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El azúcar nos vuelve hambrientos - El cuerpo absorbe el azúcar rápidamente, lo que causa a su vez un pico en los niveles de glucosa que nos hará sentirnos aún más hambrientos.
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Adicción
- Si sientes adicción por el azúcar, debes saber que no eres el único/a. La buena noticia es que solo se necesitan dos semanas sin esta sustancia para librarnos de este mal hábito.
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No atraques la nevera
- Si decides seguir dietas con 0 azúcar es muy probable que en algún momento sientas la necesidad de atracar la nevera. Cuidado, esto sería peor que consumir una pequeña cantidad de azúcar al día.
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Poco a poco
- Lo ideal es reducir poco a poco la ingesta de azúcar, un 10% al día. El primer objetivo será no rebasar los 37 gramos de azúcar al día, o lo que es lo mismo, nueve cucharillas.
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Referencias
- Si piensas que es fácil no consumir más de nueve cucharillas de azúcar al día te estás equivocando. Una lata de Cola tiene 39 gramos de azúcar.
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La cuarta semana es el punto de inflexión
- La mayoría de la gente deja el reto de abandonar el azúcar a la tercera o cuarta semana, debido a la falta de compromiso y persistencia. Debes aguantar hasta la cuarta semana y luego redoblar esfuerzos. La American Heart Association, de hecho, aconseja reducir el consumo de azúcar a seis cucharillas (25 gramos) al día.
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6 / 29 Fotos
Líbrate de las tentaciones
- Lo que queda fuera de la vista queda fuera de la mente, es tan sencillo como eso. Revisa el frigorífico, el congelador y los armarios para librarte de todos los productos con azúcar refinado.
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El desayuno
- El desayuno es una de las comidas más difíciles a la hora de dejar el azúcar. Las diversas culturas occidentales están acostumbradas a ingerir productos ricos en este elemento en la primera comida del día: tortitas, cereales, repostería, mermelada, etc. Opta por huevos, aguacate, yogur griego o avena.
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El azúcar disfrazado
- Sacarosa, glucosa, fructosa, maltosa, jugo de fruta, melaza, almidón hidrolizado, jarabe de arroz, azúcar invertido, jarabe de maíz, miel, etc. Estos son algunos de los nombres con los que se esconde el azúcar en productos como salsas para pasta, granolas o aderezos para ensaladas.
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9 / 29 Fotos
No dejes de comer fruta
- El azúcar natural es la mejor opción para satisfacer tu apetito por lo dulce. Según SELF, nuestros cuerpos absorben el azúcar de forma diferente, dependiendo de los nutrientes que lo acompañen. El azúcar de la fruta viene acompañado de fibra, que ayuda a que el proceso digestivo sea más lento y a que los niveles de azúcar en sangre no alcancen un pico.
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Cuidado con el azúcar de incógnito
- Los zumos naturales son un gran alimento, aunque muchas de las opciones del supermercado vienen cargadas de azúcar.
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Analiza tus bebidas
- Es obvio que los refrescos de lata están cargados de azúcar. No obstante, debes prestar atención en otras bebidas como el té o el café. No te acostumbres a acompañarlos de grandes dosis de café.
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12 / 29 Fotos
Cuidado con las alternativas al azúcar
- Las alternativas con cero azúcar de las bebidas más populares son muy atractivas, pues no contienen calorías (virtualmente). Sin embargo, estos refrescos están repletos de ingredientes muy poco saludables, incluyendo el aspártamo, un edulcorante artificial.
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Cuidado con las alternativas al azúcar
- Cortar por lo sano con las bebidas lácteas también es extremadamente beneficioso para aquellas personas que suelan acompañarlas con azúcar. Es recomendable optar por otros productos como las leches de avena, soja o nueces, pero debemos prestar también atención: generalmente vienen endulzadas a menos que se indique lo contrario.
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Los productos con pocas grasas suelen ser una trampa - Algunos yogures, cafés o demás productos con poca grasa tienen mucho más azúcar que las opciones regulares. Estos ofrecen por un lado para quitarnos por otro.
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Los edulcorantes naturales, nuestros mejores aliados
- Prueba a usar la stevia en lugar de azúcar. También recomendamos adiciones de sabor como la canela o el extracto de vainilla.
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16 / 29 Fotos
Evita algunas zonas del supermercado
- Cuando vayas de compras por el supermercado debes evitar algunos pasillos en particular, en donde encontrarás todos los alimentos que enganchan. El mero hecho de ver azúcar activa una señal de alarma en el centro de recompensas de tu cerebro. ¡No lo permitas!
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17 / 29 Fotos
Deja de concentrarte en lo que no puedes comer
- Puede parecer extraño, pero repetirte a ti mismo/a una y otra vez "no" es mucho menos efectivo que concentrarte en las cosas a las que le deberías decir "sí".
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Concéntrate en las proteínas y en las grasas saludables
- Concéntrate en consumir las comidas ciertas, especialmente proteínas y grasas saludables. Estas prevendrán que tus niveles de azúcar en sangre bajen hasta provocar tu voracidad.
