En 2013, un niño texano de 13 años golpeó a su vecino de 5 dos veces en la cabeza con una bola de bolos, lo que le aplastó el cráneo.
Un hombre de Hannover murió apuñalado por la espalda. ¿El arma del crimen? La punta de un paraguas que había sido modificada para que tuviese una aguja capaz de inyectar mercurio. El hombre entró en coma y nunca más despertó.
El sacerdote texano Danny Kirk fue la víctima de un crimen despiadado cuando un hombre (posteriormente descrito como gravemente paranoico) lo golpeó hasta la muerte con una guitarra.
Dos chicos de 18 años del barrio neoyorquino de Queens protagonizaron una pelea con un terrible desenlace. Aunque no está claro cuál fue el motivo del altercado, la discusión llegó a su fin cuando uno mató al otro con una enorme espada samurái que guardaba en su habitación.
En un acto de venganza, un chico adolescente que había sufrido abusos durante años a manos de un hombre mucho mayor decidió poner fin a su sufrimiento estampándole un tarro de pepinillos en la cabeza. Cuando el juez conoció los detalles del caso, el chico tan solo fue condenado a 5 años de libertad condicional.
En Kansas, John Paul Harris disparó, secuestró y torturó a James Gerety durante dos días antes de arrancarle la cabeza con una cuerda de guitarra. Al parecer, Harris no solo la guardó durante varios días, sino que además le hablaba como parte de un "ritual de vudú".
Una mujer de Utah fue acusada de asesinato en primer grado en 2011 tras matar a golpes con una espátula a su hija de 5 años.
El relato de este asesinato procede de una leyenda nórdica del siglo XIV. Según consta, dos vikingos llamados Faber y Sowden empezaron a lanzarse piezas de ajedrez hasta que el primero decidió atizarle en la cabeza al segundo con el tablero, matándolo al instante.
Reginald Hemsley-Doddingdale murió tras ser golpeado en la parte posterior de la cabeza con una rebanada de pan integral tan dura que le provocó un traumatismo mortal.
Una discusión de pareja ocurrida en 2006 tuvo un fatal desenlace cuando Marvin Hill decidió cortar con Christina Eubanks de una vez por todas. Ante las protestas de ella, Hill recurrió a la violencia y le golpeó en la cabeza con la tapa del inodoro, provocándole la muerte.
Otra discusión ocurrida en Georgia (EE. UU.) también tuvo un terrible desenlace cuando Bryant Willerson agarró una lámpara de pie y atacó con ella a William McClain. Este último fue declarado muerto en la escena del crimen.
Un chico decidió matar a su novia de 20 años a golpes en 2013. El arma del crimen fue nada más y nada menos que su consola Xbox 360, la cual se encontró maltrecha y ensangrentada al lado del cuerpo de la mujer.
En un barrio de Brooklyn, un padre de tres hijos fue hallado boca arriba en su cuarto con un sacacorchos clavado en la cabeza. Nunca se encontró al asesino.
Un crimen de lo más perturbador sacudió Inglaterra en 2007 cuando el amante celoso de Rebecca Love decidió apuñalarla nada más y nada menos que 93 veces con una pluma. El cuerpo no se encontró hasta dos días después.
En 2011, una mujer llamada Debra Hewitt procedente de Luisiana golpeó a su novio hasta la muerte con su pierna prostética.
Una mujer de Irlanda del Norte fue acusada de asesinato tras golpear brutalmente a una anciana con un crucifijo el día de Navidad.
En Londres, en diciembre de 2013, un desacuerdo por una computadora pública de un centro comunitario acabó de la peor forma posible cuando seis adolescentes decidieron golpear a un señor mayor con una silla. Murió dos semanas después.
En 2012, en mitad de una discusión, Nora Peterson mató a su novio con una sartén. Acabó siendo acusada de asesinato en primer grado y condenada a 22 años de cárcel.
Si bien la motosierra parece ser un arma muy popular en las películas de terror, no todos los días se comete un crimen con ella en la vida real. Jose Corona, sin embargo, hizo realidad la peor pesadilla de muchas personas cuando un día decidió desmembrar a su mujer con una y dejó su cuerpo en la calle.
En 2009, Australia fue testigo de un terrible crimen cuando se encontró el cuerpo de Chen Liu, un estudiante de intercambio chino, envuelto en una alfombra. El asesino le había introducido 34 clavos en el cuello y la cabeza con una pistola de clavos de alta potencia.
Un hombre de Ohio golpeó hasta la muerte a su mujer no con uno, sino con dos bayos. Después de que el primero se rompiese, el asesino echó mano de otro y continuó su masacre.
Un robo se torció en Inglaterra cuando Richard Clare golpeó a un anciano en la cabeza con una cucharilla de postre. Si bien Clare probablemente no quería matarlo, el golpe le provocó una hemorragia interna que acabó con su vida.
Una madre de un bebé de 28 días metió a su hijo en el microondas supuestamente borracha durante más de dos minutos. Hoy en día sigue cumpliendo cadena perpetua en Ohio.
En 2010, al intentar parar una pelea entre su amigo y un desconocido, Drew Clark recibió un golpe en la cabeza con un extintor a manos de este último. El impacto le fracturó el cráneo y murió poco después en el hospital.
En 1935, Edith Maxwell, quien por aquel entonces tenía 21 años, fue condenada a 25 años de cárcel por golpear a su padre hasta la muerte con un zapato de tacón tras una discusión.
En 2006, un hombre de 61 años de Florida estranguló a una mujer de 29 con unos pantalones de deporte.
Tras una pelea de vecinos en Mississippi, Michael Marshall, de 42 años, hirió de muerte a Demarcus Jones, de 28, tras golpearle con una pala. Inmediatamente después, el hermano de Jones disparó a Marshall en el pecho.
Un ladrón llamado Jared Kuester allanó un caserío de Wisconsin en 2013. Al encontrar resistencia por parte de los inquilinos, Kuester decidió cometer un triple asesinato con un atizador de hierro fundido.
Fuentes: (The Guardian) (Ranker) (Sarasota Herald-Tribune)
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ESTILO DE VIDA Misterio
Todos sabemos que las armas clásicas de los asesinatos son las pistolas, los cuchillos, el veneno, etc. A veces, sin embargo, los criminales cometen atrocidades con objetos de lo más extraños. Ya sea por su ineficacia, rareza o simplemente por su aparente incapacidad para acabar con la vida de alguien, algunas conductas asesinas resultan de lo más sorprendentes. Si quieres saber cuáles son las armas más extrañas que se han usado para matar, ¡sigue leyendo!