El concepto de "descanso" cada vez cobra más peso. El ritmo de vida actual es estresante, de ahí que nos cueste bajar las revoluciones... Pero si no lo hacemos, corremos el riesgo de acabar agotados. El descanso se diferencia del sueño y, de hecho, se divide en varios tipos. Uno de ellos es el emocional, necesario para poder llevar un estilo de vida saludable que nos permita ser la mejor versión de nosotros mismos. Si quieres saber más sobre su importancia, ¡haz clic para seguir leyendo!
Tras años de monotonía, cada vez hay más personas que se sienten quemadas y agotadas.
Aunque hagas deporte, comas bien y duermas lo suficiente, siempre estás cansado. Este agotamiento te sigue a donde quiera que vayas como una nube negra.
Si lo estás haciendo todo bien y aun así te sientes agotado, es posible que se deba a que necesitas otro tipo de descanso.
Los siete tipos de descanso son el físico, el emocional, el espiritual, el mental, el creativo, el social y el sensorial. Si uno de ellos cojea, los demás no tardan en desequilibrarse.
Cuando alguien carga con más peso emocional de la cuenta, empieza a sentir cómo este le asfixia y le impide expresar sus propias necesidades.
Las personas que necesitan descanso emocional suelen ser cuidadores y gente a la que le cuesta decir que no. Siempre están ahí por y para los demás a costa de su propio bienestar.
El descanso emocional ocurre cuando dejamos de preocuparnos por el qué dirán y empezamos a anteponer nuestras emociones a las de los demás. De esa manera tenemos tiempo y espacio para disfrutar de la autenticidad de nuestros sentimientos.
Si siempre tienes que hacer un esfuerzo por mantener tus sentimientos en regla, puede que necesites un descanso emocional.
Si te sientes malhumorado y como si todo el mundo estuviese en tu contra, es momento de que te tomes un respiro de lo que te está generando estrés.
Si sigues estirando el chicle aunque ya no te quede energía, empezarás a acumular estrés en varios aspectos de tu vida que no podrás procesar.
Por lo tanto, sentirse emocionalmente agotado es algo normal. Si te sirve de consuelo, no estás solo: según un estudio realizado por la American Psychological Association en 2021, el 32% de los participantes dijo sentirse así.
Según un estudio de Indeed, los milenials y la generación Z tienen más papeletas para desarrollar estrés que los boomers. ¿Pero será porque estos últimos se estresan menos o porque simplemente no son conscientes o no hablan de ello? No hay forma de saberlo.
Existen varias causas comunes del agotamiento emocional, entre las que se incluyen el estrés financiero, los trabajos insatisfactorios, la crianza o el cuidado familiar y la escolarización intensa.
Si notas que todo te molesta, que nada te motiva, que el miedo te frena o que tienes la mente en otro lugar, es probable que necesites un descanso emocional.
Al limitar los factores estresantes, te das la oportunidad a ti mismo de recargar pilas. Sin embargo, esto es prácticamente imposible si siempre estás ocupado.
Si por mucho que duermas aún te sientes cansado, es de vital importancia que saques tiempo y espacio para tu bienestar. Relajarte y rejuvenecer tus emociones tiene que convertirse en una prioridad para ti.
Uno de los primeros pasos que debes dar es pensar en actividades que te den energía y que no te la quiten. Si no se te ocurre nada, es momento de dar rienda suelta a tu creatividad y de explorar las cosas que te hagan recuperar la vitalidad.
Escribir, pasar tiempo en el campo, hacer cosas que te hagan feliz o apoyarte en tus seres queridos son buenos puntos de partida.
Sacar tiempo para hacer deporte es una de las mejores maneras de recibir un chute de hormonas de la felicidad. Aunque te sientas cansado y no te apetezca, hacer ejercicio es un forma estupenda de recuperar energía.
Ten en cuenta que no necesitas apuntarte a un gimnasio. Pasear por la naturaleza, estirar o participar en una clase que te guste te ayudará a centrarte en el presente y a dejar a un lado las preocupaciones, ayudándote a cuidar de ti y tus emociones.
Saca tiempo en tu día a día para practicar la conciencia plena. La meditación puede ayudarte a reconectar con tu cuerpo y tus emociones, sobre todo si has estado muy pendiente de las de los demás.
Haz una pausa de 15 minutos para realizar una meditación guiada o para estar en silencio y sintonizar con tu cuerpo. Escribe sobre tus emociones a medida que vayan fluyendo.
El amor incondicional de una mascota puede ayudarte a reponer energía. Si has estado al límite últimamente, saca tiempo para estar con tu amigo peludo.
Es más, las mascotas pueden ayudarte a reconectar con tu lado más infantil y juguetón. También reducen el estrés y la soledad e incluso ayudan mejorar la salud cardiovascular.
Estar en contacto con la naturaleza puede ayudarte a conectar con el presente. Si vives en una ciudad, está demostrado que tener plantas en casa ayuda a reducir el estrés y la tensión arterial.
Pero si puedes, sal de casa, respira hondo y observa tu entorno. Esto te ayudará a regular el sistema nervioso y a calmar el ruido mental.
Disfruta de no hacer nada. No todos los momentos tienen que ser productivos ni tienes que estar disponible las 24 horas del día. Deshabilita las notificaciones y ve a algún sitio relajante.
Conectar con gente de confianza que te quiera y se preocupe por ti es una forma estupenda de combatir el agotamiento emocional, ya que te sentirás más acompañado.
Habla con personas que te entiendan, no para que ellas te solucionen el problema, sino simplemente porque necesitas que te escuchen. Apóyate en tus amigos y familiares: ¡no tienes por qué pasar por ello solo!
Fuentes: (Stylist) (Mind Help) (INTEGRIS Health)
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SALUD Emociones
El concepto de "descanso" cada vez cobra más peso. El ritmo de vida actual es estresante, de ahí que nos cueste bajar las revoluciones... Pero si no lo hacemos, corremos el riesgo de acabar agotados. El descanso se diferencia del sueño y, de hecho, se divide en varios tipos. Uno de ellos es el emocional, necesario para poder llevar un estilo de vida saludable que nos permita ser la mejor versión de nosotros mismos. Si quieres saber más sobre su importancia, ¡haz clic para seguir leyendo!