Tener expectativas irreales solo sirve para condenar la relación al fracaso y para que os guardéis rencor el uno al otro.
Fuentes: (Live Bold and Bloom) (The Pleasant Relationship)
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Todos tenemos expectativas en esta vida y con las relaciones ocurre lo mismo. Forma parte de nuestra naturaleza esperar que las cosas salgan de una manera u otra.
Consciente o inconscientemente, la mayoría tendemos a tener expectativas demasiado altas cuando nos embarcamos en una relación amorosa. No hay nada de malo en tener deseos y esperanzas, pero estos pueden ser verdaderamente inalcanzables si esperamos lo imposible.
En primer lugar, es importante entender la diferencia entre los deseos y las necesidades. Las necesidades son elementos no negociables imprescindibles para que la relación exista (p. ej. amor, respeto, intimidad, etc.).
Los deseos son aquello que querríamos tener en una relación (como una pareja romántica o estar con alguien que comparta nuestros intereses), pero no suelen ser factores decisivos.
Las expectativas encajan en ambas categorías. Algunas de ellas son realistas y otras no tanto. A continuación le echaremos un vistazo a las que se podrían considerar viables, es decir, aquellas que cualquiera podría esperar de una relación.
Tener una buena comunicación es esencial en cualquier relación. Es normal esperar poder ser abierto y sincero con tu pareja (y que ella también lo sea).
El respeto mutuo no es algo negociable y es una expectativa más que realista. Por lo tanto, no hay ningún problema en querer que tu pareja respete tus opiniones, sentimientos, pensamientos, elecciones, límites y espacio personal.
Ambos deberíais poder confiar plenamente el uno en el otro. La confianza es la base de cualquier relación y nunca debería verse comprometida.
¡También deberíais apoyaros siempre! El respaldo emocional en una relación es muy importante. Todos pasamos por altibajos en los que necesitamos a alguien a nuestro lado y tu pareja debería ser esa persona.
Estar en una relación no significa que debas renunciar a tu personalidad e individualidad. Es realista esperar poder seguir dedicándote a tus aficiones y a pasar tiempo con tus amigos, por ejemplo.
Cuando empiezas una relación, tanto tú como tu pareja tendréis que comprometeros con ciertas cosas. La clave está en gestionar vuestras diferencias y encontrar lo que os une, por lo que es de esperar que ambos pongáis de vuestra parte.
Esto es clave para tener una relación sana. Es razonable esperar poder pasar tiempo de calidad juntos, sobre todo si estáis siempre ocupados con el trabajo y las tareas del hogar. Esto puede consistir en ver una película, salir a cenar, dar un paseo o hacer una escapada de fin de semana.
La intimidad física es muy importante en una relación romántica. Por lo tanto, es perfectamente razonable esperar que forme parte de vuestra vida de pareja.
Somos personas independientes y, como tales, tenemos sueños propios. Es realista esperar que tu pareja te aliente a alcanzarlos.
Debería alegraros poder repartir las tareas de manera equitativa. Esto incluye tomar decisiones, pagar facturas, cuidar de la casa, etc. No hace falta que os las dividáis exactamente a la mitad, pero tampoco dejéis que uno de los dos cargue con más cosas de la cuenta que el otro.
Sentir que tu pareja te aprecia es otra necesidad básica que va de la mano del respeto. ¡Sobra decir que debería ser algo recíproco!
En una relación, habrá momentos en los que necesitéis ser flexibles y adaptaros a las circunstancias. Está claro que habrá situaciones inesperadas y desafiantes, por lo que es realista esperar que tu pareja sea flexible y sepa ajustarse.
Ahora que hemos repasado algunas expectativas que es normal tener, echemos un vistazo a las que se pasan de la raya.
