Si te toca ir en auto o en transporte público al trabajo, sabrás que puede ser uno de los momentos más estresantes del día. La mayoría de personas aprovechan ese tiempo para responder a los correos electrónicos o para hacer listas mentales de las tareas que tienen por delante. ¿Pero por qué no utilizarlo para practicar la conciencia plena? Al fin y al cabo, las investigaciones apuntan a que es una gran manera de aumentar la concentración, reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. Si quieres saber cómo relajarte tanto yendo como volviendo del trabajo, has venido al sitio adecuado. ¡Haz clic para seguir leyendo!
Empieza tu trayecto respirando hondo para calmar tanto el cuerpo como la mente. Intenta inhalar durante cuatro segundos, aguantar la respiración durante siete y exhalar durante ocho.
Escucha música relajante o sonidos de la naturaleza para crear una atmósfera tranquila cuando vayas o vuelvas del trabajo.
Céntrate en los detalles que te rodean siempre que puedas. Fíjate en los colores, formas y texturas mientras te mueves.
Descárgate una aplicación de "mindfulness" y escucha una meditación guiada o practica ejercicios de conciencia plena con ayuda del celular.
Escanea mentalmente tu cuerpo y céntrate en las áreas donde tengas más tensión acumulada (p. ej. hombros, cuello, mandíbula, cabeza, etc.) para relajarlas de manera consciente.
Céntrate en una cosa de cada vez, ya sea escuchar un podcast, leer un libro o prestar atención a lo que te rodea.
Fíjate en si hay patrones que se repitan, tales como el flujo del tráfico o el comportamiento de las otras personas.
Si te es posible, estira para liberar la tensión acumulada antes, durante y después del trabajo.
Presta atención al ritmo de tus inhalaciones y exhalaciones cuando te sientes, camines, montes en bici o conduzcas.
Si vas al trabajo en auto, prueba a utilizar ambientadores o aceites esenciales para crear un ambiente agradable. Si, por el contrario, vas en transporte público, puedes echarte unas gotas de aceite esencial de lavanda en el interior de las muñecas o detrás las orejas.
Si te gusta leer en el transporte público, céntrate en las palabras y en lo que significan. ¡Incluso podrías llevarte un libro sobre "mindfulness"!
Si comes o tomas tentempiés de la que vas o vienes del trabajo, asegúrate de masticar despacio y de saborear cada bocado para ser plenamente consciente de lo que estás ingiriendo.
Presta atención a cómo la luz cambia a lo largo de la estaciones o durante el amanecer y el atardecer tanto si vas como si vuelves del trabajo.
Visualiza un lugar tranquilo para relajar la mente, sobre todo si estás en mitad de un atasco o si el transporte se atrasa.
Intenta ver el trayecto de ida y vuelta como un momento para relajarte, desconectar y pasar de un estado de ánimo a otro. Disfruta del recorrido en lugar de ir con prisa del punto A al B.
Incluso en un andén abarrotado, intenta encontrar un momento de calma para centrarte y enraizarte en el presente.
Si haces el trayecto con un compañero de trabajo, habla con él y escúchale atentamente sin interrumpirle.
Crea un ritual que marque el inicio y el fin del trayecto, p. ej. estirar, respirar hondo, decir afirmaciones en voz alta o cantar dentro del auto.
Si vas y vuelves del trabajo caminando, presta atención a cada paso que des, siente el suelo debajo de tus pies y fíjate en la cadencia de tus movimientos.
Fíjate en si emites juicios sobre los demás o sobre el trayecto en sí mismo y déjalos ir incluso cuando las cosas no salgan bien (p. ej. si pierdes el tren o acabas en medio de un atasco).
Aprovecha el trayecto de regreso para reflexionar sobre los buenos momentos vividos en el trabajo y establecer intenciones para el resto del día.
Fíjate en tus pensamientos sin juzgarlos y déjalos ir. Si para ir al trabajo tienes que desplazarte en transporte público, puedes intentar apuntar los sentimientos que vayan surgiendo en un diario.
Hagas el movimiento que hagas y estés en la postura que estés, intenta enderezar la espalda y relajar los hombros. Corregir las posturas te ayudará a aliviar la tensión muscular, el dolor y el cansancio.
Si vas caminando o en bicicleta, aprovecha el momento para apreciar la naturaleza que te rodea. Escucha el cántaro de los pájaros, fíjate en el color de las hojas de los árboles y disfruta de la sensación de la brisa contra tu rostro.
Repite una frase o palabra calmante en voz alta o en tu cabeza para centrarte mientras vas al trabajo.
Piensa en tres o cinco cosas por las que te sientas agradecido mientras vas al trabajo. También puedes escribirlas y reflexionar sobre ellas más tarde.
Fíjate en los olores, los sonidos y las sensaciones que te rodean de la que vas y vienes del trabajo.
Piensa en positivo y sé compasivo hacia ti mismo y hacia los demás de la que vas y vienes del trabajo para mejorar tu estado de ánimo y reducir el estrés.
Si vas en bus o en tren, intenta encontrar un sitio alejado del bullicio y utilízalo para meditar.
Fuentes: (Bankrate) (Healthline) (Happiful Magazine)
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ESTILO DE VIDA Vida laboral
Si te toca ir en auto o en transporte público al trabajo, sabrás que puede ser uno de los momentos más estresantes del día. La mayoría de personas aprovechan ese tiempo para responder a los correos electrónicos o para hacer listas mentales de las tareas que tienen por delante. ¿Pero por qué no utilizarlo para practicar la conciencia plena? Al fin y al cabo, las investigaciones apuntan a que es una gran manera de aumentar la concentración, reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. Si quieres saber cómo relajarte tanto yendo como volviendo del trabajo, has venido al sitio adecuado. ¡Haz clic para seguir leyendo!