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¿Estás listo para adoptar? -

Empecemos por el principio: ¿te sientes preparado para adoptar un animal? Ten en cuenta que se trata de un compromiso que tendrás que mantener hasta que fallezca. Si no estás seguro de poder darle todo lo que necesita, entonces será mejor que te lo pienses.

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Los animales mayores tienen su propio ritmo de adaptación -

Da igual cómo de mayores sean: todos los animales pasan por un proceso de adaptación al llegar a un nuevo hogar, sobre todo si vienen de estar en centros de acogida.

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Si tienes otros animales, preséntaselos con cuidado -

Si ya tienes mascotas en casa, puede que estas se vuelvan territoriales. Para evitar tensiones o agresiones innecesarias, haz que se conozcan poco a poco.

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Haz que se mantenga activo -

Aunque ya no sean tan vivaces como antes, los animales mayores también necesitan actividad física. El ejercicio puede ayudarles a ralentizar la degeneración de las articulaciones y a mantener un peso saludable.

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Dale comida acorde a su edad -

Los animales mayores necesitan llevar una dieta acorde a sus necesidades. Por ejemplo, un perro anciano necesita unos niveles adecuados de proteína para gozar de unos músculos sanos.

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Tendrás que llevarlo más al veterinario -

Los animales mayores corren un mayor riesgo de desarrollar enfermedades como el cáncer o la artritis, por lo que tienen que ir más a menudo al veterinario. Antes de adoptar, asegúrate de que puedes cubrir sus gastos médicos.

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La mayoría de animales mayores saben hacer sus necesidades -

Si alguna vez has tenido un gatito o un cachorro, sabrás que enseñarles a hacer sus necesidades en el lugar adecuado es todo un proceso. Los animales mayores, por lo general, ya saben lo que tienen que hacer.

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Te ayudará a bajar el ritmo -

Vivimos en un mundo frenético, por lo que no resulta fácil sacar momentos para relajarse. Los animales mayores, por el contrario, saben tomarse las cosas con calma, por lo que te ayudarán a bajar el ritmo.

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Ya están familiarizados con las correas -

Los animales mayores, al igual que ocurre con los humanos, tienen más experiencia que los jóvenes. Los perros ancianos suelen estar familiarizados con las correas, por lo que no suelen necesitar entrenamiento en ese aspecto.

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No te destrozará los muebles (al menos no mucho) -

Todos sabemos lo mucho que a los animales les gusta morder y arañar cosas, ya sean libros, ropa o muebles. Por suerte, este hábito se va volviendo cada vez menos habitual con la edad.

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No necesitará tanta supervisión -

Si dejas a un gatito o cachorro desatendido durante cinco minutos, cuando vuelvas habrá puesto todo patas arriba. Los animales mayores, sin embargo, pueden esperar sin ningún problema por ti mientras haces otras cosas.

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Es imprescindible que le pongas chip -

Siempre que adoptes a un animal, ponle chip. Asimismo, si te decantas por un perro, no olvides ponerle una collar con su nombre siempre que lo saques a pasear.

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Los compañeros perfectos -

Da igual si estás jubilado o si llevas una vida ajetreada: los animales mayores son la compañía ideal. 

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Despedirse nunca es fácil -

Si adoptas un animal mayor, tienes que entender que el tiempo que pases con él es limitado. Algunos pueden llegar a vivir cinco o más años, pero otros no.

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Son más tranquilos -

En función de su edad y condición física, algunos animales mayores aún pueden tener bastante vitalidad. Por lo general, sin embargo, son compañeros maduros y tranquilos.

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Les harás muy felices -

Muchos animales mayores han tenido un pasado difícil marcado por el maltrato o el abandono. Por lo tanto, necesitan un hogar seguro en el que se sientan queridos. Si los tratas como se merecen, te querrán para siempre.

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Y ellos a ti también -

Y no hay nada como ver a un animal feliz en el ocaso de su vida. Saber que le has ayudado hará que te sientas muy feliz.

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Lo que ves es lo que hay -

Los animales mayores han tenido tiempo suficiente para saber qué les gusta y qué no. Esto significa que si un perro es muy tranquilo en el refugio, entonces es porque probablemente va a ser igual de tranquilo en su nueva casa.

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Son leales -

Adoptar animales mayores los salva de acabar siendo sacrificados. Esto es algo que ellos sienten y por lo que siempre te estarán agradecidos.

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Sí se le pueden enseñar trucos nuevos a un perro viejo -

Al contrario de lo que se cree, los perros mayores sí pueden aprender trucos nuevos. Y no solo eso, sino que también son excelentes compañeros de terapia.

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No trastocan tu estilo de vida -

Con una mascota mayor, podrás dormir como un bebé sin preocuparte por la casa o el entrenamiento.

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Asegúrate de adaptar la casa a sus necesidades -

No obstante, si ya has tenido mascotas antes, sabrás que hay ciertas cosas que debes tener en cuenta. Por ejemplo, no debes dejar nunca a su alcance plantas o alimentos tóxicos ni objetos peligrosos.

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Están llenos de amor para dar -

Los animales se caracterizan por ser una fuente inagotable de amor. Que sean mayores no significa que no les guste jugar o recibir caricias.

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Préstales tiempo y atención -

Los perros mayores también son seres sociables que quieren pasar tiempo contigo. Asegúrate de planear sus paseos y de tener en cuenta todas sus necesidades.

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Les estás dando una segunda oportunidad -

Si tu mascota ha estado en un centro de acogida, entonces sabrás que no lo ha tenido fácil. Sea cual sea la razón por la que acabó ahí, adoptarla significa darle el amor y la comodidad que se merece.

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Los animales mayores son muy amistosos -

En comparación con los jóvenes, los animales mayores se hacen amigos de la gente mucho más rápido. Esto se debe a que ya saben cómo relacionarse con otras mascotas y personas.

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Salva una vida -

Los gatos y perros mayores a menudo acaban siendo sacrificados en pro de los más jóvenes, que son los que la gente suele adoptar. Si te llevas una mascota mayor a casa, estarás salvando una vida.

Fuentes: (The Farmer's Dog) (ASPCA) (Young at Heart)

Ver también: ¿En qué países son más (y menos) felices los animales? 

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