El embarazo es una etapa hermosa pero difícil que cada persona vive de una manera diferente. Algunos de los comentarios que se les hacen a las embarazadas, aunque sean bienintencionados, pueden resultar indiscretos, incómodos o incluso dolorosos. Ya sea sobre su aspecto, estilo de vida o decisiones respecto al futuro del bebé, hay frases que pueden generar un estrés o una presión innecesarios. Si quieres saber qué no debes decirle nunca a una embarazada, ¡haz clic para descubrirlo!
Puede que esto le haga dudar de su capacidad y que le genere un estrés innecesario en un momento de su vida en el que las emociones ya están a flor de piel.
Comentar el aspecto de alguien puede ser doloroso, sobre todo porque el embarazo no afecta a todo el mundo por igual.
Aunque la intención sea buena, este comentario puede hacer que la persona se sienta cohibida, sobre todo si está experimentando alguna de las molestias propias del embarazo.
Esto puede poner aún más de relieve el cansancio y la incomodidad, haciendo que la persona se plantee si está lidiando bien con el embarazo o no.
Aunque tengas buena intención, esto suena a que estás queriendo juzgar o controlar a la otra persona, quien probablemente ya ha tenido en cuenta su salud y la del bebé antes de actuar.
A algunas personas el género les da igual y solo quieren que su bebé esté sano. Esta pregunta puede hacer que se sientan obligadas a tener preferencia por uno u otro y a tener que compartir sus expectativas.
Esto puede hacer que la persona sienta que el parto es la única parte de todo el embarazo que le importa a la gente.
Esto puede parecer moralista o desdeñoso, sobre todo si el embarazo ha sido planeado.
La dieta es algo personal, sobre todo durante el embarazo, por lo que este comentario puede dar a entender que la persona no se está cuidando como es debido.
Esto puede hacer que la persona se sienta insegura por su aspecto o preocupada por que no se le note demasiado la barriga.
Este comentario puede hacer que se sienta ansiosa o cohibida por los cambios físicos que sufrirá a causa del embarazo.
Opinar acerca del apetito de una embarazada puede hacer que se sienta culpable o cohibida por su aspecto físico, sobre todo cuando se trata de algo no suele depender de ella.
Esto puede sonar despectivo, ya que no deja de ser una forma de menospreciar los despistes o la falta de concentración que se pueden sufrir durante el embarazo.
Aunque creas que estás siendo gracioso, puedes hacer que la otra persona se sienta presionada e insegura por su aspecto.
Preguntarle a una embarazada por su preferencia a la hora de parir puede hacer que se sienta juzgada. Pedir la epidural, recurrir a la cesárea o tener un parto natural es una decisión que solo le compete a ella.
Esto puede implicar que su decisión de tener una familia antes que una trayectoria profesional no es válida, lo que puede hacer que se sienta culpable.
Usar el panorama actual como argumento para criticar su embarazo es una forma de menospreciar su decisión y de hacer que no se sienta apoyada.
Esto puede invalidar su cansancio o sus dificultades, por lo hablar de que sugiere que quedarse embarazada es una forma de eludir otras responsabilidades.
Comparar tu embarazo con el suyo es una forma de invalidar sus problemas o dificultades.
Diciendo esto solo lograrás que la otra persona se sienta juzgada por sus decisiones familiares.
Esta pregunta puede ser muy indiscreta o moralista, ya que tal vez la otra persona no tenga pensado amamantar a su bebé.
Preguntarle a una embarazada si puedes tocarle la barriga puede hacer que se sienta incómoda, ya que no todas las mujeres reaccionan al contacto físico de la misma manera.
Esta pregunta no solo es entrometida, sino que además implica que su decisión de quedarse en casa o de seguir trabajando va a ser criticada. Se trata de una elección personal y como tal debe respetarse.
Aunque tu intención sea hacer reír a la otra persona, lo más probable es que la desanimes y le generes ansiedad. La experiencia de cada padre primerizo con el sueño es diferente.
Esto implica que la vida tras tener un bebé pasa a ser más aburrida, lo que puede presionar innecesariamente a la otra persona y hacer que se sienta ansiosa por el futuro.
Esta pregunta puede sonar despectiva, ya que se centra en un tecnicismo en vez de en reconocer la experiencia de la otra persona. También puede parecer una forma de trivializar el embarazo.
Esto puede ser doloroso y moralista, sobre todo si el embarazo ha sido inesperado o si la persona ha cambiado de opinión. Cuestiona su situación actual sin tener en consideración su experiencia personal.
La naturaleza del embarazo puede ser un tema sensible, ya que puede sacar a relucir detalles privados que la persona no está preparada para compartir, lo que hará que se sienta incómoda.
Esta pregunta puede hacer que la persona se sienta incómoda y desalentada, sobre todo si lleva más tiempo embarazada de lo que pensaba que estaría. Si no quieres parecer impaciente o dar a entender que ya debería haber dado a luz, no la hagas.
Fuentes: (Healthline) (Stylist) (BBC)
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Algunos comentarios es mejor ahorrárselos
ESTILO DE VIDA embarazo
El embarazo es una etapa hermosa pero difícil que cada persona vive de una manera diferente. Algunos de los comentarios que se les hacen a las embarazadas, aunque sean bienintencionados, pueden resultar indiscretos, incómodos o incluso dolorosos. Ya sea sobre su aspecto, estilo de vida o decisiones respecto al futuro del bebé, hay frases que pueden generar un estrés o una presión innecesarios. Si quieres saber qué no debes decirle nunca a una embarazada, ¡haz clic para descubrirlo!