Puede que el caso de parricidio de los hermanos estadounidenses Lyle y Erik Menéndez sea el más famoso de los últimos años. En 1989, Lyke (21) y Erik (18) dispararon y mataron a sus padres en su casa de Beverly Hills. El tiroteo fue tan grotesco que la policía al principio creyó que había sido obra de mafiosos. Las víctimas recibieron 15 disparos de dos pistolas del calibre 12.
En los seis meses siguientes al asesinato, los hermanos gastaron 700.000 dólares de la fortuna de sus padres en bienes de lujo y vacaciones por todo lo alto. Erik siguió yendo al psicólogo con el que había estado teniendo terapia antes del crimen y acabó por confesar lo ocurrido. La policía recibió una grabación de la sesión y arrestó a los hermanos.
Alegaron que su padre era un maltratador y que querían que su madre dejase de sufrir. La nación quedó dividida entre quienes creían que eran asesinos despiadados y quienes pensaban que actuaron en defensa propia. El jurado quedó igual de divido y no pudo emitir un veredicto. Tuvieron que ser juzgados de nuevo y acabaron por ser condenados a cadena perpetua en 1996 por asesinato en primer grado.
Thomas Gilbert Jr. era el hijo de un rico gestor de fondos de cobertura asentado en Nueva York. Aunque se había graduado por la Universidad de Princeton, los trabajos no le duraban y sufría ansiedad y depresión. Con 30 años ya vivía solo pero seguía dependiendo de la manutención de su padre.
Se negó a ir al psiquiatra, por lo que sus padres decidieron reducir su manutención para hacerle cambiar de opinión. El primer día de la reducción Gilbert Jr. se presentó en casa de sus padres y le pidió a su madre que bajase a la tienda para que él pudiese tener una conversación privada con su padre.
Cuando su madre regresó, encontró el cuerpo sin vida de su marido tirado en el suelo con una pistola en la mano. Aunque Gilbert Jr. quiso que pareciese un suicidio, no coló y fue arrestado de inmediato. Se lo acusó de asesinato en segundo grado.
Kipland Kinkel tenía solo 15 años cuando decidió emprender una masacre en 1998. Kinkel sufría esquizofrenia desde los 12 años y tenía muchos problemas. Vivía con delirios y paranoias extremas y creía que el gobierno le había implantado un chip en la cabeza.
Kinkel vivía obsesionado con las armas desde pequeño y su padre incluso le compró varias pistolas. Solía tener problemas en la escuela y con la policía y el 20 de mayo de 1998 lo expulsaron. Ese mismo día abrió fuego contra sus padres, matándolos en el acto.
Al día siguiente, Kinkel se dirigió a la escuela con tres pistolas escondidas bajo la gabardina. Abrió fuego en la cantina, matando a dos estudiantes e hiriendo a otros 25. Cinco compañeros se le echaron encima para inmovilizarlo. Kinkel fue condenado a 111 años de cárcel sin libertad condicional.
A Lizzie Borden se la recuerda por haber asesinado a su padre y a su madrastra en 1892. Lizzie no tenía buena relación con su adinerado progenitor, del que se dice que tenía mal genio y que a menudo discutía con su hija por temas financieros.
Según Lizzie Borden, un día llegó a casa y se los encontró a ambos muertos, habiendo sido asesinados a golpes. Borden fue juzgada por el crimen, pero solo se tenían pruebas circunstanciales que la vinculasen a lo ocurrido. Por ejemplo, se dijo que se la había visto comprando veneno un día antes de los asesinatos y quemando un vestido pocos días después.
Borden fue absuelta, pero vivió una vida triste en su ciudad natal, donde fue condenada al ostracismo hasta su muerte. Inspiró una ópera y un ballet que consolidaron su terrible reputación.
Suzane von Richthofen fue acusada de cometer uno de los crímenes más famosos de la historia de Brasil. La noche de Halloween de 2002, sus adinerados padres fueron hallados sin vida en la cama. Suzane, quien por aquel entonces tenía 18 años, pasó a ser sospechosa casi de inmediato junto a su novio de 21, Daniel Cravinhos. En la imagen se ve la casa de su familia, hoy en día abandonada y cubierta de grafitis.
Los padres de Suzane no veían con buenos ojos a Daniel y lo acusaban de no dar palo al agua y de pasarse el día fumando marihuana. Ella siguió viéndole en secreto y, si su testimonio es cierto, ambos urdieron un plan con el hermano de Daniel para matarlos y heredar su fortuna.
En el juicio se determinó que Suzane, Daniel y el hermano de este estuvieron involucrados en el crimen. Suzane dejó que ambos entrasen en la casa por la noche y esperó en la planta de abajo mientras ellos mataban a sus padres. Suzane fue condenada a 39 años de prisión (lo máximo permitido en Brasil) y los hermanos a 38 años cada uno.
David Brom cometió un escalofriante crimen en 1988 cuando tenía 16 años. Se crio en Minnesota con sus padres y sus dos hermanos pequeños (un niño y una niña).
