En varios libros del Antiguo Testamento encontramos referencias al Mesías, pero estas menciones no eran meras descripciones del posible salvador enviado por Dios. El Antiguo Testamento contiene numerosas profecías sobre él y lo más intrigante de todo es que muchas se cumplieron. Según estos testimonios bíblicos, todo apunta a que Jesús era el Mesías. Si quieres conocer estas predicciones, ¡haz clic para descubrir las más fascinantes!
Encontramos esta profecía en Génesis 3:15, Mateo 1:120 y Gálatas 4:4. En el último podemos leer lo siguiente: "Dios envió a su Hijo, nacido de mujer".
En el Antiguo Testamento también se profetizó que Jesús nacería en Belén. En Miqueas 5:1 podemos leer lo siguiente: "Y tú, Belén Efratá, pequeña entre los clanes de Judá, de ti voy a sacar al que ha de gobernar Israel; sus orígenes son de antaño, de tiempos inmemoriales". La ubicación también se confirma en Mateo 2:1 y en Lucas 2:4-6.
La descripción de María como una virgen y madre de Jesús aparece en Isaías 7:14: "La virgen está encinta y da a luz un hijo". La profecía se cumple en Mateo 1:22-23 y en Lucas 1:26-31.
Esto se menciona en el Génesis (12:3 y 22:18). En el último pasaje leemos lo siguiente: "Todas las naciones de la tierra se bendecirán con tu descendencia, porque has escuchado mi voz". Mateo 1:1 lo confirma en la Genealogía de Jesús. Lo mismo ocurre en Romanos 9:5.
En Números 24:17 se dice que "avanza una estrella de Jacob". En Mateo 1:2 vemos cómo la profecía se hace realidad.
"No se apartará de Judá el cetro, ni el bastón de mando de entre sus rodillas, hasta que venga aquel a quien está reservado, y le rindan homenaje los pueblos", leemos en Génesis 49:10. Lucas 3:33 llama a Jesús "el hijo de Judá" y Hebreos 7:14 lo confirma.
2 Samuel 7:12-13 e Isaías 9:7 profetizaron esto. En el último leemos que reinará "sobre el trono de David y sobre su reino". En Lucas 1:32-33 se dice que "el Señor Dios le dará el trono de David, su padre". Romanos 1:3 confirma que Jesús era descendiente del rey David.
En Oseas 11:1 leemos lo siguiente: "Cuando Israel era joven lo amé y de Egipto llamé a mi hijo". Mateo 2:14-15 lo confirma: "José se levantó, tomó al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta: «De Egipto llamé a mi hijo»".
Jeremías 31:15 prevé la masacre de los inocentes: "Esto dice el Señor: Se escucha un grito en Ramá, gemidos y un llanto amargo: Raquel, que llora a sus hijos, no quiere ser consolada, pues se ha quedado sin ellos". La profecía se confirma en Mateo 2:16-18.
En Isaías 40:3-5 se dice que "se revelará la gloria del Señor". Y así fue, tal y como se describe en Lucas 3:3-6: "Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías".
Tanto en Salmos 69:8 como Isaías 53:3 se profetizó cómo Jesús sería "despreciado y evitado de los hombres" (según reza el último). En Juan 7:5, en el Nuevo Testamento, se dice que "tampoco sus hermanos creían en él".
Deuteronomio 18:15 reza lo siguiente: "El Señor, tu Dios, te suscitará de entre los tuyos, de entre tus hermanos, un profeta como yo. A él lo escucharéis". La profecía se confirma en Hechos 3:20-22.
Salmos 2:7 reza lo siguiente: "Voy a proclamar el decreto del Señor; él me ha dicho: «Tú eres mi hijo: yo te he engendrado hoy»". Después, en Mateo 3:16-17, tras el bautismo de Jesús, Dios dice "este es mi Hijo amado, en quien me complazco".
"El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande; habitaba en tierra y sombras de muerte, y una luz les brilló", reza Isaías 9:1-2. La profecía se confirma en Mateo 4:13-16.
Tanto Isaías 6:9-10 como Salmos 78:2-4 mencionan esta profecía, que más tarde se confirma en Mateo 13:34-35. Jesús explica por qué habla en parábolas en Mateo 13:10-15.
