Domingo Savio nació en Turín (Italia) el 2 de abril de 1842. Murió pocos días antes de cumplir los 15 y se lo canonizó en 1954.
Su tutor fue san Juan Bosco, quien no solo le guio, sino que también escribió su biografía. Según el cura italiano, el chico vivió una vida devota y tenía visiones proféticas. San Domingo Savio es el santo patrono de los niños del coro y de los jóvenes delincuentes.
José Sánchez del Río nació en México el 28 de marzo de 1913. Luchó en la guerra cristera, donde lo capturaron y condenaron a una muerte terrible.
Sus secuestradores le desollaron los pies y le obligaron a caminar hacia el cementerio. Al parecer, le dijeron que lo dejarían vivir si gritaba "muerte a Cristo rey".
Según consta, José murió al grito de "Viva Cristo rey". Lo asesinaron con 14 años y se lo canonizó en 2016.
Pedro fue misionario en Guam, donde ayudó al pueblo chamorro. Murió martirizado en 1672 a los 17 años. El papa Benedicto XVI lo canonizó en 2012.
La historia de Dimpna se remonta al siglo VII. Tras la muerte de su esposa, el padre de Dimpna quería casarse con ella. La joven huyó de Irlanda a Bélgica, pero su padre la encontró y le cortó la cabeza. Se cree que Dimpna tenía 14 o 15 años en el momento de su muerte. Es la santa patrona de un gran número de trastornos y enfermedades mentales y neurológicas.
Francisco y Jacinta Marto (en el centro y a la derecha de la foto) fueron dos de los tres pastorcillos a los que se les apareció y les habló la Virgen María el 13 de mayo de 1917 en Cova da Iria (Fátima, Portugal).
En 2017, el papa Francisco reconoció oficialmente el milagro del Sol, ocurrido el 13 de octubre de 1917, y canonizó a Francisco (quien murió con 10 años) y a Jacinta Marto (quien murió con 9 años). Son los dos santos no mártires más jóvenes de la historia de la Iglesia católica.
María Goretti nació en Italia en 1890. Cuando un hombre llamado Alessandro Serenelli intentó abusar sexualmente de ella y Goretti se resistió, la apuñaló 14 veces.
Se dice que Goretti perdonó a Serenelli en su lecho de muerte. Él se arrepintió, pero lo condenaron a 30 años de cárcel de todas formas. Ella murió a raíz de las heridas con 11 años.
En 1950, Goretti se convirtió en la santa mártir más joven de la historia de la Iglesia católica.
Cuenta la leyenda que al joven Tarcisio (12 años) le encargaron pasar pan de contrabando a los cristianos retenidos en una prisión romana. Lo pillaron antes de que pudiese cumplir su misión y, al negarse a mostrar el pan que llevaba escondido, lo golpearon hasta la muerte en el año 275. El pan desapareció milagrosamente.
Los santos Cristóbal, Antonio y Juan de Tlaxcala (Mexico) tenían unos 12 o 13 años cuando los asesinaron.
Los niños, de tradición indígena convertidos al cristianismo, pasaron a ser los primeros mártires católicos de las Américas tras su muerte. Fueron en 2017.
Inés de Roma nació hacia el 291 en el seno de una familia noble. Era virgen y muchos hombres la deseaban, pero se negó a contraer matrimonio y prefirió dedicar su vida a Dios.
La capturaron durante la persecución de los cristianos en Roma y se dice que murió como una virgen mártir cuando tenía 12 o 13 años.
La primera referencia a Vito de Lucania de la que se tiene constancia figura en la lista de santos Martyrologium Hieronymianum.
Se dice que Vito empezó a obrar milagros a muy temprana edad. Murió asesinado en el 303 cuando tenía 12 o 13 años.
En 1802 se descubrió el cuerpo de santa Filomena en las catacumbas de Priscila (Roma, Italia).
No se sabe mucho sobre ella más allá de que murió martirizada. Se cree que falleció cuando tenía 14 años hacia el 304.
El joven aprendiz de herrero fue víctima de maltrato a manos de su tío, quien le pegaba y hacía pasar hambre. Sufrió gangrena en una pierna y acabó sucumbiendo a la infección al cabo de 5 años. Murió en 1836 con 17. Se dice que era capaz de obrar milagros curativos.
Este joven polaco se unió a los jesuitas. Uno de sus maestros dijo que era "un modelo y un reflejo de la perfección religiosa". Estanislao Kostka murió en 1568 con 17 años.
Teresa se convirtió en una carmelita descalza en Chile y acabó muriendo de tifus. Teresa, consciente del poco tiempo que le quedaba, decidió poner su vida al servicio de Dios. Murió en 1920 con 19 años.
Catalina, quien murió siendo una virgen mártir, llegó a debatir sobre cristianismo con eruditos y filósofos e incluso a conseguir que algunos de ellos se convirtiesen.
Se la condenó a morir en la rueda, pero esta se hizo añicos cuando Catalina la tocó. Al final murió decapitada en el 305 con 17 o 18 años.
Laura Vicuña aún no es santa, pero se merece una mención honorífica. Esta niña chilena beatificada fue víctima de maltrato físico y murió de tuberculosis con 12 años. Se dice que en su lecho de muerte le pidió a Dios que sacrificase su vida para salvar la de su madre.
Fuentes: (We Dare To Say) (Grunge) (Oldest.org) (Little Saint Adventures)
Ver también: Santos católicos que cometieron atrocidades
La Iglesia católica cuenta con varios santos jóvenes entre sus filas, pero todos ellos murieron hace más de un siglo. Sin embargo, Carlo Acutis, un joven milenial que falleció de leucemia en 2006 con tan solo 15 años, fue beatificado en 2020. Acutis parecía tener una facilidad nata para la tecnología y el diseño web, una habilidad que utilizó para promover la fe católica por internet. Su última voluntad era que lo enterrasen en el cementerio de Asís en honor a san Francisco de Asís. Sus restos mortales se exhibieron allí durante un año tras su fallecimiento, recibiendo la visita de varias personas que ya creían en su santidad. Si quieres saber más sobre los jóvenes santos de la Iglesia católica, ¡haz clic para seguir leyendo!
Carlo Acutis y otros jóvenes santos: inspiraciones modernas en la Iglesia católica
¡El cielo no entiende de edad!
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