Según consta, David tuvo una discusión con su padre por la música que estaba escuchando. Él era fan de una banda experimental llamada Negativland que tenía una canción titulada "Christianity Is Stupid". Un día después de la pelea, David se hizo con un hacha y asesinó a toda su familia.
Charles Whitman nació en Florida en 1941 y se unió a la Marina en cuanto cumplió los 18. Siempre se había mostrado interesado en las armas y se convirtió en un hábil francotirador. Creció con un padre violento y malhumorado del que probablemente quería escapar.
Whitman acabó por ir a la universidad, donde conoció a su esposa. Su madre finalmente dejó a su padre tras años de maltrato y encontró un apartamento para ella, pero todo acabó en desgracia. En el verano de 1966, Whitman tuvo varias migrañas graves y una sesión con un psicólogo. Nunca llegó a ir a la siguiente cita.
El 31 de julio de 1966, Whitman asesinó a su madre. Dejó una nota en la que decía que solo quería aliviar su sufrimiento. Después mató a su mujer, pero en la nota dijo que no podía justificar sus actos. Al día siguiente, subió a la torre de la Universidad de Texas y abrió fuego contra los transeúntes. Mató a 14 personas e hirió a otras 30 hasta que finalmente fue abatido por la policía.
Si alguna vez has visto las películas de "Amityville Horror", entonces habrás oído hablar de Ronald DeFeo Jr. De joven vivió con sus padres y cuatro hermanos pequeños en Nueva York. Se dice que tenía problemas conductuales y que consumía drogas recreativas.
En 1974, DeFeo asesinó a toda su familia con una pistola mientras dormían. Después fue a un bar, confesó el crimen y se entregó a la policía. Fue arrestado y su abogado alegó que sufría demencia y que las voces de su cabeza le obligaron a hacerlo.
El testimonio de DeFeo sobre lo ocurrido cambió varias veces a lo largo de su vida. A veces asumía la responsabilidad, otras no. Se le condenó a seis cadenas perpetuas consecutivas y murió en la cárcel en 2021 a los 69 años.
Sef Gonzales se crio en Sídney en el seno de una familia filipino-australiana. Su padre era un abogado de éxito y su familia esperaba grandes cosas de él. Sef empezó a estudiar Medicina pero lo dejó tras dos años. Después optó por seguir los pasos de su padre, pero le resultaba difícil y estuvo a punto de ser expulsado.
Cuando su hermana pequeña le contó sus dificultades a sus padres, estos discutieron con él y le amenazaron con retirarle sus privilegios (como su amado auto) e incluso con desheredarle. Su madre tampoco veía con buenos ojos a su novia, otro tema de discusión. La policía llegó a la conclusión de que estos fueron los motivos que le empujaron a cometer el crimen.
El 10 de julio de 2001, Sef mató a su hermana y a sus padres uno a uno con un bate de béisbol y cuchillos de cocina. Después se libró de las pruebas y salió a tomar algo con un amigo. Solo llamó a urgencias cuando volvió por la noche. Habló varias veces en público pidiéndole al asesino que se entregase a las autoridades e incluso se presentó al funeral. No fue hasta varios meses después que la policía refutó su coartada y lo arrestó por los asesinatos. Tenía 20 años cuando esto ocurrió.
Beatrice Cenci fue una noble italiana famosa por asesinar a su padre maltratador, el conde Francesco Cenci, en la época renacentista. Beatrice planeó el asesinato con el resto de su familia. Lo mató y tiró su cuerpo por el balcón para simular un accidente.
El plan falló y Beatrice y sus cómplices fueron arrestados. El papa Clemente VII los condenó a muerte a pesar de que el pueblo pidió clemencia. Ella acabó por inspirar poemas y libros y su historia pronto se convirtió en leyenda.
Fuentes: (KTNV) (Thought Catalog) (Grunge)
No te pierdas: Padres que mataron a sus propios hijos
Cuando se descubrió el crimen, la policía temía que David hubiese sido secuestrado, ya que no lo encontraban por ningún lado. Sin embargo, una compañera de clase avisó de que David le había confesado lo sucedido. Lo arrestaron al día siguiente y lo condenaron a tres cadenas perpetuas consecutivas.
El parricidio es el asesinato de un padre, una madre o ambos. Según un estudio de 2019, es el tipo de homicidio menos común. Puede que esta sea la razón por la que se nos ponen los pelos de punta cada vez que se da un caso. Los asesinos casi siempre son hombres blancos sin antecedentes. Es muy raro que una mujer cometa parricidio, pero en esta lista hay algunos ejemplos. Si quieres conocer los casos más macabros, ¡sigue leyendo!
Impactantes historias de parricidio: casos que conmocionaron al mundo
¿Has oído hablar de ellos?
ESTILO DE VIDA Crimen
El parricidio es el asesinato de un padre, una madre o ambos. Según un estudio de 2019, es el tipo de homicidio menos común. Puede que esta sea la razón por la que se nos ponen los pelos de punta cada vez que se da un caso. Los asesinos casi siempre son hombres blancos sin antecedentes. Es muy raro que una mujer cometa parricidio, pero en esta lista hay algunos ejemplos. Si quieres conocer los casos más macabros, ¡sigue leyendo!