






























VER TAMBIÉN
VER DE NUEVO
© Shutterstock
0 / 31 Fotos
Dos tipos de personas
- En la vida hay dos tipos de personas: las que se levantan temprano y las que no. A estas últimas se les suele colgar el sambenito de ser vagas o poco ambiciosas.
© Shutterstock
1 / 31 Fotos
A quien madruga...
- Sin embargo, la sociedad ve a los madrugadores con buenos ojos. A estos se les considera energéticos y productivos, ya que tienen más horas por delante para hacer cosas.
© Shutterstock
2 / 31 Fotos
Prejuicios
- A pesar de que esto no son nada más que prejuicios (todos tenemos un ritmo circadiano que nos condiciona de forma natural), es innegable que la sociedad favorece a quienes se levantan temprano.
© Shutterstock
3 / 31 Fotos
Lidiar con la realidad
- Hasta que nos consigamos librar del horario laboral tradicional, quienes madrugan contarán siempre con el favor del resto del mundo.
© Shutterstock
4 / 31 Fotos
¿Cómo conseguirlo?
- Si siempre se te pegan las sábanas y te preguntas qué puedes hacer para convertirte en una persona madrugadora, tenemos varios consejos para ti.
© Shutterstock
5 / 31 Fotos
Empieza poco a poco
- Cuando se trata de adaptar nuestro reloj biológico, lo mejor es ir poco a poco. A nuestro cuerpo no le gustan los cambios drásticos, por lo que si te impones unos hábitos extremos, lo más normal es que no consigas mantenerlos por más de dos días.
© Shutterstock
6 / 31 Fotos
Empieza poco a poco
- Empieza por poner la alarma 15 minutos antes de lo habitual cada dos días. Una vez estés cómodo con tu nuevo horario, vuelve a repetir la técnica hasta que consigas levantarte a la hora deseada.
© Shutterstock
7 / 31 Fotos
No pospongas la alarma
- Resistir la tentación de posponer la alarma no es nada fácil, pero es el primer paso hacia un cambio de rutina.
© Shutterstock
8 / 31 Fotos
No pospongas la alarma
- El momento en el que menos cuesta levantarse es cuando suena la primera alarma. A partir de ahí, todo va cuesta abajo. Intenta acordarte de esto cuando sientas la tentación de posponerla cinco minutitos más.
© Shutterstock
9 / 31 Fotos
Deja que la luz te despierte
- Exponerte a la luz solar nada más empezar el día te ayuda a resetear el reloj biológico y a suprimir la producción de melatonina (la sustancia química que te hace sentir sueño).
© Shutterstock
10 / 31 Fotos
Deja que la luz te despierte
- Si puedes, intenta tomar el sol unos 20 o 30 minutos cada mañana nada más despertar. Descubre las cortinas o, mejor aún, ¡sal a dar un paseo!
© Shutterstock
11 / 31 Fotos
Sé constante - Resetear el ritmo circadiano no es pan comido, por lo que la constancia es la clave. Cuando suene la alarma, no remolonees.
© Shutterstock
12 / 31 Fotos
Sé constante
- Despertarse y salir de la cama a la misma hora todos los días, incluso de vacaciones, hará que madrugar cada vez se vuelva más fácil.
© Shutterstock
13 / 31 Fotos
Seis pasos clave
- Si te está costando recordar estos consejos, aquí te dejamos seis pasos infalibles para ayudarte a despejarte por las mañanas.
© Shutterstock
14 / 31 Fotos
Seis pasos clave
- Uno: no pospongas la alarma. Dos: sé activo durante la primera hora. Tres: dúchate o lávate la cara. Cuatro: exponte a la luz solar. Cinco: ponte música motivadora. Seis: llama a un amigo.
© Shutterstock
15 / 31 Fotos
No consumas cafeína después de las 15:00
- Aunque sea algo obvio, nunca está de más recordarlo. La cafeína es una sustancia altamente estimulante que puede interferir con tu descanso incluso horas después de haberla consumido.
