▲Ya conoces la sensación: acabas de llegar al trabajo y estás de buen humor. Por lo menos, el sol brilla y te sientes preparado para hacer un buen trabajo...
Entras en el comedor de la oficina y alguien se ha terminado el café, pero no pasa nada, preparas una jarra nueva. Luego te convocan a una reunión, que acaba siendo inútil, y alguien llega tarde y tienes que repetir todo. A lo largo del día, la gente te interrumpe constantemente, los teléfonos suenan, un olor extraño empieza a circular por el aire, y ahora estás molesto. Pero aún faltan varias horas. Cuando llegas a casa, no sabes por qué estás tan cansado, porque en realidad no has hecho gran cosa.
De alguna manera, en los millones de oficinas diferentes de todo el mundo, y entre los millones de personas que hay en ellas, los mismos hábitos molestos siguen saliendo a la superficie, causando días malos y canas prematuras en los empleados descontentos.
Aunque a mucha gente le gusta separar el trabajo de su vida privada, la realidad es que probablemente pasas más tiempo en el trabajo y con esos mismos compañeros que en casi cualquier otro sitio, así que es importante que no te vuelvan loco y que tú no estés volviendo loco a nadie.
Pero, ¿y si tú eres parte del problema? Muchos comportamientos irritantes nacen simplemente de la desconsideración hacia los demás en el lugar de trabajo, pero algunos de ellos pueden no ser ni siquiera obvios para ti.
Incluso si estás absolutamente seguro de que eres el ángel de la oficina, haz clic en esta galería para ver los hábitos de oficina más molestos del mundo y disfruta de una sana catarsis.

▲Algunas personas utilizan las preguntas para iniciar una conversación y otras las encuentran sencillamente molestas. Si le envías a alguien un correo electrónico con una pregunta fácil de buscar en Google, molestas el doble.

▲O peor aún, cantando y/o silbando. Consigue auriculares con cancelación de ruido si realmente quieres acallar la oficina, pero no rompas las reglas no escritas.

▲Si estás enfermo, no le haces un favor a nadie al ir. Los constantes resoplidos y la posible propagación de gérmenes molestarán a todos. Además, nunca estornudes o tosas sin taparte la boca.

▲Tener amigos en el trabajo es importante, pero hay algunos temas personales que nunca debes compartir o preguntar a otras personas.

▲O distraigas constantemente a los colegas de una manera muy inquietante.

▲Está claro que no te tomas el tiempo necesario para aprender a hacerlo bien, y no hay nada más molesto que enseñarle a alguien cómo hacer algo una y otra vez.

▲Llegar tarde a las reuniones significa que hay que repetir todo. Además, cuando llegas tarde todos los días, las personas que siempre son puntuales se molestan porque te sales con la tuya.

▲El café, el té y el azúcar suelen ser de uso común, pero cosas como el pan, las cremas para untar, las salsas y los aderezos para ensaladas casi seguro que no se pueden utilizar.

▲Todo el mundo escucha, pero ten la decencia de ser sutil al respecto. Nadie aprecia que un tercero se meta en medio de la conversación y resulta un poco espeluznante cuando sacas a relucir algo con un colega que en realidad no te ha contado.

▲Ya sea en el escritorio de otra persona o en las zonas comunes, pero especialmente en el microondas y el fregadero de la cocina.

▲Dejar notas adhesivas por la oficina, en lugar de limitarse a hablar con alguien para abordar un problema, solo fomenta más la agresividad pasiva.

▲Tus colegas no son tus baristas.

▲Sobre todo cuando no eres el gerente o el jefe. Haz lo que te pagan por hacer.

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Para cambiar la calefacción o el aire acondicionado sin tener en cuenta la comodidad de los demás hay que ser muy descarado.

▲Si eres de los que se ríen a carcajadas, quizá el trabajo no sea el lugar adecuado para ver vídeos graciosos. La risa siempre es importante, pero no dejes que tu propia alegría impida la de los demás. Además, los bostezos deben ser silenciosos.

▲Algunas personas parecen estar orgullosas de que su celular suene constantemente, pero cuando existe el modo silencioso, el ruido no es necesario.

▲Para ser justos, a la mayoría de la gente le encantará hacer donaciones a organizaciones benéficas, patrocinar a colegas que realizan enormes hazañas o comprar galletas de las Girl Scouts, pero hay un límite. También hay un límite en el número de veces que se puede pedir en un año.

▲A nadie le gusta una reunión que podría haber sido un correo electronico.

▲Si te quejas del trabajo, en realidad solo consigues hundir a los compañeros felices y recordar a los infelices su propia infelicidad. Además, nadie quiere oír hablar de lo ocupado que estás.

