Y los efectos son duraderos
La difunta reina Isabel II adoraba el chocolate hasta el punto de recibir bombones exclusivos de un chocolatero londinense, pero parece ser que su amor por este dulce se ha saltado una generación.
Graham Tinsley, exdirector del equipo culinario nacional de Gales, confirmó que el rey Carlos detesta el chocolate, por lo que queda totalmente excluido del menú.
Se sabe que los miembros de la realeza solo beben agua británica embotellada, tanto si viajan al extranjero como si se quedan en casa.
La idea es evitar que puedan intoxicarse y que esto les impida cumplir con sus obligaciones.
Por todos es sabido que la difunta reina Isabel II no comía ajo y parece ser que la norma también se aplica a otros miembros de la realeza.
No está claro si al actual rey le gusta o no el sabor del ajo, pero teniendo en cuenta sus actos presenciales, es probable que evite consumirlo.
Al igual que el ajo, la cebolla rara vez forma parte del menú de la realeza para evitar el mal aliento.
Si se usa, se hace en pequeñas cantidades y de forma que su sabor quede camuflado (por lo que nunca se sirve cruda, por ejemplo).
El fuagrás se obtiene del hígado de patos y gansos alimentados por la fuerza, por lo que Carlos III se niega a comerlo por cuestiones éticas.
¿Comes galletas sin calentarlas antes? ¡Entonces lo estás haciendo mal! O al menos, eso parece creer Carlos III...
Al monarca le gusta que las galletas estén a una cierta temperatura antes de comerlas. Si no, ni las toca.
Tampoco es muy fan del café, algo que los cocineros también deben tener en cuenta.
El té es un asunto muy serio para los británicos, por lo que era de esperar que el rey también tuviese sus peculiaridades a la hora de beberlo.
Según varias fuentes, cada té que el rey consume tiene sus propias reglas (p. ej. qué tipo de endulzante utilizar).
¡Incluso se tiene en cuenta la posición del asa y la cuchara! La tradición es la tradición, al fin y al cabo.
Para apoyar la sostenibilidad, el rey evita consumir productos lácteos de cualquier tipo un día a la semana.
En una entrevista para BBC Breakfast en 2021, el monarca reveló que tampoco come carne ni pescado dos días a la semana por cuestiones de sostenibilidad.
Aunque no es una regla real per se, también se desaconseja consumir marisco y carne cruda debido al riesgo de intoxicación, pero parece que el rey a veces no puede resistirse.
Carlos III también es bastante peculiar en lo que a los huevos duros se refiere. Todos los días se come uno para desayunar que debe hervirse durante cuatro minutos exactos para que la yema no cuaje.
Se ha llegado a decir que el rey ordena preparar siete huevos cada mañana y que solo se come uno. Sin embargo, él mismo ha desmentido este mito, ya que odia desperdiciar comida.
De hecho, toda la familia real está en contra del desperdicio alimentario, por lo que los cocineros de palacio solo preparan porciones pequeñas y reutilizan las sobras para las elaboraciones del día siguiente.
Tanto si es para cuidar la línea como para aprovechar mejor el tiempo, lo cierto es que Carlos III nunca come a la hora del almuerzo.
Según varias fuentes, el rey desayuna una variedad de frutas de temporada, semillas y té. Solo vuelve a comer por la tarde a la hora del té.
Durante décadas, Carlos III ha apostado por comer lo que él mismo cultiva.
La excocinera real Carolyn Robb aseguró que el rey exige que sus platos se preparen solo con ingredientes de temporada, a poder ser de sus propios huertos.
El periódico The Guardian llegó a referirse a él en una ocasión como "el agricultor ecológico más conocido de Gran Bretaña", ya que el rey siempre apuesta por los alimentos orgánicos y se enorgullece de llevar una alimentación respetuosa con el medioambiente.
En el supermercado británico Waitrose encontrarás productos de la marca Duchy Originals, lo que significa que los alimentos orgánicos del rey se venden en todo el Reino Unido.
Fuentes: (Tasting Table) (Delish)
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La dieta de Carlos III: entre excentricidades y preferencias únicas
¿Qué relación tiene el monarca con la comida?
ESTILO DE VIDA Realeza
Cuando naces en el seno de una familia real, hay muchos aspectos de tu vida que difieren de la del resto de mortales y la comida no es ninguna excepción. Si bien Carlos III come prácticamente lo mismo que nosotros, hay varios alimentos que él no consume, ya sea por una cuestión de gusto o de protocolo. Si quieres saber cuáles son los peculiares hábitos alimentarios del monarca británico, ¡haz clic para seguir leyendo!