La Biblia la escribieron los judíos, por lo que antes de nada debemos entender las raíces de la censura en la Torá. Algunas de las escrituras son bastante extrañas y el Talmud (el libro que contiene las leyes y tradiciones judías) tiene algo que decir al respecto.
Según el Meguilá 4:10, cuando estos textos aparecen en la Torá, no deben leerse en la sinagoga.
En 1199, el papa Inocencio III prohibió el estudio de la Biblia en privado a los grupos sin escolarizar porque creía que esto daría pie a malinterpretaciones y, por tanto, a la herejía.
Pero no fue Inocencio III quien prohibió la posesión del libro, sino el Concilio de Toulouse de 1229. A partir de ese momento, tener Biblias pasó a ser ilegal.
A John Wycliffe, un reformista inglés del siglo XIV, se le atribuye la primera traducción de la Biblia al inglés. Como te podrás imaginar, a la Iglesia católica no le hizo ninguna gracia.
Wycliffe murió antes de que lo juzgasen por herejía, pero el arzobispo de Canterbury, Thomas Arundel, quiso quedarse con la última palabra y se refirió a Wycliffe como un "desgraciado pestilente de maldita memoria, el precursor y discípulo del anticristo que, como complemento de su maldad, inventó una nueva traducción de las Escrituras a su lengua materna".
En 1490, la imprenta se convirtió en una realidad y los niveles de alfabetización aumentaron. Asimismo, empezaron a aparecer varias traducciones de la Biblia a lenguas vernáculas, como la versión en alemán popularizada por Martín Lutero en 1534.
El papa tenía que hacer algo al respecto, por lo que el Concilio de Trento (convocado por la Iglesia católica) llegó a una solución: la Vulgata, la Biblia católica estándar.
Esta fue la forma de la Iglesia católica de prohibir las versiones protestantes del libro. Dado que la mayoría de personas no entendía el latín, la Biblia siguió siendo un libro inaccesible.
En 1842-43, la Sociedad Bíblica (de origen protestante) envió varios ejemplares a Champlain (Nueva York, EE. UU.), cuyos habitantes eran católicos. No obstante, un sacerdote se aseguró de que los libros no llegasen a la gente.
El fraile francés Telman (o Telmont) quemó varios ejemplares de las Biblias protestantes en público cuando visitó Champlain. Se llegó a la conclusión de que había actuado por cuenta propia, por lo que la relación entre los católicos y los protestantes no se vio afectada por este acto aislado de censura.
No obstante, los católicos no fueron los únicos que censuraron la Biblia. Parece ser que los protestantes también lo hicieron cuando les convenía. Los dueños de plantaciones les pedían a los misionarios que omitiesen partes de la Biblia cuando educaban a los esclavos.
Se sabe que incluso utilizaron algunos pasajes de la Biblia para justificar la esclavitud.
Los nazis eran expertos en apropiarse, modificar y adoptar otras culturas, religiones e iconografía. Por lo tanto, el cristianismo y la Biblia no fueron ninguna excepción.
¿Cómo nazificaron la Biblia? Básicamente, eliminando las referencias judías y sustituyendo los diez mandamientos por máximas que enfatizaban la lealtad hacia el partido y su líder.
Prohibieron algunas palabras como "aleluya" y reemplazaron a las figuras bíblicas por dioses paganos. Hitler creía que las creencias judeocristianas eran una amenaza para sus ideales, por lo que quiso sustituirlas por su propaganda pagana nacionalista.
En 2009, los capellanes militares estadounidenses de la base aérea de Bagram estuvieron a punto de distribuir Biblias traducidas a los afganos, pero la conversión del islam en este país es una ofensa capital. Para rectificar su error, quemaron los ejemplares.
Muchos grupos cristianos lo vieron como una medida extrema e innecesaria, pero el gobierno estadounidense no pidió disculpas ni hizo ningún comunicado oficial al respecto.
En 2014, el gobierno malasio confiscó cientos de Biblias porque la Sociedad Bíblica había traducido la palabra "Dios" como "Alá".
La decisión estuvo motivada por el temor de que la traducción provocase revueltas entre la población, pero la comunidad cristiana recurrió la sentencia y ganó.
Xi Jinping, el presidente de la República Popular China, pensó que sería una buena idea reescribir la Biblia para que fuese menos occidental. El objetivo era que las escrituras reflejasen la ideología comunista y que incluyesen elementos del budismo y el confucianismo.
Aunque al parecer no se ha llegado a avanzar con el proyecto, el Estado controla la distribución de Biblias y otros textos cristianos. Se ha tenido noticia de que algunos han sido modificados. Tal es el caso del Evangelio según san Juan, donde Jesús apedrea a la adúltera en lugar de salvarla.
En 2015, la Biblia ocupó el sexto lugar en la lista de los libros más cuestionados de la Oficina para la Libertad Intelectual de la Asociación Estadounidense de Bibliotecas.
La Asociación Estadounidense de Bibliotecas no solo ha recibido quejas por el contenido sexual y violento de la Biblia, sino que algunas personas también creen en la separación de la Iglesia y el Estado, por lo que consideran que las bibliotecas no deberían tener la Biblia en sus estanterías.
En 2017, el cómico Elijah Daniel decidió publicar una Biblia "supergay" como sátira.
En su versión, Dios era Rihanna y Adán y Eva eran Adam y Steve. Satán, por su parte, fue sustituido por Donald Trump.
El libro fue todo un superventas en Amazon, pero como era de esperar, muchos cristianos se lo tomaron como una ofensa. Al final, la plataforma se vio obligada a prohibirlo.
Fuentes: (Grunge)
Ver también: ¿Es verdad lo que cuenta la Biblia? ¿Qué dice la ciencia?
Según Anthony Schmidt, conservador del Museo de la Biblia, los misioneros omitieron alrededor del 90% del Antiguo Testamento y la mitad del Nuevo Testamento.
Solo 232 capítulos de un total de 1189 fueron incluidos. Está claro que no les interesaba que los esclavos conociesen los pasajes sobre igualdad y mucho menos el Éxodo, donde se cuenta cómo los israelitas huyen de la esclavitud a la que estaban sometidos en Egipto.
La Biblia de la esclavitud se publicó tres años después de la revolución haitiana de 1804 y se trataba de una versión muy censurada, ya que los dueños de las plantaciones de las Indias Occidentales Británicas querían evitar que sus esclavos se rebelasen a toda costa.
La censura de la Biblia a lo largo de los siglos: causas y consecuencias
Descubre cuándo ocurrió y cuál fue el motivo
ESTILO DE VIDA Libertad religiosa
A lo largo de la historia, muchas obras literarias han sido víctimas de la censura, por lo que no es de extrañar que la Biblia corriese la misma suerte en ciertos momentos. El mayor superventas de todos los tiempos se ha escrito, adaptado y enseñado de muchas formas, pero varias personas, grupos e incluso países enteros se han mostrado contrarios a él e incluso han decidido prohibirlo. Si quieres saber más al respecto, ¡sigue leyendo!