Esperar que tu pareja siempre esté de acuerdo contigo no es realista. Si ocurre, una de dos: o le están manipulando o te está manipulando. Sea como fuere, no es algo normal ni deseable. Todo el mundo tiene opiniones y perspectivas diferentes, por lo que si tu pareja y tú no estáis de acuerdo en algo, no pasa nada.
Échale la culpa a las películas románticas si quieres, pero tu pareja no te va a "completar" de ninguna forma. Eres una persona entera, por lo que esperar que tu pareja llene alguna especie de vacío emocional, psicológico o espiritual no es realista.
Esta es una de las expectativas más disparatadas que puede haber. No es que las personas no puedan cambiar o que no sea deseable en ciertas circunstancias, pero esperar que tu pareja cambie su personalidad, comportamiento o hábitos para ajustarse a tus preferencias no es realista.
Creer que nunca vais a discutir es simplemente ingenuo. Todos tenemos desacuerdos y nos enfadamos de vez en cuando. Discutir, sobre todo si se hace de forma constructiva, es natural e incluso sano.
No es realista esperar que tu pareja te lea la mente (a menos que tenga superpoderes, lo cual no parece muy probable). Dile qué piensas o cómo te sientes y no esperes que entienda lo que te pasa si no se lo expresas.
Tu pareja no es responsable de tu felicidad, por lo que no es realista esperar que cumpla ese papel. Es normal sentir alegría cuando estáis juntos, pero esto no siempre va a ocurrir y no es culpa de nadie. Ser responsable de la felicidad de otra persona es un gran peso con el que tu pareja no debería cargar.
A veces tenemos necesidades que nuestra pareja no puede satisfacer. Por este motivo, es importante cultivar las áreas de la vida donde podemos cubrirlas, ya sea a nivel social, intelectual o emocional. Al igual que ocurre con la felicidad, no podemos cargar a una sola persona con la responsabilidad de satisfacer todas nuestras necesidades.
La perfección no existe y esto también se aplica a las relaciones. Esperar que tu pareja no tenga defectos ni meta la pata no es realista. Todos somos humanos y, como tales, tenemos nuestros puntos débiles.
Una cosa es esperar algún detalle romántico de vez en cuando y otra muy distinta que tu pareja se pase todos los días sorprendiéndote. Los gestos románticos pueden ir volviéndose cada vez más escasos a medida que la relación evoluciona, pero eso no quiere decir que la llama se esté apagando. Al contrario, puede ser un síntoma de que vuestra conexión es mucho más profunda. Los detalles románticos están bien, pero no hace falta tener uno todos los días.
Los dos sois importantes el uno para el otro, pero a veces surgirán otras prioridades. Habrá momentos en los que tu pareja no te responda ni a un solo mensaje mientras trabaja o que no vaya al cine contigo porque su amigo de la infancia está de visita. Esperar que la otra persona deje todo para estar contigo no es realista.
Tener estas expectativas irreales puede afectar a vuestra relación, ya que os pondrán una presión innecesaria a ambos que puede hacer que os estreséis y lo paséis mal.
Estas expectativas también pueden hacer que pases por alto las virtudes de tu pareja y que no la aprecies lo suficiente. Asimismo, pueden afectar a vuestra comunicación y a la autoestima de la otra persona, que no podrá evitar cuestionarse su valor y papel en la relación.
Cómo saber si tus expectativas en la relación son demasiado altas
¿Dirías que tienes unas expectativas demasiado altas?
ESTILO DE VIDA Relaciones
En un mundo ideal, todos tendríamos una pareja y una relación perfectas (o lo que sea que eso signifique). Pero, para bien o para mal, no vivimos en un mundo perfecto y todos tenemos defectos. No obstante, es normal tener expectativas cuando empezamos a salir con alguien. El único problema es esperar lo imposible, algo que, por desgracia, ocurre con demasiada frecuencia. En esta galería hacemos un repaso de las expectativas que podrían considerarse realistas y de las que no lo son tanto. ¡Haz clic para descubrirlas y ver si alguna te suena!