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¿Crees que cuidas bien tu cabello? Te equivocas. Normalmente, lavarnos el cabello es una tarea más de nuestra rutina diaria. Llevamos años haciéndolo y la mayoría ni siquiera nos cuestionamos los métodos. Sin embargo, ¿qué dirías si te contamos que hay una forma de que tu cabello esté más sano y bonito? Hay muchos pasos que puedes dar para asegurarte de que el cabello reciba todo el amor que necesita.

Haz clic en la galería para comprobar si cometes estos errores. Si es así, no te preocupes: también te damos la solución al problema.

▲La función del champú es limpiar los residuos y bacterias del cuero cabelludo. No es para aplicarlo necesariamente en toda la cabeza.

▲Céntrate en el cuero cabelludo y, al aclararte, el champú limpiará las puntas.

▲A diferencia del champú, el acondicionador no se debe usar en el cuero cabelludo, ya que puede engrasarlo.

▲Las puntas necesitan la hidratación y los nutrientes que proporciona el acondicionador, pero el cuero cabelludo no.

▲Debes aplicar el acondicionador desde las puntas hacia la raíz, pero sin llegar al cuero cabelludo.

▲Debes realizar un tratamiento de limpieza de cuero cabelludo para mantenerlo sano e hidratado.

▲Esto es especialmente relevante si no te lavas el cabello con frecuencia.

▲La acumulación de productos puede dañar tu cuero cabelludo. Por tanto, es importante cuidar su salud con un tratamiento semanal.

▲No usar el champú y el acondicionador adecuado puede ser tan malo como no usar el limpiador adecuado para tu tipo de piel.

▲Los cabellos gruesos, medios o finos tienen diferentes necesidades. Por ejemplo, las moléculas presentes en un champú para cabello áspero pueden no ser suficientemente pequeñas para funcionar con el cabello fino.

▲Usar el producto equivocado puede derivar en puntas que se abren o cabello quebradizo.

▲Los sulfatos son un tipo de detergente que se encuentra en muchos champús.

▲Los champús con sulfatos pueden funcionar mejor si tienes el cabello graso, pero algunos expertos desaconsejan su uso, especialmente si tienes piel sensible.

▲Usar un champú con o sin sulfatos es cosa tuya, pero lee la etiqueta antes de comprarlo.

▲No cometas el error de usar la palma de la mano en lugar de las yemas de los dedos.

▲Si lo haces, usarás demasiada cantidad y te arriesgas a no tratar adecuadamente la zona que realmente quieres lavar.

▲Sería mejor echarte el producto en las yemas de los dedos. De esta forma, llegarás al cuero cabelludo de una forma más eficiente.

▲La mayoría nos peinamos en la ducha o después, en lugar de hacerlo antes.

▲Sin embargo, si te desenredas el cabello mientras está mojado, puedes romperlo. Asegúrate de hacerlo antes de meterte en la bañera.

▲La próxima vez, intenta usar un cepillo de filamentos anchos para peinarte antes de lavarte el cabello.

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Debemos usar dos temperaturas diferentes cuando nos lavamos la cabeza. Usa agua tibia para lavarte el cabello. Así, se abrirán las cutículas y será más fácil limpiar la grasa y la suciedad.

Después, para un buen acabado, debemos cerrar las cutículas. Podemos hacerlo usando agua fría para aclararnos.

▲Los champús que preservan el color son esenciales si te tiñes el cabello con regularidad. El champú morado, por ejemplo, hace maravillas con el cabello rubio.

▲Hará que el rubio dure más, así no tendrás que retocar el color con tanta frecuencia.

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La cantidad de champú que debemos usar depende de diferentes factores, entre ellos el espesor del cabello y el nivel de concentración del producto.

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Las marcas premium suelen tener productos más concentrados, lo cual significa que no tenemos que usar tanta cantidad, en comparación con las fórmulas que llevan más agua.

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Observa cómo se ve tu cabello después de lavártelo y empieza a experimentar con las cantidades.

Ahora que has llegado hasta aquí, Los posibles efectos de teñirse el cabello: lo que debes saber.