Si dejas que sean los demás quienes definan lo que es el éxito, acabarás queriendo alcanzar las mismas metas que ellos. Piensa en qué significa triunfar para ti y déjate llevar por tus propias ambiciones.
Casi todo lo que quieras lograr en esta vida dependerá de si tienes buena salud o no. ¡Duerme y sigue una dieta saludable para poder disponer del tiempo y la energía suficientes para perseguir tus sueños!
Ser humilde es una cosa y otra muy diferente es menospreciarte para hacer sentir mejor a los demás o por miedo a parecer arrogante.
Las redes sociales están diseñadas para enganchar, pero harías bien en poner todo de tu parte para limitar el tiempo que pasas mirando el celular para motivarte a hacer otras cosas y dejar de compararte con los demás.
El éxito implica tener una visión de futuro y trazar objetivos a la larga. Pensar a corto plazo está bien para establecer hábitos saludables, pero si solo sales a correr durante el verano, no tendrás la misma motivación que si lo haces porque es parte de tu identidad, por ejemplo.
Siempre habrá obstáculos que te lo pongan difícil, pero para tener éxito es necesario asumir la responsabilidad de tus acciones independientemente de si la vida te da limones o no.
Todos hemos caído en la trampa de creer que trabajar duro nos iba a hacer destacar por encima de los demás en algún momento de nuestras vidas. Sin embargo, pasarnos el día trabajando solo hace que nos quememos y desmotivemos. ¡Encuentra el equilibrio y no dejes que tus sueños peligren!
Si el camino actual no te está llevando a donde quieres estar, puede que sea momento de cambiar de rumbo. Prueba a aprender nuevas habilidades o a probar otros métodos para marcar tu propio compás.
Hacer planes de futuro está muy bien, pero siempre hay que dejar espacio para que ocurran (y estar preparado en caso de que tengas que cambiarlos). Centrarte en lo que de verdad está en tu mano hará que te ahorres mucha energía.
Incluso quienes parecen hacerse famosos de la noche a la mañana han tenido que trabajar para poder llegar hasta donde están. Céntrate en lo que tienes que hacer y el éxito llegará a su debido momento.
El éxito no es algo fácil de lograr, por lo que si esperas a tenerlo para ser feliz, puede que te queden muchos años de desdicha por delante. Disfruta del proceso y de esa forma no te desinflarás como un globo cuando la felicidad que te aporte el éxito se desvanezca o te sobrecoja.
El problema del perfeccionismo es que la perfección no existe. Además, puede llevarte a creer que estás avanzando cuando en realidad solo estás caminando en círculos. ¡No dejes que esto te impida mostrar tu trabajo y personalidad al mundo!
Nadie quiere fallar, pero los errores forman parte de la vida. ¡Son los mejores maestros! A todos nos gusta una buena historia de superación, ¡pero la clave está en vivirlo!
Aunque parezca algo útil, estar a varias cosas a la vez solo hace que tus esfuerzos se disipen. La gente de éxito sabe lo importante que es apostar por una idea, un proyecto o una tarea y dedicarse exclusivamente a ello.
Cuando intentamos cumplir las expectativas de otras personas, nos alejamos de nuestro propio camino e idea del éxito. ¡La clave para superarlas es desafiarlas!
A todos nos gustaría que los demás nos adorasen y creyesen en nuestro potencial, pero no vivimos en un mundo utópico. De hecho, esto debería animarte a ser la versión más auténtica de ti mismo, ya que es imposible caerle bien a todos.
Mucha gente cree que para tener éxito antes hay que hacer algo (escribir un libro, emprender un negocio, etc.) que nos ayude a ser felices o cualquier otra cosa. En realidad, esto debería ser justo al revés: primero hay que ser feliz para poder lograr algo desde una mentalidad positiva y entonces cosechar los frutos del esfuerzo.
Las personas tóxicas no solo te succionan la energía, sino que también te mantienen alejado de tus objetivos (a veces porque incluso les resulta más fácil que lograr los suyos propios). Si quieres triunfar, ¡rodéate de gente más exitosa que tú!
Sé selectivo con aquello a lo que accedes si de verdad quieres lograr tus objetivos. La mayoría de personas de éxito se niegan a hacer muchas cosas que no les suman a ellos o a su proyecto.
Solemos creer que hay una cierta cantidad de éxito disponible y que debemos competir por ella, pero no es cierto. Esta mentalidad solo sirve para crear rivalidad y que al final nadie consiga triunfar.
Si quieres destacar, hazlo aportando algo que sea auténtico, único y exclusivo. Conviértete en un experto de algo novedoso que te permita desviar tu atención de la competición y enfocarla en crear un trabajo de calidad.
Cuanto antes aceptes las críticas, antes llegarás a donde quieres estar. A todos nos gustan los halagos, pero no son constructivos. Las críticas, por el contrario, son consejos gratuitos. Además, si no son constructivas, ¡piensa que ya has logrado el éxito suficiente como para tener detractores!
Cuando trabajas duro toda la semana, es fácil caer en la mentalidad de que te "mereces" no hacer nada. El descanso es esencial, ¡pero no dejes que el tiempo se te escape! Si haces pausas, intenta que sean saludables y motivadoras para seguir luchando por tus objetivos.
El éxito depende de la ambición, pero sentirte agradecido por todo lo que has logrado hasta la fecha te ayudará a sentirte realizado y te levantará la autoestima para seguir superándote sin martirizarte.
No debemos olvidar que somos criaturas holísticas que necesitamos que todos los aspectos de nuestra vida estén en armonía para poder triunfar. Por ejemplo, evita supeditar tus relaciones al trabajo, ya que acabarás dejándote llevar por las tareas y desequilibrarás la balanza.
Creer que no eres capaz de hacer algo solo te servirá para ponerte palos en las ruedas sin motivo. Además, si no confías en ti mismo, ¿cómo esperas que lo hagan los demás?
Si esperas a que alguien te dé luz verde para perseguir tus sueños, nunca te pondrás a ello. La clave está en darte permiso a ti mismo para cambiar tus propias circunstancias y lograr tus objetivos independientemente de lo que digan los demás.
Ningún negocio que se precie depende únicamente de una sola persona. Al contrario: la gente de éxito sabe pedir ayuda y delegar en los demás. Aunque el éxito personal parezca una labor individual, lo cierto es que resulta inalcanzable sin el apoyo de los otros.
El tiempo es importante cuando quieres venderle tu proyecto a alguien, por ejemplo. Pero si se trata de ponerte manos a la obra, el mejor momento para empezar es ahora mismo. ¡Ni te estás quedando atrás ni nunca es demasiado tarde para perseguir tus sueños!
Ver también: Cómo convertirte en una persona de éxito en 30 pasos
Renuncias necesarias: claves para triunfar en la vida
Dejar de hacer esto te ayudará a tener éxito
ESTILO DE VIDA éxito
Para bien o para mal, somos criaturas de costumbres. Solemos tener unos hábitos muy marcados y nos cuesta mucho cambiarlos. ¡El problema está en que a veces son el obstáculo que nos impide lograr nuestros objetivos! La vida ya nos pone suficientes palos en las ruedas como para encima andar autoboicoteándonos. Si quieres saber cómo ser la mejor versión de ti mismo y no dejar que nada te pare, ¡sigue leyendo!