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Comida de restaurante
- Vigila algunas opciones de restaurante como los platos agridulces, los de chile dulce o las ensaladas con aderezo, pues pueden contener una gran cantidad de azúcar.
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Cambia de condimentos
- Las salsas como el kétchup, el chile dulce o la barbacoa tienen un alto contenido en azúcar. Prueba a intercambiarlas por otros condimentos como el pesto, la mostaza, la pasta harissa o el vinagre.
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Una rebaja gradual
- Si te gusta el chocolate negro, pero cada vez que cedes a tu hambre voraz te comes una tableta puedes optar por las almendras cubiertas de chocolate.
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¿Helado? Este sí
- Pela varios plátanos maduros y congélalos durante toda la noche. Luego ponlos en una licuadora con un poco de leche, una cucharada de mantequilla de frutos secos y mezcla hasta que apreciar la consistencia mágica del helado.
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Cocina desde cero
- Esta es una forma básica de asegurarte que tus alimentos no están refinados ni procesados y que están libres de ingredientes y aditivos artificiales.
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Vigila la ingesta de bebidas hidratantes y barritas de proteínas
- Esos polvos de proteínas, bebidas de hidratación o barras de proteínas que solemos tomar para lograr un mejor desempeño deportivo suelen venir cargados de azúcar.
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Duerme lo suficiente
- Existe una conexión entre dormir pocas horas y la obesidad. Además, la falta de sueño nos afecta a la hora de tomar decisiones y estimula la búsqueda de recompensas en el cerebro. Las personas que duermen poco suelen consumir comidas más calóricas, dulces y saladas.
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26 / 29 Fotos
Redefine tu relación con los dulces
- ¿Necesitas un postre en cada comida? ¿Es una necesidad o una recompensa? ¿Qué tipo de postre te gusta? ¿Existe una alternativa más saludable? Prueba a consumir fruta en lugar de repostería.
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27 / 29 Fotos
No vayas de compras con el estómago vacío
- Solemos llenar más el carro cuando tenemos hambre. Si acudimos al supermercado con el estómago vacío acabaremos comprando productos innecesarios, más caros y menos saludables.
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El azúcar nos vuelve hambrientos - El cuerpo absorbe el azúcar rápidamente, lo que causa a su vez un pico en los niveles de glucosa que nos hará sentirnos aún más hambrientos.
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Adicción
- Si sientes adicción por el azúcar, debes saber que no eres el único/a. La buena noticia es que solo se necesitan dos semanas sin esta sustancia para librarnos de este mal hábito.
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No atraques la nevera
- Si decides seguir dietas con 0 azúcar es muy probable que en algún momento sientas la necesidad de atracar la nevera. Cuidado, esto sería peor que consumir una pequeña cantidad de azúcar al día.
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Poco a poco
- Lo ideal es reducir poco a poco la ingesta de azúcar, un 10% al día. El primer objetivo será no rebasar los 37 gramos de azúcar al día, o lo que es lo mismo, nueve cucharillas.
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Referencias
- Si piensas que es fácil no consumir más de nueve cucharillas de azúcar al día te estás equivocando. Una lata de Cola tiene 39 gramos de azúcar.
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La cuarta semana es el punto de inflexión
- La mayoría de la gente deja el reto de abandonar el azúcar a la tercera o cuarta semana, debido a la falta de compromiso y persistencia. Debes aguantar hasta la cuarta semana y luego redoblar esfuerzos. La American Heart Association, de hecho, aconseja reducir el consumo de azúcar a seis cucharillas (25 gramos) al día.
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Líbrate de las tentaciones
- Lo que queda fuera de la vista queda fuera de la mente, es tan sencillo como eso. Revisa el frigorífico, el congelador y los armarios para librarte de todos los productos con azúcar refinado.
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El desayuno
- El desayuno es una de las comidas más difíciles a la hora de dejar el azúcar. Las diversas culturas occidentales están acostumbradas a ingerir productos ricos en este elemento en la primera comida del día: tortitas, cereales, repostería, mermelada, etc. Opta por huevos, aguacate, yogur griego o avena.
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El azúcar disfrazado
- Sacarosa, glucosa, fructosa, maltosa, jugo de fruta, melaza, almidón hidrolizado, jarabe de arroz, azúcar invertido, jarabe de maíz, miel, etc. Estos son algunos de los nombres con los que se esconde el azúcar en productos como salsas para pasta, granolas o aderezos para ensaladas.
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No dejes de comer fruta
- El azúcar natural es la mejor opción para satisfacer tu apetito por lo dulce. Según SELF, nuestros cuerpos absorben el azúcar de forma diferente, dependiendo de los nutrientes que lo acompañen. El azúcar de la fruta viene acompañado de fibra, que ayuda a que el proceso digestivo sea más lento y a que los niveles de azúcar en sangre no alcancen un pico.
