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¿Qué es la netiqueta? -

La netiqueta se refiere a las directrices de Internet que guían a las personas sobre cómo comunicarse y tratar a los demás cuando interactúan en línea. No son normas jurídicamente vinculantes, sino reglas de etiqueta recomendadas.

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La importancia de practicar la netiqueta -

Practicar la netiqueta puede ser importante para reforzar tu reputación en Internet. También es importante practicar la netiqueta para poder comunicarte de forma eficaz con compañeros de trabajo o de clase a través de plataformas en línea.

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Practica la empatía -

La empatía implica practicar la paciencia y comprender a los demás. Cuando hables con alguien por Internet, puedes usar la empatía para comprender mejor con sus emociones y experiencias.

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Utiliza un tono amable -

El tono se refiere a cómo suenan tus mensajes, incluyendo la elección de palabras y la sintaxis. Cuando te dirijas a alguien por Internet, utiliza un tono amable que demuestre que respetas sus opiniones.

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Usa un lenguaje respetuoso -

Insultar, maldecir, expresar opiniones deliberadamente ofensivas: si no lo harías a la cara, no lo escribas. Esto incluye las redes sociales, los foros, los chats y el correo electrónico.

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Cuida la privacidad -

Además de mejorar tu seguridad en línea y evitar compartir tus datos con estafadores, también debes tener en cuenta las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial. Por tanto, fíjate bien en lo que publicas.

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Comprueba antes de responder -

La netiqueta dice que hay que pararse y verificar los datos antes de volver a publicar o reenviar determinada información. Ante la creciente preocupación por la desinformación, lo mejor es mirar todo con ojo crítico.

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Lee bien -

Es importante leer con detenimiento mensajes o comentarios para entender realmente lo que otros intentan comunicarte. Esto también puede ayudarte a escribir mensajes que respondan plenamente a los comentarios o preguntas del destinatario.

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No envíes spam -

En el mundo online, el spam se refiere a varios correos electrónicos, textos o mensajes de redes sociales no deseados. Evita hacer esto a tus contactos, ya que puede ayudar a cuidar tus relaciones.

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Pregunta antes de añadir a nadie a un grupo -

Algunas personas prefieren que no se les añada a chats de grupos grandes o a grupos de redes sociales. Una buena etiqueta en la red implica obtener primero su permiso para asegurarte de que les parece bien.

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Revisa y evita posibles errores gramaticales u ortográficos -

Revisar la gramática y la ortografía es importante para ser profesional en Internet. Considera la posibilidad de releer tu mensaje buscando errores y erratas antes de enviarlo.

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Debate con elegancia y educación -

A veces es mejor evitar los debates en Internet. Pero si es algo que te preocupa mucho, hay formas de debatir respetuosamente. Considéralo un ejercicio de escucha mutua.

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Resuelve conflictos en persona -

Si te has sentido ofendido por algo que ha publicado o dicho un conocido en la red, una sencilla norma de etiqueta en Internet es tratarlo cara a cara. Queda con esa persona o llámala para entender la intención del comentario. Hablarlo en persona puede aclarar las cosas rápidamente.

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Respeta la privacidad de los demás -

Tanto si hablas con alguien a través de las redes sociales como si le envías un mensaje o un correo electrónico, puedes respetar la privacidad de los demás pidiendo permiso antes de compartir su información. Lo mismo vale para publicar cualquier cosa sobre ellos o con ellos, incluidas fotos o vídeos.

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Interactúa con moderación -

Por cortesía, puede que te sientas presionado a que te guste todo lo que publican tus amigos o contactos profesionales. Pero dar "me gusta" o comentar una publicación animará al algoritmo de una plataforma a mostrarte más publicaciones de esa persona o contenido similar. Si lo haces, verás menos contenido profesional que realmente te interese.

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Comparte con discreción -

No envíes desnudos ni publiques en Internet fotos consumiendo alcohol, drogas u otra información sobre tu vida privada. Una vez subidas estas imágenes y declaraciones, están ahí para que las vea el resto del mundo, para siempre.

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Asegúrate de que los mensajes son claros -

Una comunicación clara puede ayudar a que la gente interprete correctamente tus mensajes en Internet. Después de escribir, relee tu mensaje y determina si es lo más claro posible o si necesitas revisar algo.

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Responde a correos y mensajes a tiempo -

Por supuesto, ignora y elimina el spam y los mensajes no solicitados. Pero, por lo demás, ten la cortesía de responder a un mensaje en el plazo de unos días, sobre todo si es de familiares o amigos. Si tardas más, no pasa nada. Pero házselo saber.

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Perdona los errores de los demás -

Puede que tus compañeros de trabajo o de clase comentan faltas de ortografía, hagan preguntas superfluas o den respuestas demasiado largas. Si solo son errores menores, es mejor pasarlo por alto. Pero si son graves, díselo a la persona por mensaje privado.

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Sé profesional, incluso en tu cuenta personal -

Si tu cuenta personal es pública, o si solo tienes una cuenta para interacciones profesionales y personales, debes saber que estos dos mundos están conectados. Antes de publicar algo, ten en cuenta el contexto y los lectores.

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Elige tus contactos con inteligencia -

Esta regla de netiqueta puede proteger tu intimidad y tu imagen profesional. Ten cuidado con quién te conectas. En lugar de agregar a cualquiera que te lo pida, limita tu red de LinkedIn a colegas y profesionales de tu campo cuyo trabajo admires. Además, en lugar de seguir a determinados creadores de contenido, sigue a organizaciones profesionales.

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La gente real debe ser tu prioridad -

No hay nada más irritante que intentar mantener una conversación con alguien que está pegado a su dispositivo. Revisar constantemente el correo electrónico o las redes sociales transmite el mensaje de que esa persona no te interesa. Ten en cuenta que, por lo general, lo que ocurre en el mundo online puede esperar.

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Simplifica -

Cuando se tienen varias cuentas, puede resultar estresante estar siempre revisándolas. Una regla de netiqueta que puede ayudar a establecer límites para tu propio bienestar es considerar la posibilidad de reducir el número de cuentas de redes sociales que utilizas.

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Actualiza tu información en la red -

No dejes información imprecisa en Internet solo por no molestarte en actualizar tu perfil en las redes sociales. Y si tienes un negocio y no puedes mantener actualizado tu sitio web, elimínalo.

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No confundas ser amigos en una red social con una amistad real -

Puede que sientas un vínculo con parientes lejanos o con viejos amigos porque ves sus nuevas publicaciones, pero es una falsa sensación de conexión. Es importante recordar que las conexiones online no pueden sustituir a la comunidad ni a las relaciones personales.

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Padres -

Debido a las condiciones de uso, aunque publiques fotos de tus hijos en una cuenta privada, ese contenido deja de ser tuyo. Además, otros pueden hacer capturas de pantalla o descargar tus fotos y publicaciones sin que tú lo sepas. Por eso, es mejor no compartir fotos donde se vea el rostro de tus hijos.

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En definitiva -

Seguir la netiqueta es importante por varias razones. Ayuda a mejorar las relaciones con las personas que te importan, al tiempo que protege tu reputación profesional. Una etiqueta adecuada también puede proteger la privacidad de las personas, incluida la tuya.

Fuentes: (Verywell Mind) (Reader's Digest) (Indeed)

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