El artista español Abel Azcona rompió las barreras del arte contemporáneo con su performance "La Ingesta", primero en Berlín (2012) y luego en Copenhague (2013). Azcona dedicó varios días a comerse unos ejemplares de la Biblia, la Torá y el Corán durante nueve horas.
Sobra decir que varias organizaciones religiosas se lo tomaron de todo menos bien. Eso sí, ¡Azcona comió muchísimo papel!
El culturista de origen griego Leon Samson fue toda una celebridad en Australia. Se dice que llegó a ingerir unas 22.000 cuchillas a lo largo de 10 años.
Pero su mayor hazaña tuvo lugar en 1969 y fue el resultado de una apuesta. Un empresario retó a Samson a comerse un auto a cambio de 30.000 dólares australianos. Durante 4 años, Samson fue comiendo unos 680 g del vehículo de cada vez. Al final se mudó a EE. UU. sin habérselo terminado, pero comió lo suficiente como para ganar la apuesta.
Al artista y soldado del siglo XVIII conocido como Tarrare se lo recuerda por haber comido objetos de lo más extraños. Entre ellos, corchos.
Al parecer, Tarrare tenía un apetito insaciable que lo llevaba a devorar cantidades ingentes de comida, pero sin ganar peso (probablemente a causa de algún tipo de enfermedad). Por ejemplo, llegó a comerse una fanega entera de manzanas de una sentada.
Pero puede que lo más raro que hiciese fuese devorar animales vivos. ¡Se dice que Tarrare llegó a comer anguilas y serpientes vivas sin tan siquiera masticar!
Debido a su "talento", una vez lo contrataron como espía y lo enviaron a Alemania para entregarle un mensaje a un coronel francés que estaba preso. El mensaje se encontraba dentro de una caja de madera que se había tragado. Tarrare fue capturado, pero parece ser que el método funcionó.
El soldado polaco del siglo XVIII Charles Domery es el siguiente de la lista. Al igual que Tarrare, Domery tenía un apetito insaciable. Se dice que una vez llegó a comer 1,8 kg de ubres de vaca crudas.
¡Por si esto fuera poco, Domery le sumó otros 2,2 kg de carne cruda al menú!
Y como es normal quedarse con hambre después de comerse prácticamente una vaca entera, Domery se tomó 12 velas de sebo de postre. ¡Seguro que su abuela estaría orgullosa!
Hadji Ali fue un artista egipcio conocido por sus espectáculos de regurgitación controlada.
Ali trabajaba tanto con líquidos como sólidos (¡se dice que una vez regurgitó 40 nueces!). Su habilidad más conocida, sin embargo, puede que fuese la de expulsar un chorro de agua de forma ininterrumpida.
Se dice que Hadji Ali llegó a beber cien vasos de agua y a escupirla en un chorro continuo y controlado.
Pero Ali no solo regurgitaba agua y nueces, ¡sino que también comía joyas, monedas, queroseno y peces vivos!
El mago estadounidense es famoso por sus espectáculos, en los que ha llegado a tragarse espadas.
Pero a Robbins no solo le va el metal, sino también el cristal. Concretamente, las bombillas.
¡Una vez llegó a comerse 4000!
Si crees que 4000 bombillas ya son muchas, tenemos algo que contarte: ¡el doble de riesgo Branko Crnogorac batió el récord de Robbins tras comerse 25.000!
Pero la cosa no acaba ahí: se dice que Crnogorac también se comió unos 12.000 tenedores y 2000 cucharas. Ah, ¡y 2600 platos!
Crnogorac parecía invencible... Hasta que se atragantó con un pedal de bicicleta. Sobrevivió, pero decidió retirarse tras el susto.
Al artista francés Michel Lotito también se lo recuerda como Monsieur Mangetout ("señor comelotodo") por una buena razón. Tenía un apetito insaciable por los objetos de cristal y metal.
Lotito llegó a aparecer en Libro Guinness de los récords por su extraña dieta. Según consta, se comió "18 bicicletas, 15 carritos de supermercado, 7 televisiones, 6 candelabros de techo, 2 camas y un par de esquís".
Lotito sufría un trastorno alimentario conocido como pica. Uno de los síntomas consiste en querer ingerir cosas como piedras y objetos de metal. Según los exámenes realizados por los gastroenterólogos, el estómago de Lotito era capaz de gestionar y digerir estos materiales.
¡Pero puede que su logro más impresionante fuese comerse un avión!
¡Michel Lotito se comió una avioneta Cessna 150! ¿Llegará alguien a superar su récord?
Fuentes: (Listverse) (Guinness World Records)
Ver también: Los famosos con hábitos alimenticios más raros
Ingerir comida en grandes cantidades ya es toda una hazaña, pero devorar objetos incomestibles está a otro nivel. Aunque suene imposible, hay personas que padecen ciertos trastornos que les permiten hacer cosas que para nosotros serían impensables (¡y letales!). Si quieres descubrir quiénes son estos increíbles y descabellados artistas, ¡sigue leyendo!
De bicicletas a bombillas: los objetos más raros ingeridos en espectáculos
Podría decirse que estos artistas tenían un estómago de hierro
ESTILO DE VIDA Rarezas
Ingerir comida en grandes cantidades ya es toda una hazaña, pero devorar objetos incomestibles está a otro nivel. Aunque suene imposible, hay personas que padecen ciertos trastornos que les permiten hacer cosas que para nosotros serían impensables (¡y letales!). Si quieres descubrir quiénes son estos increíbles y descabellados artistas, ¡sigue leyendo!