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Cuidado con el azúcar de incógnito
- Los zumos naturales son un gran alimento, aunque muchas de las opciones del supermercado vienen cargadas de azúcar.
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Analiza tus bebidas
- Es obvio que los refrescos de lata están cargados de azúcar. No obstante, debes prestar atención en otras bebidas como el té o el café. No te acostumbres a acompañarlos de grandes dosis de café.
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Cuidado con las alternativas al azúcar
- Las alternativas con cero azúcar de las bebidas más populares son muy atractivas, pues no contienen calorías (virtualmente). Sin embargo, estos refrescos están repletos de ingredientes muy poco saludables, incluyendo el aspártamo, un edulcorante artificial.
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13 / 29 Fotos
Cuidado con las alternativas al azúcar
- Cortar por lo sano con las bebidas lácteas también es extremadamente beneficioso para aquellas personas que suelan acompañarlas con azúcar. Es recomendable optar por otros productos como las leches de avena, soja o nueces, pero debemos prestar también atención: generalmente vienen endulzadas a menos que se indique lo contrario.
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Los productos con pocas grasas suelen ser una trampa - Algunos yogures, cafés o demás productos con poca grasa tienen mucho más azúcar que las opciones regulares. Estos ofrecen por un lado para quitarnos por otro.
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Los edulcorantes naturales, nuestros mejores aliados
- Prueba a usar la stevia en lugar de azúcar. También recomendamos adiciones de sabor como la canela o el extracto de vainilla.
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16 / 29 Fotos
Evita algunas zonas del supermercado
- Cuando vayas de compras por el supermercado debes evitar algunos pasillos en particular, en donde encontrarás todos los alimentos que enganchan. El mero hecho de ver azúcar activa una señal de alarma en el centro de recompensas de tu cerebro. ¡No lo permitas!
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Deja de concentrarte en lo que no puedes comer
- Puede parecer extraño, pero repetirte a ti mismo/a una y otra vez "no" es mucho menos efectivo que concentrarte en las cosas a las que le deberías decir "sí".
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Concéntrate en las proteínas y en las grasas saludables
- Concéntrate en consumir las comidas ciertas, especialmente proteínas y grasas saludables. Estas prevendrán que tus niveles de azúcar en sangre bajen hasta provocar tu voracidad.
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Comida de restaurante
- Vigila algunas opciones de restaurante como los platos agridulces, los de chile dulce o las ensaladas con aderezo, pues pueden contener una gran cantidad de azúcar.
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Cambia de condimentos
- Las salsas como el kétchup, el chile dulce o la barbacoa tienen un alto contenido en azúcar. Prueba a intercambiarlas por otros condimentos como el pesto, la mostaza, la pasta harissa o el vinagre.
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Una rebaja gradual
- Si te gusta el chocolate negro, pero cada vez que cedes a tu hambre voraz te comes una tableta puedes optar por las almendras cubiertas de chocolate.
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¿Helado? Este sí
- Pela varios plátanos maduros y congélalos durante toda la noche. Luego ponlos en una licuadora con un poco de leche, una cucharada de mantequilla de frutos secos y mezcla hasta que apreciar la consistencia mágica del helado.
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23 / 29 Fotos
Cocina desde cero
- Esta es una forma básica de asegurarte que tus alimentos no están refinados ni procesados y que están libres de ingredientes y aditivos artificiales.
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Vigila la ingesta de bebidas hidratantes y barritas de proteínas
- Esos polvos de proteínas, bebidas de hidratación o barras de proteínas que solemos tomar para lograr un mejor desempeño deportivo suelen venir cargados de azúcar.
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Duerme lo suficiente
- Existe una conexión entre dormir pocas horas y la obesidad. Además, la falta de sueño nos afecta a la hora de tomar decisiones y estimula la búsqueda de recompensas en el cerebro. Las personas que duermen poco suelen consumir comidas más calóricas, dulces y saladas.
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Redefine tu relación con los dulces
- ¿Necesitas un postre en cada comida? ¿Es una necesidad o una recompensa? ¿Qué tipo de postre te gusta? ¿Existe una alternativa más saludable? Prueba a consumir fruta en lugar de repostería.
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Este es el mejor momento para tomar las riendas de nuestra alimentación
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El azúcar está estrechamente relacionado con la subida de peso, la depresión y el incremento del riesgo de sufrir varias enfermedades. Es por esta razón que todos los profesionales de la salud recomiendan reducir su ingesta, aunque sabemos que no es nada fácil: el azúcar engancha y las industrias lo utilizan a su favor. Además, los supermercados están saturados de productos etiquetados como "saludables" que en realidad llevan porcentajes de azúcar que asustan.
Puede que parezca imposible erradicar el azúcar de nuestra dieta de forma definitiva, pero un adiós temporal hará maravillas en nuestro cuerpo y nos permitirá encarar esta tóxica relación con más facilidad en un futuro. La clave está en la estrategia y la perseverancia. ¡Haz clic para descubrir los mejores consejos para mejorar tu dieta y librarte del azúcar!
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