© Shutterstock
16 / 31 Fotos
No consumas cafeína después de las 15:00
- Algunas personas son más resistentes a la cafeína, sobre todo aquellas que llevan muchos años consumiéndola en grandes cantidades. No obstante, para garantizar que nada interrumpa tu descanso, lo mejor es no tomar ni café ni té a partir de las 15:00.
© Shutterstock
17 / 31 Fotos
Hazte un desayuno rico en proteína
- Aunque no tengas un hambre voraz nada más levantarte, es importante que comas en algún momento de la mañana para empezar el día con energía.
© Shutterstock
18 / 31 Fotos
Hazte un desayuno rico en proteína
- Un desayuno rico en proteína, como una tostada con un huevo frito o un plátano con mantequilla de cacahuete, es la forma ideal de garantizar que tu cuerpo recibe los nutrientes que necesita.
© Shutterstock
19 / 31 Fotos
No te eches la siesta
- Echar una cabezadita por la tarde puede ser muy tentador, sobre todo si todavía te estás acostumbrando a levantarte temprano.
© Shutterstock
20 / 31 Fotos
No te eches la siesta
- No obstante, deberías evitarlo a toda costa, sobre todo después de las 15:00. Echarse la siesta interfiere con el descanso nocturno, por lo que solo conseguirás que te cueste más madrugar al día siguiente.
© Shutterstock
21 / 31 Fotos
No te expongas a luces brillantes antes de dormir
- Varios estudios han demostrado que la exposición directa a luces brillantes antes de dormir hace que sea más difícil conciliar el sueño y, además, afecta a la calidad general del descanso.
© Shutterstock
22 / 31 Fotos
No te expongas a luces brillantes antes de dormir
- Evita mirar el celular o ver la televisión dos horas antes de irte a la cama. Una forma de no caer en la tentación es dejar el celular fuera de la habitación.
© Shutterstock
23 / 31 Fotos
No esperes a tomar una decisión
- A mucha gente le cuesta decidir si madrugar o no. Para evitar que te ocurra lo mismo, mantente firme en tu decisión.
© Shutterstock
24 / 31 Fotos
No esperes a tomar una decisión
- La noche anterior, mentalízate para levantarte a una hora específica. De esta forma, cuando la alarma suene, solo tendrás que mantenerte fiel a tu decisión.
© Shutterstock
25 / 31 Fotos
Planifica tu tiempo
- Saber en qué vas a emplear todo el tiempo libre que ganes una vez empieces a madrugar te ayudará a aprovecharlo.
© Shutterstock
26 / 31 Fotos
Planifica tu tiempo
- De esta forma, no solo te sentirás más motivado, sino que además te ayudará a evitar la tentación de la siesta (¡eso solo sería dar un paso atrás!).
© Shutterstock
27 / 31 Fotos
Coloca la alarma lejos de ti
- Un último consejo: no dejes la alarma cerca de ti. Si la tienes al alcance de tu mano, la pospondrás sin darte tan siquiera cuenta.
© Shutterstock
28 / 31 Fotos
Coloca la alarma lejos de ti
- Si la dejas lejos de la cama, te obligarás a levantarte para apagarla, por lo que no te será tan fácil volver a quedarte dormido.
© Shutterstock
29 / 31 Fotos
En resumen
- Aquí te dejamos varios consejos para que empieces a cambiar tus hábitos poco a poco y puedas aprovechar mejor el tiempo. Aunque madrugar no sea lo tuyo, con esfuerzo y constancia conseguirás todo lo que te propongas. Fuentes: (CNET) (Lifehack) Ver también: Estos alimentos y bebidas te ayudarán a dormir mejor
© Shutterstock
30 / 31 Fotos
© Shutterstock
0 / 31 Fotos
Dos tipos de personas
- En la vida hay dos tipos de personas: las que se levantan temprano y las que no. A estas últimas se les suele colgar el sambenito de ser vagas o poco ambiciosas.
© Shutterstock
1 / 31 Fotos
A quien madruga...
