El complejo de inferioridad es una sensación abrumadora de incompetencia. Quienes lo sufren dudan constantemente de sí mismos, tienen baja autoestima y se sienten inseguros.
Esto hace que les cueste mucho ser optimistas y ver sus propias virtudes.
Cuando se comparan con los demás solo se sacan defectos, lo que hace que los otros parezcan superiores.
Alguien con complejo de inferioridad suele rehuir las situaciones sociales hasta el punto llegar a aislarse.
El complejo de inferioridad también puede darse si quien lo sufre intentar compensar o enmascarar su inseguridad siendo excesivamente competitivo, agresivo o arrogante.
Siempre ven la paja en el ojo ajeno, pero rara vez la viga en el propio. Irónicamente, este síntoma también guarda relación con el complejo de superioridad (una opinión exacerbada de los logros y habilidades propios).
Este profundo sentimiento de inseguridad e incompetencia puede agravarse hasta el punto de la depresión. Como resultado, es más probable que la persona sufra varias consecuencias físicas y mentales indeseadas.
La mayoría experimentamos inseguridad en algún momento de nuestras vidas. Sin embargo, suele ser algo puntual con lo que lidiamos y seguimos adelante. Algunas personas, no obstante, son incapaces de dejar de dudar de sí mismas. ¿A qué se debe esto?
El complejo de inferioridad es algo que puede empezar a fraguarse en la infancia si, por ejemplo, tus padres o familiares te comparaban constantemente con tus hermanos.
Los niños de familias desfavorecidas pueden experimentar una mayor falta de autoestima y sensación de incompetencia en su entorno.
Las limitaciones físicas o mentales también pueden hacer que los jóvenes desarrollen un complejo de inferioridad (p. ej. si les cuesta más aprender que a sus compañeros).
El complejo de inferioridad también puede surgir a raíz del estilo de crianza y los valores sociales. Un niño que sufre el estrés, la irritabilidad, el rechazo o la ansiedad de los padres puede acabar desarrollando miedo, duda e incertidumbre.
Si estos problemas familiares no se identifican ni se resuelven, el niño puede crecer con poca autoestima, falta de confianza y depresión.
De la misma forma, el trauma y el abuso vividos durante la infancia pueden agravar el sentimiento de incompetencia y hacer que la persona crezca con él.
Según el Social Media Victims Law Center (SMVLC) de San Francisco (EE. UU.), los efectos de las redes sociales y el uso intensivo de internet pueden tener repercusiones negativas a largo plazo en la salud mental y el bienestar general de los adolescentes.
Aunque las redes sociales también tienen su parte positiva, los estudios revisados por el SMVLC apuntan a que Facebook, por ejemplo, "es una red social que atrae a los adolescentes con menos autoestima y empeora el problema, ya que los jóvenes se compara aún más con los otros. Esto puede hacer que tengan una imagen negativa y distorsionada de sí mismos".
Asimismo, Medical News Today hace referencia a los resultados de una investigación realizada en 2022 y publicada por la National Library of Medicine según la cual el sentimiento de inferioridad puede deberse a varios factores, como las experiencias personales (sobre todo las negativas), la personalidad, las habilidades (personales y profesionales) y la interacción social.
El estudio concluye que "los factores como la infancia y las experiencias vividas durante la adultez, las desventajas sociales, los impedimentos físicos y los mensajes culturales también pueden alimentar este sentimiento de inferioridad".
Además de los ya mencionados, la tendencia a sobreanalizar las críticas y los cumplidos es otro indicio de este complejo.
Buscar constantemente los elogios y la validación de los demás es otro síntoma de que la persona se siente inferior.
Apartarse de la familia, los amigos y los compañeros de trabajo, sobre todo en contextos sociales, es otro signo de que la persona puede tener un complejo de inferioridad.
Centrarse de forma repetitiva en los pensamientos negativos, aislarse o cerrarse en banda y sentir culpa, vergüenza o derrota son otras características habituales de quienes sufren este complejo.
Quienes se sienten inferiores suelen tener problemas para lograr sus objetivos laborales. Con el tiempo, la empresa y ellos mismos empiezan a dejar de ver su valor, lo que hace que se pierdan ascensos y subidas de sueldo.
Una persona con complejo de inferioridad casi siempre piensa lo peor de sí misma, de los demás y de las situaciones.
Es importante señalar que el complejo de inferioridad no es un trastorno mental diagnosticable. La falta de autoestima suele tratarse como un posible síntoma de otros problemas, como la ansiedad y la depresión.
¿Puede superarse? Sí, pero lleva tiempo. De hecho, puede ser necesario recurrir a la psicoterapia para lograrlo.
La terapia cognitivo-conductual puede ayudarte a gestionar los problemas y a cambiar tu forma de pensar y comportante. Las terapias conversacionales como esta también pueden ayudar a gestionar la ansiedad y la depresión.
El propósito de la terapia psicodinámica es ayudar a la gente a lidiar con los sentimientos y comportamientos negativos que derivan de experiencias pasadas. Se centra en los procesos inconscientes, ya que se manifiestan en la actitud actual del paciente.
La psicoterapia de apoyo suele utilizarse para ayudar a quienes tienen complejo de inferioridad. Se centra en dar apoyo emocional, ánimos y validación al paciente en momentos difíciles o ante desafíos psicológicos, lo que mejora su funcionamiento social.
Además de recurrir a la psicoterapia, existen otras formas de librarte del peso de este complejo tan dañino y debilitante.
Empieza por decirte cosas positivas. Recuérdate a ti mismo lo valioso, talentoso, etc. que eres. ¡Dítelo delante del espejo cada mañana para empezar el día con buen pie!
Está demostrado que escribir ayuda a gestionar las preocupaciones. Apunta todos los días cómo te sientes respecto a ti mismo. Al hacerlo, intenta identificar los aspectos negativos mientras internalizas los positivos.
Superar el complejo de inferioridad también pasa por escoger bien las compañías y pedir ayuda cuando lo necesites.
Reconociendo los síntomas del complejo, confiando en quienes te apoyan y buscando ayuda profesional es posible cambiar para bien la imagen que tienes de ti mismo.
Fuentes: (WebMD) (American Psychological Association) (SMVLC) (Medical News Today) (National Library of Medicine) (Psychology Today)
No te pierdas: ¿Llevas mal los cambios? Te contamos cómo aceptarlos
Cómo identificar y superar el complejo de inferioridad
¿Qué provoca este sentimiento de inseguridad e incompetencia?
SALUD Psicología
El complejo de inferioridad es una carga que pesa sobre muchos de nosotros. Aunque no se trate de un trastorno diagnosticable, sí es una condición que puede tener unas consecuencias muy negativas y que se disfraza de una sensación apabullante de inseguridad e incompetencia. Una vez identificado, el complejo de inferioridad puede gestionarse y tratarse de la misma forma que el estrés y la ansiedad. De hecho, existen muchos métodos para superarlo. Si quieres saber mejor en qué consiste, qué lo provoca y ver si eres capaz de reconocer los síntomas, ¡sigue leyendo!