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Recostarse hacia atrás - Reclinar el asiento te permitirá adquirir una postura mucho más natural para dormir. Eso sí, cuidado con el pasajero que lleves atrás porque puede molestarle infinitamente.

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Elegir bien el asiento - Utiliza páginas como SeatGuru para descubrir qué asientos son los mejores dentro de cada tipo de avión. ¡No falla!

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Elegir bien el asiento - Debes tener en cuenta detalles como el espacio que hay para estirar las piernas y mejorar tu circulación. ¡Sobre todo si eres una persona alta!

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Elegir bien el asiento - Aunque la salida de emergencia es algo más espaciosa, normalmente los asientos situados en ella no se pueden reclinar. ¡Tú decides!

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En ventanilla - Estos lugares son buenos para los más soñadores (vistas espectaculares gratis) y los menos 'meones'. Si sales al baño varias veces, no elijas sentarte aquí porque molestarás al resto.

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Evita tomar alcohol -

Aunque te puede dar un poquito de sueño, no compensa porque luego te levantarás con dolor de cabeza y con la peor resaca de tu vida (ten en cuenta la presión atmosférica del vuelo).

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Cuida lo que comes - Las comidas con más grasa pueden sentarte mal y no ayudan nada a dormir bien. Evítalas.

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Descruza las piernas - Las piernas deben estar en una posición normal, cada una en su sitio. Si las cruzas, la sangre no circula correctamente y afecta a tu descanso en el avión.

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Descruza las piernas - De hecho, llevarlas enredadas puede aumentar el riesgo de sufrir un colapso de circulación, según informa la CDC.

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Apaga las pantallas -

La luz azul de los dispositivos móviles (teléfono, tablet, etc) influye directamente en el sueño y hará que duermas peor. ¡Tanto si estás en casa como si estás volando!

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Al atardecer - Es la mejor franja horaria para volar, siempre que sea posible. Además, suele costar menos y tú te quedarás dormido antes de forma natural.

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Evita los fármacos - Mucha de la medicación que se recomienda para subir al avión y descansar te puede dejar en un estado de adormecimiento con efectos secundarios poco deseables.

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Melatonina, sí - Algunos estudios sugieren que la melatonina puede ayudar a ajustar el ciclo circadiano del cuerpo. Es una mejor opción que los fármacos fuertes.

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Reloj biológico - Los expertos en sueño afirman que el reloj biológico se reinicia durante una hora cada 24 h.

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Combatir el jet lag - La mejor para no sufrirlo es prepararse antes de viajar: levántate 30 minutos o una hora antes cada día durante una semana.

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Día de la semana - Dependiendo de en qué día de la semana vueles, puedes tener el avión para ti solo o ir más embutido que una lata de sardinas. Los martes tienden a ser un día pleno, así que ten cuidado.

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Vuelos directos - Siempre que te sea posible, cómpralo así. Esto te dará la oportunidad de dormir de seguido y no tener que perder tiempo en cambiar de avión.

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Llevar ropa cómoda - La comodidad es clave para mantener un sueño estable y de gran calidad. Olvídate de lo que la gente dice sobre los pantalones de deporte o incluso los pijamas.

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Deja la cafeína -

Intenta evitar su ingesta, al menos cuando vas a volar. De lo contrario será normal que no pegues ojo.

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Pon tapones - Utilizarlos te quitará ruido de encima. ¡No oirás llorar ni a un solo bebé!

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Almohada adecuada - Aunque son para reposar bien la cabeza, pueden ser una opción más que saludable para ponerla en la espalda e ir más cómodo/a.

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Como en tu casa -

Los calcetines o la chaqueta son tan importantes como todo lo demás. ¡Vuela cómoda, como si estuvieses en tu salón!

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Usa un antifaz - Si eres de esas personas que no soportan ni un sólo punto de luz, entendemos que en los aviones te cueste pillar el sueño. ¡Un buen antifaz te libra de todo eso!

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Cojín para el cuello - La mayoría la coloca con la abertura hacia adelante... ¡Intenta ponerla al revés para que tu barbilla repose sobre la parte curva y acolchada!

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En buena compañía - Viajar con alguien conocido y a quien tenemos cariño, siempre ayuda. Podemos reposar en su hombro, hablar bajito cuando queramos, compartir risas...

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Una buena manta - Lleva tu propia mantita o pídele una al personal del avión. Te hará estar más calentito/a y tu cerebro percibirá que es una situación reconfortante.

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Estírate bien - Si te estiras correctamente (piernas, brazos, cuello, etc), tendrás muchas más probabilidades de dormir bien.

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Preocupaciones fuera - Intenta no centrarte demasiado en todo aquello que ronda tu cabecita: ¡apártalo!

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Despegando - ¡Buen vuelo y sobre todo, mejor descanso!

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