Conocida por ser una de las piratas de mayor éxito de la historia, Zheng Yi Sao fue una exprostituta cantonesa que se casó con un pirata llamado Zheng Yi. Tras su muerte, Shih reunió y dirigió la mayor flota pirata del mundo. Ella misma comandó personalmente 24 barcos y más de 1400 piratas.
Anne Bonny comenzó su vida como hija ilegítima de un rico abogado irlandés. Después se mudó a América, donde se casó con un marinero. Una vez allí se aventuró a ir a la isla de Nueva Providencia (Bahamas), que por aquel entonces estaba infestada de piratas. Abandonó a su marido tras quedarse prendada del pirata Jack "Calico" Rackham.
En la tripulación de Rackham se encontraba otra mujer llamada Mary Read. Originaria de Inglaterra, Read se forjó una reputación temible junto a Bonny. Ambas fueron capturadas y acusadas de practicar piratería. Sin embargo, lograron posponer su ejecución porque ambas estaban embarazadas. Read enfermó y murió en prisión, pero el destino de Bonny se desconoce.
Nacida en Irlanda, la pirata Grace O’Malley comandó una flota de 20 barcos que le plantaron cara a la poderosa monarquía británica. Al contrario que la mayoría de piratas, O'Malley vivió hasta los 70 años y nunca dejó la piratería.
Rachel Wall, además de pirata, fue la última mujer en morir ahorcada en Massachusetts. Algunos registros apuntan a que pudo haber sido la primera mujer de origen americano en dedicarse a la piratería.
Teuta fue la reina regente de los ardieos, un pueblo ilirio que habitaba lo que hoy en día es Albania, Montenegro y Bosnia-Herzegovina. Tras la muerte de su marido, el rey Agrón, reinó sola y aprobó varios ataques piratas contra los navíos y asentamientos costeros de los griegos y romanos.
A Ethelfleda de Wessex se la recuerda como "señora de los mercios" y se convirtió en la primera mujer en gobernar un reino anglosajón. Jugó un papel esencial en la derrota de los vikingos y la reconquista de los territorios ingleses.
Jeanne de Clisson fue una noble bretona que asaltaba barcos para los franceses y después para los ingleses durante la guerra de los Cien Años. Decidió cambiar de bando y luchar junto a los ingleses cuando su marido fue ejecutado por traición.
Lagertha fue una pirata vikinga danesa que vivió hacia el siglo IX. Se la recuerda por su ferocidad y por su habilidad como guerrera tanto en tierra como en mar.
Sayyida al-Hurra gobernó la costa oeste de Marruecos durante más de 30 años y era conocida por practicar la piratería contra los crecientes imperios de España y Portugal. Tiempo después se casó con el rey Ahmed al-Wattasi de Marruecos, pero su yerno lo depuso en 1542. Sayyida pasó el resto de sus días en el exilio.
Lai Choi San fue una pirata que actuó en los mares de la China oriental y meridional durante la década de los 20 y los 30. Llegó a comandar hasta 12 juncos, un tipo de embarcación china.
Mary Wolverston, también conocida como lady Killigrew, era conocida por practicar la piratería en la costa de Cornualles. Hija del expirata lord Philip Wolverton, contrajo matrimonio con sir Henry Killigrew, un pirata que la reina Isabel I acabó nombrando vicealmirante.
Activa alrededor del 480 a.C., Artemisia fue pirata y reina de la ciudad-Estado de Halicarnaso (lo que hoy en día es Bodrum, en Turquía). Capitaneó un buque de guerra y lideró la flota pirata más famosa del Mediterráneo.
Jacquotte Delahaye nació en torno al 1630 en Haití y cuenta la leyenda que la Marina británica mató a su padre francés. Como su madre había muerto durante el parto, se quedó sola y decidió unirse a una tripulación pirata que acabó comandando.
Duquesa de Bretaña por su matrimonio con Juan de Montfort, Juana de Flandes también fue una pirata que luchó junto a sus tropas contra los franceses en la guerra de sucesión bretona. En ciertos momentos del conflicto incluso llegó a comandar grandes batallas navales.
