Si hablas con cualquier persona que tengas hijos, te dirá que criarlos no es nada fácil. Desde el día en que nacen, los niños tienen muchas necesidades que los padres deben cubrir.
Desde levantarse en mitad de la noche para alimentarlos hasta madrugar para llevarlos al colegio, muchos padres arrastran un cansancio permanente inherente a la crianza de los hijos.
Sin embargo, hay una diferencia entre sentirse muy cansado y experimentar un desgaste total.
El desgaste parental es el resultado de un estrés crónico que hace que los padres sientan que ya no dan más de sí.
Aunque es una sensación muy desagradable, el desgaste parental es algo pasajero. Además, existen muchas formas de tratarlo.
Si crees que estás sintiendo desgaste parental, presta atención a si tienes alguno de estos síntomas.
El primer síntoma y el más obvio es el agotamiento extremo. Los padres que sufren este tipo de desgaste sienten que sus reservas de energía están bajo mínimos todo el tiempo.
Además del cansancio, también es normal sentir dolor de cabeza, cuello y muscular.
También es muy normal sentir estas tres cosas, además de ansiedad y depresión.
Los padres que sufren desgaste parental suelen sentir una falta de motivación impropia de ellos. Por ejemplo, puede que ya no se lo pasen bien haciendo cosas que antes les divertían.
También es muy habitual experimentar alteraciones en el apetito (comer mucho más o mucho menos) o el descanso. Algunos padres tienen dificultades para mantenerse despiertos y otros, por el contrario, sufren insomnio.
Muchos padres también sienten desapego o que están solos en el mundo. Algunos incluso llegan a aislarse y a perder el contacto con sus seres queridos.
También pueden sentirse más irritables. Esto puede llevarles a perder los papeles, ya sea con sus propios hijos o con otros adultos.
Por último, los padres que sufren desgaste parental pueden llegar a refugiarse en las drogas o el alcohol para relajarse o evadirse de la realidad.
Si tienes estos síntomas o algunos de ellos, ya sea de forma leve o pronunciada, hay ciertas cosas que puedes hacer para superar el bache.
Lo primero y más importante que debes hacer es hablar de esto con alguien. Si tienes pareja, cónyuge o compartes la custodia con otra persona, no tengas miedo en expresarle tus sentimientos.
Intenta explicar de la forma más sincera posible lo que sientes y lo que necesitas. Cuanto más claro y específico seas, más herramientas tendrá la otra persona para ayudarte.
Dormir también es esencial. Sin embargo, sabemos que esto puede ser prácticamente imposible cuando se tiene un bebé.
Si te está costando dormir, intenta echarte siestas de unos 20 minutos cada una. Los estudios demuestran que son muy reparadoras y ayudan a reducir el estrés.
Si estás agotado y te sientes superado por la situación, puede que no te apetezca nada hacer deporte y que te cueste encontrar la motivación necesaria para ponerte a ello.
Sin embargo, el ejercicio es una gran forma de aumentar las reservas de energía y reducir el estrés.
Si te sientes muy sobrepasado y tienes el cortisol por las nubes, intenta sacar algo de tiempo para desconectar. Esto no necesariamente significa que te eches una siesta.
Sentarte a tomar un té o un café, escuchar música o ver la televisión con tus hijos son solo algunas formas de pasarlo bien y desconectar unos minutos.
Como decíamos antes, hablar con tu pareja es el primer paso, pero muchos padres también necesitan el apoyo de otras personas.
Los grupos de padres son una forma estupenda de conocer a gente que está pasando por lo mismo que tú. Y quién sabe, ¡puede que hasta podáis intercambiar consejos!
Si aun así sientes que no das abasto, prueba a ir al psicólogo. De esa forma podrás obtener nuevas herramientas para lidiar con la situación de manera saludable.
Es muy importante que seas paciente contigo mismo si estás sufriendo desgaste parental. Aunque sea una experiencia muy común, cómo te tratas a ti mismo puede hacer toda la diferencia.
Recuerda que no tienes que ser un superhéroe, déjate sentir y no olvides que eres humano.
Por último, intenta sacar algo de tiempo todos los días para cuidar de ti mismo, aunque solo sea un par de minutos.
Por ínfimo que sea, aprovecha ese tiempo para respirar y pensar en ti mismo. La meditación y la escritura también son dos formas estupendas de poner en orden tus pensamientos.
Fuentes: (Healthline)
Ver también: Ideas para volver a conectar con tus hijos
Cómo enfrentar el desgaste parental y recuperar tu energía
Este problema es más común de lo que se cree
ESTILO DE VIDA Padres
El término "desgaste" se utiliza para describir un sentimiento de cansancio y agotamiento provocado por un periodo prolongado de estrés. Suele usarse bastante en el mundo laboral, pero también puede aplicarse a otros contextos como la crianza de los hijos. El desgaste parental es una sensación muy desagradable y, por desgracia, habitual. La parte positiva es que también es algo pasajero y existen varias formas de tratarlo. Si quieres saber más al respecto, ¡haz clic para seguir leyendo!