"El Espíritu del Señor, Dios, está sobre mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado para dar la buena noticia a los pobres, para curar los corazones desgarrados, proclamar la amnistía a los cautivos, y a los prisioneros la libertad; para proclamar un año de gracia del Señor, un día de venganza de nuestro Dios, para consolar a los afligidos", leemos en Isaías 61:1-2. Esto se confirma en Lucas 4:18-19
Si bien "tampoco Cristo se confirió a sí mismo la dignidad de sumo sacerdote" (Hebreos 5:5-6), el mensaje de Dios se recoge claramente en Salmos 110:4: "Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec".
Salmos 41:10 reza lo siguiente: "Incluso mi amigo, de quien yo me fiaba, que compartía mi pan, es el primero en traicionarme". Este tema también se aborda en Zacarías 11:12-14. Tanto Lucas 22:47-48 como Mateo 26:14-16 describen la traición de Jesús.
"Se presentaban testigos violentos: me acusaban de cosas que ni sabía", leemos en Salmos 35:11. En Marcos 14:57-58 también descubrimos que "algunos, poniéndose de pie, daban falso testimonio contra él".
En Isaías 50:6 leemos lo siguiente: "Ofrecí la espalda a los que me golpeaban, las mejillas a los que mesaban mi barba; no escondí el rostro ante ultrajes y salivazos". Mateo 26:67 lo confirma: "Entonces le escupieron a la cara y lo abofetearon; otros lo golpearon".
Salmos 35:19 y 69:5 lo confirman. En el último se dice lo siguiente: "Más que los pelos de mi cabeza son los que me odian sin razón". Juan 15:24-25 describe el cumplimiento de la profecía en detalle.
Tanto en Isaías 53:12 como Mateo 27:38 se menciona esto ("crucificaron con él a dos bandidos, uno a la derecha y otro a la izquierda"). El tema vuelve a aparecer en Marcos 15:27-28.
"En mi comida me echaron hiel, para mi sed me dieron vinagre" (Salmos 69:22). Mateo 27:34 y Juan 19:28-30 lo confirman: "Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba cumplido, para que se cumpliera la Escritura, dijo: «Tengo sed». Había allí un jarro lleno de vinagre. Y, sujetando una esponja empapada en vinagre a una caña de hisopo, se la acercaron a la boca. Jesús, cuando tomó el vinagre, dijo: «Está cumplido». E, inclinando la cabeza, entregó el espíritu".
"Me acorrala una jauría de mastines, me cerca una banda de malhechores; me taladran las manos y los pies" (Salmos 22:17). Zacarías 12:10 y Juan 20:25-27 también confirman el cumplimiento de esta profecía.
Isaías 53:9 menciona que a Jesús "le dieron sepultura con los malvados y una tumba con los malhechores, aunque no había cometido crímenes ni hubo engaño en su boca". Mateo 27:57-60 lo confirma.
La resurrección de Jesús se menciona en Salmos 16:10 y 49:15. En el Nuevo Testamento, se confirma en Mateo 28:2-7 y Hechos 2:22-32.
La ascensión de Cristo se profetizó en Salmos 24:7-10 y se confirmó en Marcos 16:19 y Lucas 24:51. En el último se lee lo siguiente: "Y mientras los bendecía, se separó de ellos, y fue llevado hacia el cielo".
En Salmos 68:18 y 110:1 se menciona esta profecía. El último reza así: "Siéntate a mi derecha y haré de tus enemigos estrado de tus pies". Después en Marcos 16:19 leemos lo siguiente: "Después de hablarles, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios". Mateo 22:44 también hace referencia a esta profecía.
Esta profecía puede leerse en Isaías 53:5-12, donde se dice que el Mesías "fue traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes". Romanos 5:6-8 confirma su cumplimiento: "Cristo murió por los impíos; ciertamente, apenas habrá quien muera por un justo; por una persona buena tal vez se atrevería alguien a morir; pues bien: Dios nos demostró su amor en que, siendo nosotros todavía pecadores, Cristo murió por nosotros".
Fuentes: (Learn Religions) (Diocese of Westminster)
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Profecías del Antiguo Testamento sobre el Mesías: ¿se cumplieron en Jesús?
Estas profecías sobre el Mesías se hicieron realidad
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En varios libros del Antiguo Testamento encontramos referencias al Mesías, pero estas menciones no eran meras descripciones del posible salvador enviado por Dios. El Antiguo Testamento contiene numerosas profecías sobre él y lo más intrigante de todo es que muchas se cumplieron. Según estos testimonios bíblicos, todo apunta a que Jesús era el Mesías. Si quieres conocer estas predicciones, ¡haz clic para descubrir las más fascinantes!