Huang Bamei fue una pirata china que sirvió como comandante naval en la segunda guerra sino-japonesa y durante la segunda fase de la guerra civil china. En su momento de máximo apogeo llegó a comandar 70 barcos y 50.000 personas.
Sadie Farrell fue la líder de una banda de Nueva York y una pirata de río que actuó a mediados del siglo XIX. Dejó su ciudad natal de Manhattan tras una pelea en la que le arrancaron una oreja de un mordisco. La conservó en un medallón que llevaba alrededor del cuello y se dedicó a sembrar el pánico en los ríos Hudson y Harlem.
Dido fue la legendaria fundadora y primera reina de la ciudad-Estado fenicia de Cartago, ubicada en lo que hoy en día es Túnez, en el 814 a.C. Considerada una pirata también, llevó a cabo varias expediciones marítimas, asaltos y secuestros.
Lo Hon-cho fue una pirata china del siglo XX que asumió el control de toda una flota tras la muerte de su marido en 1921. Sus ataques hicieron que se labrase una reputación temible. El ejército chino la apresó en 1922.
Maria Lindsey fue una prostituta inglesa que se casó con el pirata Eric Cobham. Juntos reunieron una tripulación pirata y llevaron a cabo ataques en Terranova y Nueva Inglaterra a mediados del siglo XVIII.
Awilda fue una pirata del siglo V e hija de un rey escandinavo. Fue obligada a casarse con Alf, el príncipe heredero de Dinamarca, por lo que huyó y decidió dedicarse a la piratería.
Conocida por una serie de sucesos que tuvieron lugar en 1849, Ng Akew fue una esclava tanka del contrabandista de opio estadounidense James Bridges Endicott en Hong Kong. Ella misma traficaba con opio y actuaba como representante de una flota pirata. Cuando Endicott se retiró del negocio, le concedió tierras en Hong Kong y pasó a ser una propietaria adinerada.
Esposa del pirata neerlandés Laurens de Graaf, la pirata francesa Anne Dieu-le-Veut acompañó a su marido en varios asaltos. Algunos historiadores creen que solo se casó con Graaf después de que él dejase de practicar la piratería, pero ella misma fue una corsaria activa.
Activa a principios del siglo XIX, esta mujer irlandesa se casó con el pirata Edward Jordan. Juzgada por piratería y asesinato tras una violenta disputa por el barco The Three Sisters, fue declarada inocente y puesta en libertad.
Sister Ping actuó fuera de Cantón como propietaria y financiadora de barcos piratas en el mar de la China meridional. También traficaba con inmigrantes chinos que llevaba a Europa y EE. UU. Fue precisamente en este último lugar donde la condenaron a 35 años de cárcel, donde permaneció hasta su muerte.
Neel Cuyper fue una pirata neerlandesa que primero sirvió en barcos mercantes disfrazada de hombre. Capturada por piratas que la reclutaron por su experiencia, acabó fundando un resort para piratas en Labadee (Haití). Las fuerzas británicas y españolas la asesinaron durante un asalto en 1695.
Obligada a prostituirse a bordo de un barco pirata británico en 1778, Sarah Bishop, de origen americano, acabó casándose con el capitán y convirtiéndose en pirata.
Fuentes: (History) (Royal Museums Greenwich)
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Históricamente, las mujeres no tenían permitido permanecer en los barcos una vez zarpaban. Los marineros de antaño creían que llevar mujeres a bordo de navíos mercantes y militares traía mala suerte, pero esto no impidió que varias de ellas se disfrazasen para poder unirse a las tripulaciones o se saltasen todas las reglas directamente. Desde el Caribe hasta China, hoy en día conservamos registros fehacientes de mujeres que practicaban la piratería hace miles de años , lo que nos demuestra que no era solo cosa de hombres. Si te pica la curiosidad, ¡haz clic para seguir leyendo!
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