Las preguntas y conversaciones breves son bien recibidas, pero no te olvides de que están trabajando y de que no debes entretenerlos.
¿Necesitas otra toalla? Por muy tentador que sea cogerla directamente del carrito, no lo hagas o le causarás un quebradero de cabeza al personal de limpieza. Las cadenas de hoteles hacen un recuento diario de los suministros, por lo que si algo desaparece así sin más, pondrás a los empleados en un aprieto.
Si necesitas algo, llama a recepción y pídelo. El encargado de turno estará encantado de ayudarte sin descolocar el inventario.
Hay quienes hacen el check-out sin comprobar si la factura está bien. Aunque esta confianza en el personal puede parecer un cumplido, ten en cuenta que nadie es perfecto y que lo que está en juego es tu dinero.
Comprueba que esté todo bien y si algo no te cuadra, coméntaselo al recepcionista. Si hay algún problema con las cuentas, podrá solucionarlo in situ.
Muchos hoteles tienen páginas web en las que puedes solicitar servicios, hacer cambios en tu reserva o cualquier otra cosa relacionada con tu estadía. Aunque tirar de tecnología puede parecer más sencillo, suele ser mucho más fácil descolgar el teléfono y hablar directamente con alguien.
Llama a recepción y explícale qué es lo que buscas. Hablar con alguien directamente te ayudará a ahorrar tiempo y a lograr lo que quieres más rápido.
Que en el hotel se acepten animales no quiere decir que los trabajadores tengan la responsabilidad de cuidar de tu mascota cuando estás fuera. ¡Es una carga adicional por la que nadie les paga!
Ten en cuenta que los trabajadores del hotel no están entrenados para cuidar de animales y puede que a alguno incluso ni le gusten. Deja a tu mascota en la habitación o contrata a un cuidador.
Muchos trabajadores se han encontrado con huéspedes convencidos de que ellos viven en el hotel y están disponibles las 24 horas del día, sobre todo en los resorts.
No des nada por sentado en lo que a los trabajadores se refiere. Sé cordial, pero recuerda que no debes pasarte de la raya.
Hay quienes creen que los hoteles destruyen las tarjetas de las habitaciones cuando los huéspedes se van y que estas contienen información personal, por lo que deciden destruirlas ellos mismos. Sin embargo, esto no es verdad.
Limítate a dejar la tarjeta en la habitación o a devolverla en recepción cuando hagas el check-out.
Aunque creas que llamar al personal de limpieza cuando te falta papel higiénico o no te funciona el aire acondicionado no es pedir mucho, harías bien en recordar que cada trabajador tiene asignado un cierto número de habitaciones y un horario que cumplir.
Llama a recepción y explícale el problema que tienes. Allí se encargarán de enviarte a una persona para ayudarte.
Tener conversaciones cordiales con el personal del hotel está bien, pero la mayoría de trabajadores prefieren que no les pregunten por su vida privada.
Mantén una distancia profesional y limítate a sacar temas de conversación superficiales.
Limpiar con el personal de limpieza o intentar adelantarte a sus pasos puede parecer buena idea, pero no lo es. No solo entorpecerás la labor de los trabajadores, sino que además perderás el tiempo, ya que lo volverán a limpiar todo de cero.
Con que intentes ser ordenado y tires las cosas a la basura es más que suficiente.
A veces, algunos huéspedes tienen la osadía de pedirles a los trabajadores que hagan tareas extra a cambio de dinero y les prometen que no se lo dirán a sus jefes (lo que es aún peor).
No les pidas a los trabajadores que hagan nada que les pueda hacer sentir incómodos y no te ofrezcas a mentirles a sus jefes por ellos.
Hay huéspedes que no quieren ser una molestia, por lo que sufren en silencio el ruido de los vecinos o la falta de aire acondicionado y se desahogan en el check-out.
Recuerda que es la labor del hotel hacer que tu estadía sea lo más cómoda y satisfactoria posible. Si tienes problemas con algo, comunícaselo a recepción.
Igual piensas que los recepcionistas están aburridos y decides hacerles compañía para animarles.
Hay personas que esconden propinas para los trabajadores de la limpieza debajo de las almohadas o las lámparas, lo que en realidad solo hace que sean más difíciles de encontrar.
Si te alojas en un hotel donde es costumbre dejar propina, pon el dinero en un lugar visible con una nota de agradecimiento.
Por desgracia, los trabajadores de la limpieza van rotando y no siempre se encargan de las mismas habitaciones, por lo que si haces esto, puede que solo uno de ellos se lleve la propina.
Deja propina todos los días para que sea equitativo. Los trabajadores te lo agradecerán.
Aunque parezca que la pandemia de la COVID-19 quedó muy atrás, hay trabajadores que prefieren seguir llevando mascarilla e incluso guantes de látex.
No comentes el atuendo de los trabajadores. No sabes con qué les toca lidiar a diario y tienen derecho a sentirse seguros y protegidos.
Fuentes: (Reader's Digest) (Insider)
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¡Da igual que la intención sea buena!
ESTILO DE VIDA Hoteles
Los trabajadores de los hoteles lidian con mucha gente al cabo del día, lo que no es nada fácil. Tú, como persona amable y razonable, entenderás que es importante ser educado y cumplir ciertas reglas de etiqueta. Sin embargo, puede que no te des cuenta de que algunos hábitos, por muy bienintencionados que sean, en realidad no son tan corteses como crees. De hecho, ¡pueden incluso entorpecer la labor del personal del hotel! Si quieres saber de qué hablamos y tomar nota para no cometer estos errores, ¡sigue leyendo!