Algunos alimentos parecen más divertidos e interesantes que otros. Hoy en día podría decirse que la lechuga no entra en esta categoría. De hecho, ¡se la considera la parte más aburrida de las ensaladas! Si tú tampoco eres fan de esta verdura de hoja, te interesará saber que tiene mucho que ofrecer y que en la Antigüedad se la tenía en muy alta estima. Si estás dispuesto a cambiar tu opinión sobre la lechuga, ¡entonces sigue leyendo!
La lechuga proviene de una familia de plantas conocidas como las asteráceas. La mayoría de miembros de este grupo son flores, muchas se las cuales se encuentran repartidas por todo el mundo.
Aunque cueste creerlo, la lechuga es de la misma familia que las margaritas, los acianos y las dalias. Las asteráceas incluyen más de 32.000 especies diferentes, por lo que son una de las mayores familias de plantas del mundo, si no la que más.
La lechuga es una planta muy acuosa, pero también contiene muchos nutrientes. Incorporarla a tu dieta es una forma estupenda de mejorar tus niveles de vitamina A, K y C.
La lechuga se lleva cultivando miles de años y en su día fue mucho más que una base de ensalada. En el antiguo Egipto era el principal sacrificio que se hacía a Min, el dios de la fertilidad, las cosechas y la masculinidad.
Dado que la lechuga era el sacrificio preferido de uno de los dioses del panteón egipcio, esta verdura de hoja pasó a estar intrínsecamente ligada a la fertilidad en esta cultura.
Todas las clases sociales la utilizaban como afrodisíaco y potenciador. Era una verdura codiciada por cualquiera que desease tener una vida privada sana y activa.
Columela fue uno de los grandes escritores agronómicos de la antigua Roma. Su obra De re rustica, compuesta por 12 volúmenes, menciona la lechuga en varias ocasiones. En ella describe su cultivo, usos y beneficios con todo lujo de detalles, lo que ha llevado a los expertos actuales a creer que esta verdura fue absolutamente imprescindible en el Imperio romano.
Al parecer, a Julio César le encantaba la lechuga hasta el punto de llegar a erigirle una estatua en su honor. César creía que consumir esta verdura en grandes cantidades fue lo que le ayudó a conservar su vida a pesar de sufrir una enfermedad seria y desconocida.
El emperador romano Domiciano también era un gran amante de la lechuga. Conocido por su despotismo e irracionalidad, no es ninguna sorpresa que obligase a sus comensales a comer lechuga antes del plato principal. En la antigua Roma se creía que esta verdura tenía un gran efecto sedante, por lo que Domiciano les daba lechuga a sus invitados desde el principio para que después se sintiesen amodorrados.
La lechuga llegó a América de la mano de Cristóbal Colón. El famoso explorador llevó semillas de esta verdura durante su segunda expedición al Nuevo Mundo en 1494.
Hay lechugas de todos los colores, formas y tamaños y cada una tiene un sabor y características únicos.
Comer lechuga puede mejorar tu vista. Esto se debe a que la mayoría de tipos contienen zeaxantina, una sustancia que promueve la salud ocular y protege la vista.
Puede que Domiciano estuviese loco, pero tenía razón acerca del efecto sedante de la lechuga. Esta verdura contiene lactucarium, una sustancia que se parece y actúa de forma similar a las presentes en el opio, por ejemplo.
Si alguna vez has comprado una lechuga y se te ha estropeado al cabo de unos pocos días, sabrás que hay ciertas frutas y verduras que no deben guardarse juntas. Esto se debe a que el etileno que producen hace que la lechuga se eche a perder si se encuentra cerca.
La lechuga siempre está ahí, lo que hace que la subestimemos. De hecho, es el segundo producto más popular en EE. UU. después de las patatas (pero por delante del maíz).
El estadounidense medio consume alrededor de 13 kg de lechuga al año. Aunque te parezca extraño, piensa que la presente en las hamburguesas, burritos y ensaladas también cuenta.
La lechuga crece mejor en climas templados. En EE. UU., más del 90% del suministro procede de dos estados en particular.
En California se concentra el 70% de los cultivos de lechuga de todo el país durante casi todo el año. De noviembre a marzo, sin embargo, el 90% de la producción pasa a estar en Arizona.
Fuera de EE. UU., la mayoría de cultivos de lechuga se encuentra en China. Al año, la producción de este país representa más de la mitad de toda la lechuga del mundo.
Al tener un contenido en agua tan algo, no es buena idea congelar la lechuga. De hecho, esta verdura es un 95% agua, lo que significa que no es buena idea encurtirla, secarla o conservarla de ninguna otra manera.
Las hojas de los cogollos pueden ser desde verdes hasta moradas. Cuanta más oscura es la hoja, más sabor y nutrientes tiene.
La lechuga tiene la mala forma de ser una verdura insulsa. Con un poco de imaginación, sin embargo, se le puede sacar muchísimo partido.
La lechuga combina de maravilla con las sopas. Echarle un cogollo a una puede darle color, textura y un sabor mucho más profundo.
Los gurús de la salud le añaden lechuga a sus zumos y batidos mañaneros para disfrutar de un buen chute de vitaminas.
Los rollitos de lechuga son uno de los platos más sanos y dinámicos que existen. Tan solo necesitas verdura fresca, pollo o cualquier otro relleno de tu preferencia. Envuelve los ingredientes en una hoja de lechuga y tendrás la comida resuelta en un santiamén.
Preparar cogollos de lechuga a la plancha, sobre todo de la variedad romana, es una gran forma de sacar a relucir todo su sabor. ¡La base perfecta para cualquier ensalada!
Los rollitos de primavera y verano siempre necesitan algo crujiente que les dé un toque especial. Si le añades lechuga cortada a unas gambas, tomates y fideos celofán tendrás un plato delicioso y refrescante a partes iguales.
La lechuga tiene mucho más sabor de lo que la gente piensa, sobre todo si se cocina. La próxima vez que prepares pesto casero, acuérdate de añadirle unas hojas de lechuga para darle toda una nueva dimensión.
¡A veces no hay nada mejor que una buena ensalada César! ¿A quién no le gusta la combinación de la lechuga, el pollo asado y las picatostes?
Fuentes: (The Kitchn) (One Hundred Dollars a Month)
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La lechuga, un alimento mucho más especial de lo que parece
Disfrútala como nunca
COMIDA Verduras
Algunos alimentos parecen más divertidos e interesantes que otros. Hoy en día podría decirse que la lechuga no entra en esta categoría. De hecho, ¡se la considera la parte más aburrida de las ensaladas! Si tú tampoco eres fan de esta verdura de hoja, te interesará saber que tiene mucho que ofrecer y que en la Antigüedad se la tenía en muy alta estima. Si estás dispuesto a cambiar tu opinión sobre la lechuga, ¡entonces sigue leyendo!