El principal componente de la sal marina es el cloruro de sodio. El resto lo constituyen otros 82 nutrientes que se encuentran en el agua de mar natural. Estos minerales son esenciales para el correcto funcionamiento del cuerpo.
La sal marina contiene una variedad de minerales y componentes naturales curativos similar a la de las células de la piel. Es por esta razón que suele utilizarse en los tratamientos terapéuticos y los productos de belleza.
Tanto si usas productos de sal marina como si te das un chapuzón en el mar, le darás un chute de minerales a tu piel. Algunos de ellos son el sodio, el calcio, el cinc y, sobre todo, el magnesio.
El magnesio es esencial para mantener el cutis sano. Este mineral ayuda a reparar las células cutáneas, curar el daño solar y calmar las pieles sensibles.
La sal marina también contiene fluoruro, por lo que ayuda a proteger los dientes de los ácidos. También previene la aparición de caries y cavidades dentales.
De la misma forma que el fluoruro protege los dientes, también alivia la sensibilidad dental. Si sueles sufrir este problema, mezcla dos cucharaditas de sal en un vaso con agua tibia y enjuágate la boca con la solución.
Está demostrado que el agua marina ayuda a aliviar los síntomas de la artritis reumatoide de forma natural y eficaz.
Además de los medicamentos, el agua salada es un remedio natural que ayuda a aliviar la picazón y la descamación propias de la psoriasis.
Los estudios demuestran que los pacientes con osteoartritis mejoran tras someterse a tratamientos con sal del mar Muerto. ¡Guau!
Las soluciones con sal del mar Muerto han resultado ser muy eficaces para aliviar los síntomas de la rinosinusitis. Su efecto antiinflamatorio las convierte en una alternativa natural y saludable para tratar las alergias nasales y otros trastornos respiratorios.
La sal marina ayuda a mantener un equilibrio electrolítico saludable en el cuerpo, lo que resulta esencial para disfrutar de una correcta composición sanguínea, circulación y fuerza muscular.
El efecto calmante de la sal marina ayuda a conciliar el sueño y a que este sea reparador. ¿A que ahora tiene más sentido que duermas tan bien después de un día en la playa?
La sal marina contiene azufre, lo que ayuda a limpiar la piel y tratar problemas cutáneos como la dermatitis y las cicatrices del acné. Y no solo eso, sino que también ayuda a controlar la producción de sebo.
Si pasas muchas horas de pie o caminando, poner los pies a remojo en una solución de sal marina y agua caliente ayuda a relajar los músculos y aliviar el dolor.
Las propiedades terapéuticas y rejuvenecedoras de los minerales presentes en la sal marina ayudan a aliviar los calambres musculares. También contribuyen a eliminar la rigidez y la incomodidad propias de la tensión y el cansancio muscular.
Este remedio viene de perlas. Todo lo que necesitas es empapar un trapo en agua fría con sal marina. Cuando lo apliques, el calor pasará del cuerpo al trapo y los electrolitos presentes en la sal ayudarán a mantener el equilibrio electrolítico. De esta forma, la temperatura corporal disminuirá.
Se cree que la sal marina ayuda a alcalinizar las células corporales al facilitar la eliminación del exceso de ácidos mediante la orina. Esto puede ser útil para quienes siguen una dieta alcalina, ya que puede ayudarles a mantener la proporción ácido-álcali del cuerpo.
Si tienes bolsas, prueba a usar una solución de sal marina como remedio casero. La sal reduce las ojeras y las bolsas y calma la zona afectada.
Si te duele la garganta, haz gárgaras con agua y sal marina. Esta elimina el agua presente en los tejidos inflamados y ayuda a aliviar el dolor.
La sal marina no solo es un poderoso antiséptico natural, sino también un agente antibiótico y antibacteriano. Esta es la razón de que suela utilizarse para tratar las infecciones cutáneas y los problemas con crecimiento bacteriano.
Aunque no lo parezca, la sal es buena para la hidratación. Esto se debe a que el sodio mantiene el equilibrio de fluidos en el cuerpo, algo que vamos perdiendo durante el día. Por esta razón, la sal marina ayuda a rehidratar la piel.
Si tienes los talones agrietados, prueba este remedio casero: echa sal marina en un cubo con agua caliente y pon los pies a remojo. La solución ayudará a suavizar los talones y a eliminar las células muertas.
Si tú o tu hijo tenéis amigdalitis o hipertrofia de adenoides, probad a hacer gárgaras con una solución de sal y agua. El alto contenido en sal ayudará a aliviar el dolor y a reducir la inflamación.
Si sufres de uñas encarnadas, pon los pies a remojo en sal y agua. La solución ablandará las uñas y ayudará a reducir la inflamación. De esa forma te será más fácil cortarlas.
La brisa marina está cargada de iones negativos, lo que aumenta los niveles de serotonina, es decir, la hormona de la felicidad. Entrar en el agua induce un estado meditativo que calma la respiración y disminuye las pulsaciones.
Nada abunda más en el planeta que la sal natural. La hay en prácticamente todas partes, ya sea en crudo o en productos de cuidado para la piel. ¡Y a buen precio!
Como más se usa, sin embargo, es para cocinar. No obstante, aunque ayuda a realzar el sabor de la comida, debe consumirse con moderación. Una ingesta excesiva de sal puede dar lugar a varios problemas de salud como la hipertensión.
Fuentes: (Organic Facts) (Woman & Home)
Ver también: Cómo conseguir eliminar el azúcar de nuestra dieta
Los minerales presentes en el mar Muerto gozan de una gran reputación por sus efectos rejuvenecedores. Bañarse en agua de mar puede ayudar a mantener la piel hidratada y revitalizada.
Exfoliar la piel con sal marina ayuda a eliminar las células muertas, tonificar el tejido cutáneo y estimular la circulación sanguínea periférica. Básicamente, favorece la renovación de la piel.
Sal marina: el ingrediente mágico que transformará tu salud
Aquí te los contamos
SALUD Sal marina
¿Alguna vez te has fijado en cómo tu piel parece más sana y resplandeciente después de un chapuzón en el mar o el océano? El secreto está en la sal marina, uno de los ingredientes más abundantes y saludables del planeta. Cargada de electrolitos y componentes antiinflamatorios, la sal puede usarse para muchas otras cosas además de cocinar. Si quieres saber cómo sacarle el máximo partido, ¡sigue leyendo!