sí, pero combinadas con un buen brownie de chocolate se vuelven todo un manjar.
No obstante, si no eres muy fan de las nueces pecanas, prueba a sustituirlas por calabaza. Te prometemos que la combinación es una verdadera delicia.
Harina, azúcar, mantequilla, huevos y manzana: un clásico entre clásicos.
El tiramisú puede comerse en cualquier momento del año, pero esta delicia italiana es especialmente reconfortante en los meses fríos.
Si no eres muy repostero, no pasa nada: estas galletas no solo son deliciosas, sino superfáciles de preparar. Acompáñalas con una bebida caliente o sidra dulce para darles un toque más especial.
Esta tarta se llama "invisible" porque las capas de manzana son tan finas que se funden con el resto de ingredientes. ¡Está tan buena que pronto desaparecerá de verdad del plato!
Estos muffins son todo un clásico. Para hacerlos aún más deliciosos, corónalos con un poco de crumble.
A veces, menos es más. Las peras asadas cubiertas con clavo y una reducción de caramelo son una delicia y no requieren nada de tiempo. Échales un chorrito de brandi por encima para darles un toque especial o, si lo prefieres, sírvelas con yogur o helado.
Innovar en la cocina está muy bien, pero eso no quiere decir que haya que dejar a un lado los clásicos como el crumble de manzana. ¡Este postre es un acierto seguro!
Fuentes: (Great British Chefs) (East Idaho News)
Ver también: Las recetas con calabaza más deliciosas para este otoño
Descubre los postres otoñales más irresistibles que existen
¡Aquí tienes una lista de recetas imprescindibles para esta estación!
COMIDA Dulces
A pesar del frío, el otoño es la estación de los colores cálidos y reconfortantes. Naranja, amarillo, marrón... Precisamente estas son las tonalidades del boniato, la calabaza, las nueces pecanas, etc. Por lo tanto, ¿qué mejor manera de disfrutarlos que preparando unos postres de rechupete con productos de temporada? Aquí te dejamos varias ideas que te servirán de inspiración. ¡Adelante!