▲Si esa persona no llega siempre tarde, es probable que haya una razón y que ya esté teniendo un día difícil. No hay que hacer hincapié en las faltas puntuales de la gente.

▲El olor desagradable es la forma más rápida de convertirse en la persona más odiada de la oficina. Y por el bien de tu carrera, no te quites los zapatos si te huelen los pies.

▲No te pongas desodorante ni te cortes las uñas en tu escritorio y reserva tiempo para afeitarte a fondo en casa.

▲Peor aún es ponértela en el trabajo. Puede ser un verdadero dolor de cabeza para tus compañeros.

▲En primer lugar, es raro. En segundo lugar, es molesto, especialmente cuando la gente realmente necesita esos suministros.

▲Los chismosos de la oficina son como peces gordos en un estanque pequeño, simplemente porque creen que lo saben todo de todo el mundo y están dispuestos a compartir sus conocimientos con cualquiera que esté al alcance de sus oídos. Pero esto ya no es el instituto...

▲Ya sea el golpeteo de la mano o del pie, o la rodilla que sacude la mesa, el ruido y/o el movimiento repetido puede ser molesto y distraer.

▲El correo en cadena está prohibido y lo que es divertido para ti no es más que un estorbo en la bandeja de entrada de otra persona.

▲Traer, preparar y comer comida increíblemente apestosa en la oficina puede ser bastante desconsiderado.

▲Crujir, tragar, sorber... resérvalo para la sala de descanso.

▲Hacer preguntas personales, especialmente delante de los demás, y hacer las mismas preguntas todos los días (como qué ha comido alguien o qué va a hacer el fin de semana) suelen ser versiones molestas de la charla trivial.

▲Especialmente cuando se trata de asuntos personales de alguien, de resaltar el error de un colega o de pedir que un colega haga algo por ti. Es solo una forma de ocultar algo.

▲O culpar a otros. Una empresa es como un equipo y tú debes ser un buen jugador de equipo.

▲Utilizar el messenger o el correo electrónico para cotillear es molesto en sí mismo y, no tan secreto como crees, cuando tú y tus compañeros empezáis a reíros al mismo tiempo.

▲Los invasores del espacio varían desde estar un poquito más cerca hasta las cosquillas y los abrazos extraños. ¡Respeta el espacio personal!

▲O utilices el altavoz. Tampoco dejes sonar el celular.

▲Llevar golosinas a la oficina es un buen gesto de vez en cuando, pero cuando sabes que tus compañeros de trabajo están a dieta, puede ser una tortura. Por el contrario, acabar con los dulces de los compañeros de trabajo tampoco está nada bien.

▲Algunos profesionales parecen absolutamente incapaces de utilizar un baño correctamente. Solo tienes que no orinar en el asiento, asegurarte de tirar de la cadena, no atascarlo y desechar las cosas correctamente.

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Estar de acuerdo con ellos pase lo que pase, fingir que se trabaja duro cuando están cerca, menospreciar a los demás para quedar bien... ¿no te molesta solo de leerlo?

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hace 13 horas por StarsInsider

ESTILO DE VIDA Humor

Ya conoces la sensación: acabas de llegar al trabajo y estás de buen humor. Por lo menos, el sol brilla y te sientes preparado para hacer un buen trabajo...
Entras en el comedor de la oficina y alguien se ha terminado el café, pero no pasa nada, preparas una jarra nueva. Luego te convocan a una reunión, que acaba siendo inútil, y alguien llega tarde y tienes que repetir todo. A lo largo del día, la gente te interrumpe constantemente, los teléfonos suenan, un olor extraño empieza a circular por el aire, y ahora estás molesto. Pero aún faltan varias horas. Cuando llegas a casa, no sabes por qué estás tan cansado, porque en realidad no has hecho gran cosa.
De alguna manera, en los millones de oficinas diferentes de todo el mundo, y entre los millones de personas que hay en ellas, los mismos hábitos molestos siguen saliendo a la superficie, causando días malos y canas prematuras en los empleados descontentos.
Aunque a mucha gente le gusta separar el trabajo de su vida privada, la realidad es que probablemente pasas más tiempo en el trabajo y con esos mismos compañeros que en casi cualquier otro sitio, así que es importante que no te vuelvan loco y que tú no estés volviendo loco a nadie.
Pero, ¿y si tú eres parte del problema? Muchos comportamientos irritantes nacen simplemente de la desconsideración hacia los demás en el lugar de trabajo, pero algunos de ellos pueden no ser ni siquiera obvios para ti.
Incluso si estás absolutamente seguro de que eres el ángel de la oficina, haz clic en esta galería para ver los hábitos de oficina más molestos del mundo y disfruta de una sana catarsis.