- Sin embargo, la sociedad ve a los madrugadores con buenos ojos. A estos se les considera energéticos y productivos, ya que tienen más horas por delante para hacer cosas.
© Shutterstock
2 / 31 Fotos
Prejuicios
- A pesar de que esto no son nada más que prejuicios (todos tenemos un ritmo circadiano que nos condiciona de forma natural), es innegable que la sociedad favorece a quienes se levantan temprano.
© Shutterstock
3 / 31 Fotos
Lidiar con la realidad
- Hasta que nos consigamos librar del horario laboral tradicional, quienes madrugan contarán siempre con el favor del resto del mundo.
© Shutterstock
4 / 31 Fotos
¿Cómo conseguirlo?
- Si siempre se te pegan las sábanas y te preguntas qué puedes hacer para convertirte en una persona madrugadora, tenemos varios consejos para ti.
© Shutterstock
5 / 31 Fotos
Empieza poco a poco
- Cuando se trata de adaptar nuestro reloj biológico, lo mejor es ir poco a poco. A nuestro cuerpo no le gustan los cambios drásticos, por lo que si te impones unos hábitos extremos, lo más normal es que no consigas mantenerlos por más de dos días.
© Shutterstock
6 / 31 Fotos
Empieza poco a poco
- Empieza por poner la alarma 15 minutos antes de lo habitual cada dos días. Una vez estés cómodo con tu nuevo horario, vuelve a repetir la técnica hasta que consigas levantarte a la hora deseada.
© Shutterstock
7 / 31 Fotos
No pospongas la alarma
- Resistir la tentación de posponer la alarma no es nada fácil, pero es el primer paso hacia un cambio de rutina.
© Shutterstock
8 / 31 Fotos
No pospongas la alarma
- El momento en el que menos cuesta levantarse es cuando suena la primera alarma. A partir de ahí, todo va cuesta abajo. Intenta acordarte de esto cuando sientas la tentación de posponerla cinco minutitos más.
© Shutterstock
9 / 31 Fotos
Deja que la luz te despierte
- Exponerte a la luz solar nada más empezar el día te ayuda a resetear el reloj biológico y a suprimir la producción de melatonina (la sustancia química que te hace sentir sueño).
© Shutterstock
10 / 31 Fotos
Deja que la luz te despierte
- Si puedes, intenta tomar el sol unos 20 o 30 minutos cada mañana nada más despertar. Descubre las cortinas o, mejor aún, ¡sal a dar un paseo!
© Shutterstock
11 / 31 Fotos
Sé constante - Resetear el ritmo circadiano no es pan comido, por lo que la constancia es la clave. Cuando suene la alarma, no remolonees.
© Shutterstock
12 / 31 Fotos
Sé constante
- Despertarse y salir de la cama a la misma hora todos los días, incluso de vacaciones, hará que madrugar cada vez se vuelva más fácil.
© Shutterstock
13 / 31 Fotos
Seis pasos clave
- Si te está costando recordar estos consejos, aquí te dejamos seis pasos infalibles para ayudarte a despejarte por las mañanas.
© Shutterstock
14 / 31 Fotos
Seis pasos clave
- Uno: no pospongas la alarma. Dos: sé activo durante la primera hora. Tres: dúchate o lávate la cara. Cuatro: exponte a la luz solar. Cinco: ponte música motivadora. Seis: llama a un amigo.
© Shutterstock
15 / 31 Fotos
No consumas cafeína después de las 15:00
- Aunque sea algo obvio, nunca está de más recordarlo. La cafeína es una sustancia altamente estimulante que puede interferir con tu descanso incluso horas después de haberla consumido.
© Shutterstock
16 / 31 Fotos
No consumas cafeína después de las 15:00
- Algunas personas son más resistentes a la cafeína, sobre todo aquellas que llevan muchos años consumiéndola en grandes cantidades. No obstante, para garantizar que nada interrumpa tu descanso, lo mejor es no tomar ni café ni té a partir de las 15:00.
© Shutterstock
17 / 31 Fotos
Hazte un desayuno rico en proteína
- Aunque no tengas un hambre voraz nada más levantarte, es importante que comas en algún momento de la mañana para empezar el día con energía.
© Shutterstock
18 / 31 Fotos
Hazte un desayuno rico en proteína
- Un desayuno rico en proteína, como una tostada con un huevo frito o un plátano con mantequilla de cacahuete, es la forma ideal de garantizar que tu cuerpo recibe los nutrientes que necesita.
© Shutterstock
19 / 31 Fotos
No te eches la siesta
- Echar una cabezadita por la tarde puede ser muy tentador, sobre todo si todavía te estás acostumbrando a levantarte temprano.
© Shutterstock
20 / 31 Fotos
No te eches la siesta
- No obstante, deberías evitarlo a toda costa, sobre todo después de las 15:00. Echarse la siesta interfiere con el descanso nocturno, por lo que solo conseguirás que te cueste más madrugar al día siguiente.
© Shutterstock
21 / 31 Fotos
No te expongas a luces brillantes antes de dormir
- Varios estudios han demostrado que la exposición directa a luces brillantes antes de dormir hace que sea más difícil conciliar el sueño y, además, afecta a la calidad general del descanso.
© Shutterstock
22 / 31 Fotos
No te expongas a luces brillantes antes de dormir
- Evita mirar el celular o ver la televisión dos horas antes de irte a la cama. Una forma de no caer en la tentación es dejar el celular fuera de la habitación.
© Shutterstock
23 / 31 Fotos
No esperes a tomar una decisión
- A mucha gente le cuesta decidir si madrugar o no. Para evitar que te ocurra lo mismo, mantente firme en tu decisión.
© Shutterstock
24 / 31 Fotos
No esperes a tomar una decisión
- La noche anterior, mentalízate para levantarte a una hora específica. De esta forma, cuando la alarma suene, solo tendrás que mantenerte fiel a tu decisión.
© Shutterstock
25 / 31 Fotos
Planifica tu tiempo
- Saber en qué vas a emplear todo el tiempo libre que ganes una vez empieces a madrugar te ayudará a aprovecharlo.
© Shutterstock
26 / 31 Fotos
Planifica tu tiempo
- De esta forma, no solo te sentirás más motivado, sino que además te ayudará a evitar la tentación de la siesta (¡eso solo sería dar un paso atrás!).
© Shutterstock
27 / 31 Fotos
Coloca la alarma lejos de ti
- Un último consejo: no dejes la alarma cerca de ti. Si la tienes al alcance de tu mano, la pospondrás sin darte tan siquiera cuenta.
© Shutterstock
28 / 31 Fotos
Coloca la alarma lejos de ti
- Si la dejas lejos de la cama, te obligarás a levantarte para apagarla, por lo que no te será tan fácil volver a quedarte dormido.
© Shutterstock
29 / 31 Fotos
En resumen
- Aquí te dejamos varios consejos para que empieces a cambiar tus hábitos poco a poco y puedas aprovechar mejor el tiempo. Aunque madrugar no sea lo tuyo, con esfuerzo y constancia conseguirás todo lo que te propongas. Fuentes: (CNET) (Lifehack) Ver también: Estos alimentos y bebidas te ayudarán a dormir mejor
© Shutterstock
30 / 31 Fotos
¿Disfrutar de madrugar? ¡Es posible!
Si sientes que te faltan horas para hacer todo lo que quieres, ¡empieza por levantarte más temprano!
© <p>Shutterstock</p>
¿Te dan envidia esas personas a las que no se les pegan las sábanas? Si tu ritmo circadiano te hace ser más productivo por las noches, la idea de madrugar y ponerte a hacer cosas de buena mañana igual te parece inalcanzable. ¡Pero no lo es! Aquí te ofrecemos una serie de consejos para, poco a poco, ir convirtiéndote en un madrugador y poder aprovechar el día al máximo. ¡Adelante!
RECOMENDADO PARA TI
























Lo más leído
- ÚLTIMo día
- HORA
- SEMANA
© 2025 Stars Insider. Todos los derechos reservados.